Entre 2013 y 2018, las chovas criadas en cautividad fueron liberadas suavemente en pequeñas cohortes que replicaban el tamaño normal de los grupos familiares.
El plan consistía en liberar a los pollos poco después de volar, aunque para la primera liberación se utilizaron subadultos (< 4 años). La cría en cautividad en el zoo de Jersey no tuvo éxito hasta 2014.
Las cohortes se aclimataron y socializaron en el aviario de liberación durante un mínimo de 2 semanas y se les entrenó para asociar un silbido con la comida, lo que permitió al personal llamar a las aves para que volvieran al aviario si era necesario volver a capturarlas. Inicialmente, cada cohorte disponía de un tiempo determinado en el exterior y, a continuación, se les devolvía la comida y se les confinaba hasta la siguiente liberación. El tiempo en el exterior aumentaba día a día hasta alcanzar la libertad total. El personal seguía a las aves que no regresaban, intentando atraerlas si era posible. Si se había ido a dormir, el personal volvía al amanecer para intentarlo de nuevo.
Todas las aves llevaban anillas en las patas. A todas las aves liberadas entre 2013 y 2016 se les colocaron transmisores VHF montados en la cola. Inicialmente, recibían tres alimentaciones suplementarias al día, como en cautividad, reduciéndose a una vez al día. Esto continúa hasta la actualidad, lo que permite un estrecho seguimiento.
El Departamento Veterinario del zoo de Jersey realizó análisis fecales antes y después de la liberación para controlar los niveles de parásitos, administrar desparasitantes en caso necesario y tratar lesiones físicas.