El Comité de Investigación Agropecuaria Local

El Comité de Investigación Agropecuaria Local (CIAL) se constituyó en 2000 y sus miembros fueron escogidos en una asamblea comunal. Los criterios que establecieron los mismos comuneros para elegir a los investigadores locales se basaron en ciertas características como ser observadores, comprometidos, responsables y puntuales. El CIAL se inició con 16 miembros entre varones y mujeres. Su creación se basa en los principios de la Investigación Acción Participativa (IAP). El CIAL y el IM inicialmente realizaron una investigación participativa entre 1999 y 2001 para recuperar pastos para ganado vacuno, comenzando con una ha cedida por la comunidad para tal fin y terminado con 10 ha gracias al creciente interés de los comuneros.

En 2010 el CIAL se reactivó con 24 integrantes para realizar investigaciones denominándose "Buen pasto, Buena agua”. En 2014 el CIAL se institucionalizó en la comunidad, siendo parte de su organigrama como uno de sus comités especializados y quedando inscrito en el reglamento interno de la comunidad. Es un comité muy activo, que está en diálogo permanente con sus directivos y con toda la asamblea para informar los avances de la investigación y sus propuestas, de esta manera pueden tener el respaldo para los trabajos necesarios por medio de las faenas comunales.

  • El compromiso de sus integrantes (aunque algunos jóvenes tuvieron que retirarse debido a sus otras obligaciones).
  • El soporte y respaldo de sus dirigentes comunales.
  • El nivel de gobernanza de la comunidad, que se ve reflejado en: (i) su nivel de planificación, la comunidad elaboró su Plan de Desarrollo Comunal; (ii) la Institucionalización del CIAL en el organigrama y reglamento interno de la comunidad; y (iii) la capacidad de gestión de los líderes comunales, quienes lograron apoyo externo (p.ej. maquinaria pesada) para implementar las acciones.
  • El proceso de la institucionalización del comité tomó mucho más tiempo de lo previsto, desde su constitución en el año 2000 hasta su reconocimiento en el estatuto como asesores técnicos de la comunidad en los temas de pastos y agua.

  • El empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades de los miembros del comité en el uso de equipos de monitoreo de la calidad de agua y en la interpretación de los datos fue clave.

  • La iniciativa respondió a una necesidad prioritaria de la misma comunidad, como es el agua, respondiendo a problemas que tenían desde el año 1970. Como mencionan los miembros del CIAL, “siempre nos preguntábamos y preguntaba a otras instituciones por qué el color del agua y el olor, el sabor había cambiado y nadie nos daba respuesta, hasta que logramos entender y mejorar la calidad de nuestra agua” (Vicente Salvador).

  • Se requiere preparar representantes alternos para el comité, puesto que demanda mucha dedicación de tiempo, por lo que algunos integrantes muy empoderados dejaron el comité debido a sus otras obligaciones.