Mejora de las infraestructuras de los sistemas hídricos para mejorar el suministro de agua potable en las comunidades rurales en caso de sequía e inundaciones.

El acceso a fuentes fiables de agua potable es uno de los problemas más críticos de La Mojana. Más del 42% de la población no tiene acceso a agua potable. Esta situación se verá agravada por el aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de fenómenos extremos como las inundaciones.

El proyecto ha invertido en un conjunto diverso de soluciones hídricas basadas en un análisis de vulnerabilidad local que se desarrolló categorizando la capacidad de acceso al agua. Las soluciones incluyen sistemas domésticos y comunitarios de recogida de agua de lluvia para captar agua durante las estaciones lluviosas y la mejora de las infraestructuras hídricas existentes. Para ello se repararon los microacueductos locales y se garantizó que tuvieran capacidad para resistir el uso durante los meses de verano (uso de paneles solares para reducir la presión sobre las bombas de agua, mejora de los sistemas de bombeo y de los depósitos) y que pudieran proteger las fuentes de agua de la contaminación durante las inundaciones.

Las soluciones van acompañadas de formación sobre el funcionamiento y mantenimiento de estos sistemas y el control de la calidad del agua. También se imparte formación a las juntas locales del agua para mejorar la capacidad comunitaria de gestión del agua. La capacidad se proporciona a través de los responsables locales para garantizar que los conocimientos permanezcan en la región y sean pertinentes y que los hogares sean conscientes del impacto que el cambio climático tendrá en las fuentes de agua locales.

Los conocimientos derivados de un análisis del flujo hidrológico en la región proporcionaron una comprensión inicial del impacto que el cambio climático podría tener en términos de fuentes de agua. Esto permitió al proyecto identificar la vulnerabilidad y las necesidades de agua. Un análisis de vulnerabilidad desarrollado por el proyecto ayudó a evaluar la solución hídrica correcta a nivel doméstico en función de su acceso a las infraestructuras hídricas tradicionales. La colaboración con los municipios locales ha sido un factor clave, así como el trabajo con las partes responsables que tienen su sede en el territorio.

Los resultados del análisis de vulnerabilidad se convirtieron en una aportación clave a la hora de asignar soluciones hídricas, ya que permitieron al proyecto identificar nuevas inversiones y aportar la adicionalidad necesaria para que funcionaran bien en condiciones climáticas extremas. El análisis de vulnerabilidad también permitió al proyecto ajustarse a las cambiantes condiciones locales, como las interrupciones relacionadas con el COVID. Uno de los resultados ha sido el impacto en la generación de resiliencia local al COVID al proporcionar el acceso al agua necesario para aplicar protocolos de higiene.

Trabajar con los municipios ha permitido al proyecto coordinarse a nivel local y, en algunos casos, ha dado lugar a una mayor asignación de cofinanciación. Ha permitido al proyecto abordar su teoría del cambio de forma proactiva, incorporando consideraciones climáticas a las inversiones municipales. Un reto clave ha sido la gestión de los impactos del COVID que han afectado al precio de los insumos para las infraestructuras hídricas y su transporte. El proyecto ha recurrido a los responsables locales de la zona para proporcionar más apoyo al desarrollo de capacidades y a la socialización general de las soluciones.

Fortalecimiento de la comprensión y sistematización del conocimiento sobre los impactos del cambio climático (CC) en la gestión del agua en la región.

Los procesos de planificación local no incorporaron consideraciones relativas al cambio climático debido a la falta de orientación técnica e institucional sobre cómo incluir los impactos, las proyecciones y los riesgos climáticos en la planificación y las actividades municipales cotidianas, como la concesión de permisos de extracción de agua. Las partes interesadas tenían poca conciencia práctica de lo que significaban las proyecciones climáticas y de las opciones de adaptación disponibles. La información no siempre estaba al alcance de todos ni estaba empaquetada para traducir el aprendizaje en acción.

El proyecto invirtió en el desarrollo de productos de conocimiento para la gestión del agua, como un modelo de flujo y calidad de las aguas subterráneas que proporciona la información necesaria para mejorar las capacidades de gestión y regulación del agua de las autoridades locales. El modelo cuenta con el apoyo de una guía para los responsables de la toma de decisiones con el fin de garantizar la capacidad local para su uso en la planificación. El proyecto también ha invertido en una estrategia de socialización que permita a las comunidades recibir información y formación específicas para una mayor comprensión. Esto ha incluido la inversión en una estrategia indígena que incluye información y métodos tradicionales sobre la gestión del agua para el diseño de un módulo de formación que se presentará a través de universidades indígenas. Para garantizar la continuidad y disponibilidad de la información, ésta se ha sistematizado en un banco de datos ubicado en una Agencia Nacional.

Asociaciones clave y comprensión de los agentes, preocupaciones y vulnerabilidades locales, incluida la identificación de mensajes, necesidades y vehículos de comunicación. La colaboración con el Fondo Nacional de Adaptación ha sido un factor clave para garantizar la coordinación y la integración de los productos de gestión de los conocimientos y su utilización.

La socialización es una estrategia clave que debe incorporarse para garantizar un cambio transformador. Esto incluye invertir en mensajes adaptados a las principales partes interesadas para favorecer la pertinencia de los mensajes y garantizar que la información sea utilizada por estos grupos de partes interesadas clave. Trabajar a través de las instituciones locales, las partes responsables y los actores locales también permite que la gestión del conocimiento permanezca en el territorio, creando así una importante fuente de apropiación local.

Enfoque participativo - Soluciones basadas en la comunidad

El sentido de comunidad del Monte Serrat y las colinas circundantes fue fundamental para elegir un enfoque de participación social activa. Al fin y al cabo, es la gente que vive allí la que siente los impactos causados por el cambio climático, como los corrimientos de tierra. Las frecuentes visitas del Ayuntamiento (Defensa Civil) y los constantes contactos con los lugareños fueron muy importantes para ganarse la confianza de la comunidad, especialmente para implicar a los jóvenes y a los residentes más recientes en la zona.

Las familias reubicadas fueron invitadas a participar en los talleres para valorar su historia y los lazos construidos en la región y aprovechar los beneficios de la medida EbA.

La estrategia del enfoque participativo, conjunto entre las autoridades públicas, la sociedad civil y la asistencia de ProAdapta, (i) construyó el conocimiento de la comunidad sobre el cambio climático y su vínculo con la vulnerabilidad climática local y (ii) fortaleció las relaciones de confianza entre la diversidad de actores involucrados. Las zonas de alto riesgo que han sido desalojadas necesitan ser designadas de forma urgente y consensuada antes de cualquier intento de reocupación, de ahí la urgencia de los talleres EbA.

Se invitó a participar a los residentes de otras laderas vecinas que sufren los mismos problemas de corrimientos de tierras para reproducir la metodología y ampliar la solución.

  • Compromiso y colaboración de los técnicos municipales de varios departamentos a favor de la solución EbA
  • Carteles sobre talleres en el Monte Serrat con el lema "Cuidemos nuestro monte", despertando el sentimiento de pertenencia y bienestar
  • Invitación especial con lenguaje inclusivo y no sexista para que las mujeres se sientan atendidas
  • Fortalecimiento de la organización representativa de los vecinos a través del diálogo promovido por la Municipalidad, con el apoyo de ProAdapta
  • Restauración de la Comisión Municipal de Urbanización y Legalización de Monte Serrat
  • Iniciar un diálogo local con la comunidad a través de "campeones" para implicar a aliados potenciales e internos antes de abrir y comunicar la idea a personas externas.
  • Observar las alternativas potenciales de las medidas EbA en la montaña Monte Serrat mientras se comunica con la comunidad local.
  • Ayuda que la ciudad esté trabajando simultáneamente en instrumentos de política pública sobre adaptación al cambio climático. En el caso de Santos: (a) actualización del plan municipal sobre cambio climático y (b) construcción del Plan Municipal de Recuperación y Conservación de la Mata Atlántica con objetivos climáticos y de AbE con la participación de diferentes actores.
  • Documentar una metodología consolidada en folletos y vídeos para extender la AbE a otras colinas.
  • La comunicación de los riesgos climáticos debe hacerse de forma consciente y adoptando un lenguaje accesible. También debe reflejar la legislación relacionada y la necesidad de intervención, siempre respetando los derechos de la comunidad al acceso a la información, la participación en la toma de decisiones de acciones que afectan directamente a la comunidad y el derecho a una vivienda adecuada.
Mejorar las condiciones marco para el desarrollo de las cadenas de valor

Se han creado marcos de consulta entre las múltiples partes interesadas para orientar y supervisar el desarrollo de las cadenas de valor de la madera y la energía en las regiones objetivo.

En la región Este, el ministro encargado de los bosques y la fauna salvaje ha creado una plataforma regional presidida por el gobernador de la región.

En el Extremo Norte, existe una unidad regional de la madera y la energía (CRBE).

Estos marcos de concertación se celebran cada seis meses y sirven de foro para revisar el progreso de las cadenas de valor afectadas, así como para formular directrices para su buen funcionamiento.

La orientación estratégica de las cadenas de valor de la madera y la energía, plasmada en los documentos estratégicos que se han elaborado, es el resultado de un proceso de consulta en el que han participado las distintas partes interesadas reunidas en el seno de estos órganos consultivos.

Las resoluciones resultantes de estas reuniones han dado lugar a una serie de avances, entre ellos: i) la definición de un marco reglamentario para la producción y comercialización de la dendroenergía; ii) la elaboración y validación de normas directrices para la gestión de los bosques de secano.

  • Sensibilización de los responsables políticos sobre la importancia del sector de la dendroenergía;
  • Buena participación de los distintos agentes de la cadena de valor afectados en las reuniones convocadas;
  • Buen seguimiento de las recomendaciones de la plataforma por parte de la secretaría técnica creada.
  • La financiación de las reuniones de la CRBE del Extremo Norte y de la Plataforma Regional de la Dendroenergía del Este debe incluirse en los presupuestos de los departamentos forestales locales para garantizar la sostenibilidad de estos foros de debate;
  • La implicación de todas las categorías de actores en los diferentes eslabones de las cadenas de valor madera-energía ha permitido proponer textos reglamentarios adaptados a la realidad y favorables al desarrollo de estas cadenas de valor;
  • El seguimiento del desarrollo de las cadenas de valor madera-energía realizado en el marco de la CRBE o de la plataforma oriental ha permitido mejorar la gobernanza en la gestión de las cadenas de valor en cuestión.
Estrategias regionales para la dendroenergía y contribución determinada a nivel nacional (CDN)

La NDC de Camerún especifica las contribuciones en términos de mitigación y adaptación al cambio climático.

Prevé la reducción del consumo insostenible de leña, por ejemplo mediante la gestión sostenible de la leña, la mejora de las cocinas y la promoción de la metanización y/o butanización en las zonas rurales.

Las estrategias regionales desarrolladas son en sí mismas medidas de mitigación localmente apropiadas para las cadenas de valor madera-energía.

En términos de adaptación, las acciones de reforestación llevadas a cabo en el marco de esta solución se ajustan plenamente al Programa de Adaptación nº 19 de la NDC relativo al sector forestal.

El uso de estufas mejoradas en los hogares, gracias al ahorro de leña conseguido, y la carbonización de los residuos de los aserraderos, son actividades concretas de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Del mismo modo, la restauración de las funciones ecosistémicas de las zonas degradadas mediante la reforestación individual es un valor añadido en términos de adaptación. Sin embargo, aunque estas iniciativas se ajustan plenamente a los objetivos de la CMNUCC, todavía no está operativo un mecanismo para contabilizar sus contribuciones a escala nacional.

  • La plena implicación de las administraciones sectoriales garantiza que estas estrategias estén bien ancladas en las instituciones;
  • La existencia de un mecanismo de seguimiento y evaluación dentro del proyecto para medir los avances e informar sobre los resultados en términos de emisiones de CO2 evitadas y deforestación evitada;
  • La disponibilidad de recursos financieros sostenibles para la continuación de las actividades;
  • La apropiación de herramientas y métodos de contabilización de las emisiones de GEI evitadas por parte de los distintos actores implicados.
  • Es necesario establecer un sistema MRV (Monitoring, Reporting, Verification) eficaz a nivel nacional para supervisar y capitalizar los resultados de la aplicación de las estrategias regionales de dendroenergía;
  • Explorar las posibilidades que ofrece la financiación climática para las iniciativas de reducción de emisiones de GEI puede garantizar la sostenibilidad de la financiación de estas estrategias;
  • Los beneficios de adaptación generados por la reforestación son difíciles de evaluar con precisión a corto plazo.
La reforestación individual como estrategia ecosistémica de adaptación al cambio climático

El déficit entre la oferta y la demanda de leña en las regiones septentrionales está provocando una degradación cada vez mayor de los recursos naturales y una reducción de la cubierta vegetal, junto con un descenso de la productividad agrícola.

La reforestación individual se lleva a cabo a pequeña escala en superficies que oscilan entre 0,25 y 5 ha. Se han establecido dos tipos principales de reforestación: i) la reforestación agroforestal, que se lleva a cabo en tierras cultivadas con el fin de mejorar la productividad de las tierras agrícolas a pesar del cambio climático; ii) la reforestación forestal, que se lleva a cabo en tierras degradadas que no son aptas para la agricultura, con el objetivo de restaurar la cubierta forestal degradada y mejorar el suministro de bienes y servicios ecosistémicos.

La creación y gestión de una plantación privada sigue las principales etapas de la reforestación en una zona de sabana seca, de acuerdo con el manual sobre el itinerario técnico para la reforestación en zonas de sabana seca en Camerún, elaborado por la GIZ.

Se prestó apoyo a los beneficiarios mediante la formación y el suministro de fichas técnicas para la creación y el seguimiento de las distintas parcelas de reforestación.

  • Situación clara de la tenencia de la tierra de las zonas que se van a reforestar;
  • Participación activa de los beneficiarios;
  • Respeto del calendario silvícola;
  • Cumplimiento del itinerario técnico de reforestación en la zona de sabana seca de Camerún;
  • Aplicación efectiva del mecanismo de seguimiento posterior a la plantación.
  • El éxito de la reforestación depende, por un lado, del cumplimiento del calendario silvícola para llevar a cabo cada una de estas actividades y, por otro, del cumplimiento de las directrices establecidas en el manual sobre itinerarios de reforestación en la zona de sabana seca de Camerún;
  • La implantación de un sistema de seguimiento de los lugares reforestados garantizará unos buenos resultados;
  • la itinerancia del ganado es una de las causas del fracaso de la reforestación en algunas zonas. Sin embargo, la introducción de medidas para asegurar las zonas reforestadas ha limitado el impacto del vagabundeo del ganado en la reforestación.
Difusión de cocinas mejoradas en la región del Extremo Norte

La promoción y el uso de estufas mejoradas es una de las estrategias de mitigación utilizadas por GIZ/ECO Consult para reducir la presión sobre los recursos madereros en el Extremo Norte, ya que su uso reduce el consumo de leña en los hogares y el gasto asociado.La difusión y el uso de estufas mejoradas de tres piedras (FA3P) y estufas bil-bil mejoradas en la región del Extremo Norte desde 2015 ha dado lugar a una reducción significativa y rápida del consumo de dendroenergía.

La difusión de las FA3P se dirige esencialmente a las zonas rurales y periurbanas donde la leña es la única fuente de combustión (más del 95% de la población depende de ella) y los materiales de construcción están disponibles localmente y de forma gratuita, mientras que las FA Bil-bil se dirigen a las zonas rurales y urbanas debido a la presencia de pequeñas y medianas empresas que utilizan leña.

  • Estrategia de difusión con una estructura organizativa compuesta por 2 coordinadores que supervisan a 20 formadores de relevo;
  • Bajos costes de construcción del FA3P;
  • Implicación de organizaciones asociadas (Ministerio de Bosques y Fauna (MINFOF), Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Desarrollo Sostenible (MINEPDED) y Federación Luterana Mundial-LWF).
  • Desde un punto de vista técnico, cabe recordar que, en general, antes de las sesiones de formación propiamente dichas, es necesario llevar a cabo una labor de sensibilización detallada para convencer a la gente de las ventajas de fabricar y utilizar los FA3P.
  • Desde el punto de vista organizativo, el desarrollo y la aplicación de una nueva estrategia de difusión de las FA con el despliegue sobre el terreno de un personal compuesto por 2 coordinadores que supervisan a 20 formadores-relés desde noviembre de 2018 ha permitido aumentar considerablemente el número de FA3P construidas en los hogares.
  • La falta de un mecanismo de financiación para la FA bil-bil de las pymes es un obstáculo para la difusión de este tipo de estufas;
  • La FA3P de arcilla y estiércol puede durar hasta 1 año. Puede ser reparada o reconstruida fácilmente por los propios usuarios, siempre que hayan recibido formación cuando se construyó la primera;
  • Se ha puesto en marcha un protocolo de control de las estufas FA3P construidas para evaluar y controlar la calidad de las estufas construidas.
Carbonización de residuos de aserradero en la Región Oriental

El este de Camerún es la principal región forestal del país. Cuenta con 24 unidades de transformación de la madera que generan unos 500.000 m3 de residuos de madera al año.

La carbonización de los residuos de aserradero se ha introducido progresivamente, dado el enorme desperdicio observado en la transformación de la madera (rendimiento material del 35%).

El apoyo consistió en trabajar en la organización y estructuración de agrupaciones de productores. Una vez reconocidas jurídicamente estas agrupaciones de productores, se ha trabajado en la firma de acuerdos sobre los residuos de aserradero con los propietarios de la materia prima, con el fin de garantizar el suministro de residuos de madera a los carboneros.

La profesionalización de los carboneros a nivel de producción se ha centrado en el desarrollo y la aplicación de Avisos de Impacto Ambiental para la fabricación de carbón vegetal y la formación en técnicas mejoradas de fabricación de carbón vegetal. También ha consistido en facilitar la obtención de los documentos de transporte seguros necesarios para llevar el carbón al mercado.

Se ha creado un marco institucional de seguimiento de la cadena de valor a escala regional, para garantizar la mejora de las condiciones marco de la cadena de valor.

  • La fuerte implicación de las administraciones sectoriales con la creación de una plataforma regional para orientar y supervisar el desarrollo de la cadena de valor por decisión ministerial;
  • La voluntad del sector privado (propietarios de unidades de transformación de la madera) de apoyar la actividad carbonera poniendo la chatarra a disposición de los carboneros;
  • La disponibilidad de un enorme potencial de madera de desecho;
  • La fuerte participación de las comunidades locales gracias a los ingresos generados por la actividad.
  • La carbonización de los residuos de aserradero permite a las UTB reducir la incineración de residuos de madera al aire libre y genera recursos financieros para las comunidades locales implicadas en la actividad;
  • La cuestión de la gobernanza en el desarrollo de esta cadena de valor requiere mucha atención, sobre todo en lo que respecta a la parafiscalidad, que reduce considerablemente los márgenes de beneficio;
  • La carbonización de los residuos de los aserraderos es un modelo de economía circular que genera efectos positivos en términos de deforestación evitada;
  • La adopción de técnicas de carbonización mejoradas es bastante buena, especialmente cuando la técnica en cuestión no requiere inversiones adicionales.
3. Recogida de agua

La captación de agua mediante el desarrollo de cuencas hidrográficas (DCH) es una técnica importante y ampliamente aceptada para aumentar el suministro y satisfacer las necesidades de agua de un pueblo. El DHA se basa en el principio de la captación del agua de lluvia en la superficie del suelo mediante la construcción de tratamientos locales adecuados (zanjas de contorno cerrado, terraplenes agrícolas, plantaciones de árboles, terrazas, etc.) y estructuras de drenaje (tapones de cárcavas, estructuras de cantos rodados sueltos, presas de contención, etc.), aumentando así las reservas de agua en la superficie y en los acuíferos. Para aplicar eficazmente la gestión del agua, la DSA desempeña un papel fundamental, ya que refuerza sobre todo la gestión de la oferta. Sin embargo, una vez aplicados los tratamientos de cuenca, es importante realizar reparaciones y tareas de mantenimiento periódicas para seguir recibiendo los beneficios.

Una vez calculado el presupuesto hídrico del pueblo, se documentan las necesidades de reparación y mantenimiento de las estructuras de captación de agua. Si el pueblo tiene déficit de agua, las obras de reparación y mantenimiento se llevan a cabo en la temporada de verano para que las estructuras funcionen a pleno rendimiento. Si el déficit es elevado y se prolonga durante más tiempo, se erigen nuevas estructuras de conservación del suelo y el agua. Todas estas obras se realizan a través de Shramdaan (contribución local generalmente en especie) y la convergencia con el gobierno y otros proyectos de donantes si están disponibles.

La reciente escasez de agua potable debida a la irregularidad de las precipitaciones en la mayoría de las aldeas del proyecto motivó a los aldeanos a proporcionar shramdaan y a trabajar para mejorar el potencial de almacenamiento de agua. La convergencia con los programas gubernamentales durante 2016 y 2017 ha contribuido a cosechar 8 620 millones de litros en las aldeas del proyecto. Dado que la convergencia aportó una enorme contribución monetaria a las aldeas, motivó a los aldeanos a realizar esfuerzos adicionales y aumentó su confianza para establecer vínculos con proyectos gubernamentales a fin de llevar a cabo actividades de DSA.

Aunque las actividades de DSA son siempre beneficiosas para mejorar el suministro de aguas superficiales y subterráneas, con una experiencia de más de 3 décadas en el sector del Desarrollo de Cuencas Hidrográficas, se aprendieron algunos puntos clave sobre el terreno. Las estructuras adecuadas para la recogida de agua sólo se construyen cuando y donde son necesarias, ya que requieren una gran fuerza humana e inversiones financieras. Las características biofísicas cambian en función de la geografía, por lo que el DSA se ha modificado en función de las necesidades locales. De este modo, se tienen en cuenta las necesidades de agua de la humanidad y se garantiza el agua para los ecosistemas locales y el flujo básico de agua. Al seguir los tratamientos de las líneas de drenaje, se pone el máximo cuidado en construir sólo las estructuras mínimas necesarias para mantener el caudal para el ecosistema y las comunidades aguas abajo.

2. El presupuesto de agua de la aldea (WB)

El presupuesto hídrico se centra en cuestiones centrales de gestión eficaz y sostenible del agua disponible desde el punto de vista medioambiental. Son aceptados por el órgano general local(Gram Sabha), el paso más importante en la gobernanza del agua.

El proceso del BM consta de dos pasos:

1. El WB, preparado en marzo/abril, calcula las necesidades de agua para todo el año, incluidas las de los cultivos propuestos para Kharif (monzón), Rabi (invierno) y verano. Este ejercicio presenta el déficit de agua que anima al pueblo a emprender reparaciones y el mantenimiento de las estructuras de captación de agua (WSD) construidas anteriormente, para satisfacer la demanda estimada en el presupuesto de agua.

2. El presupuesto hídrico preparado en octubre (después de los monzones) ayuda a planificar la temporada Rabi y a decidir si es viable cultivar cosechas de verano. Este presupuesto hídrico calcula el agua total disponible para su uso en el pueblo para: (a) se priorizan las necesidades de agua para uso doméstico, ganadero y otros medios de subsistencia, tras lo cual el balance hídrico neto se considera disponible para la agricultura. (b) Se seleccionan los cultivos y se decide la superficie destinada a su cultivo para las estaciones de Rabi y verano.

Los programas de concienciación general y los talleres de desarrollo de capacidades despiertan un gran interés entre los habitantes y los miembros del Equipo de Gestión del Agua del Pueblo (VWMT). Su buena disposición y su participación activa dan lugar a diversos programas de formación y a la elaboración de presupuestos hídricos periódicos. El presupuesto hídrico preparado en octubre (después de los monzones) ayuda a planificar la temporada de invierno y a decidir si los cultivos de verano son viables. Esta planificación reduce el estrés de los agricultores ante la pérdida de cosechas y las necesidades de riego.

Aunque el desarrollo de las cuencas hidrográficas (DMC) se haya llevado a cabo para mejorar el suministro de agua, se queda corto en cuanto a la gestión del agua una vez finalizado el proyecto, a menos que se aplique el presupuesto hídrico. Dado que se ha convertido en obligatorio en virtud de la Ley de Aguas Subterráneas de Maharashtra, el marco general del BM es aceptado a rajatabla por todas las aldeas del proyecto.

Los aldeanos han empezado a reunirse más a menudo para hablar de los problemas de disponibilidad de agua. Tras sufrir pérdidas económicas por los frecuentes periodos de sequía, han llegado a un consenso sobre el cultivo de productos que requieren poca agua, como el garbanzo y el sorgo, en lugar del trigo y la cebolla. El agua potable y otras necesidades domésticas tienen prioridad sobre el agua de riego ante la posible escasez de agua en los veranos. Incluso en reuniones informales, los aldeanos se muestran confiados y abiertos a debatir alternativas para adoptar técnicas de uso eficiente del agua.