Reconocimiento del contexto

El Reconocimiento del contexto e identificación de las problemáticas y necesidades en términos ambientales, sociales y políticos, se realizó mediante un espacio de planeación usando la lúdica y la participación comunitaria donde se expresaron puntos de vista sobre lo que afecta el territorio, la cultura y la pervivencia, consolidando un ejercicio de derecho para la participación ciudadana incluyente en el que se incorporaron los valores, costumbres, tradiciones y saberes de indígenas y campesinos que habitan el sitio Ramsar.

  • Visibilizar el territorio desde su riqueza, biológica y cultural.
  • Participación de líderes hombres y mujeres indígenas y campesinos del sitio Ramsar EFI en las actividades de contextualización y priorización de problemáticas a resolver
  • La contextualización del territorio, dinámicas sociales, ambientales y económicas de manera conjunta fue un ejercicio que ayudó a identificar y priorizar las problemáticas ambientales que serían trabajadas en el proceso participativo del Conversatorio de Acción Ciudadana en el sitio Ramsar EFI.
  • Los procesos colaborativos entre actores del territorio contribuyeron a tener miradas diferentes de un contexto y aportan a la creatividad para la búsqueda de soluciones a los conflictos del territorio.
  • Fortalecimiento e instalación de capacidad local instalada para procesos futuros.
  • Líderes comunitarios aprendieron y adoptaron otras perspectivas de visibilizar el territorio, su contexto y las problemáticas, agregando elementos políticos, económicos, biológicos y entendiendo como integrando otros saberes pueden comprender mejor la búsqueda de soluciones compartidas.
Formación de la asociación de praderas marinas A-TANYI

La asociación A-TANYI se formó tras varias reuniones celebradas con las comunidades para sensibilizarlas sobre la importancia de las praderas marinas. Los miembros de la asociación, incluidas las mujeres, se dedican a proteger y gestionar las praderas marinas restauradas.

  • Reuniones codirigidas por la Universidad Eduardo Mondlane y ONG asociadas, para intercambiar ideas con las comunidades sobre la importancia de las praderas marinas y las amenazas a este ecosistema.
  • El principio de voluntariedad es un requisito importante para formar parte de una asociación
  • Los estatutos de la asociación se elaboraron de forma consultiva, y sus representantes fueron elegidos por los miembros de la comunidad.
  • La asociación creó de hecho un grupo comunitario de referencia, que posee profundos conocimientos locales sobre las praderas marinas y otros recursos relacionados con ellas.
  • Las discusiones que impulsan reflexiones profundas sobre los problemas relacionados con las praderas marinas, pero también su singularidad, despliegan la necesidad de proteger y gestionar este ecosistema, así como de convertirse en miembro de la asociación.
  • Fueron necesarias varias reuniones para presentar y documentar los puntos fuertes, los puntos débiles y las oportunidades para iniciar una agenda de gestión de las praderas marinas.
Científicos sociales para trabajar con las comunidades locales

El proyecto de restauración de las praderas marinas contó, en sus inicios, con un científico social que ayudó a recopilar datos relacionados con la percepción de las praderas marinas, a dirigir los debates con las ONG y a encabezar las campañas de sensibilización y formalización de las ideas iniciales sobre la necesidad de gestionar las praderas marinas.

  • Capacidad de comunicación, incluido el dominio de la lengua africana local
  • Sensibilización
  • Apropiación por parte de las comunidades mediante la formación de organizaciones comunitarias que participen en las distintas actividades de restauración de las praderas marinas.
  • Es bueno implicar a los científicos sociales al principio de la restauración de las praderas marinas para que trabajen en cuestiones socioantropológicas.
  • Los científicos sociales tienden puentes entre los ecologistas y las comunidades, dado su papel en la comunicación y documentación de las cuestiones socioecológicas.
  • Sus acciones complementarias permiten alcanzar más rápidamente el objetivo de implicar a las comunidades en la restauración de las praderas marinas.
Éxito de la metodología de restauración de las praderas marinas

El método de la varilla fue el principal método de restauración que aplicamos. Se seleccionó por su tasa de supervivencia relativamente más alta (alrededor de 2/3) de los módulos restaurados de una varilla de praderas marinas.

El método de la varilla es un método manual sin sedimentos para la restauración de praderas marinas, que consiste en el uso de un palo o varilla de alambre, donde se atan las praderas marinas y se fijan al suelo. El alambre se dobla y ambos extremos se anclan en el suelo, formando la llamada vara. Los módulos de hierba marina (2-3 brotes unidos con el mismo rizoma) se fijan a la varilla. Estas estructuras de varilla son totalmente degradables al cabo de poco más de un año.

En Inhambane, probamos un nervio de hoja de palmera como varilla, tal como se describe en el método tségua, que tiene el inconveniente de ser un método de restauración que requiere mucho tiempo.

  • Identificación de material donante rico: Un pasto marino donante es un área/campo de pasto marino calificado para ofrecer material vegetativo para la restauración. El mismo donante es capaz de reponerse de forma natural. Hemos estado haciendo observaciones regulares de estos; teniendo densidad de brotes estándar, número de hojas por brote (=tallo de hierba marina).
  • Siendo un método manual, con un coste pequeño e implementado en zonas poco profundas, sin necesidad de nadar regularmente. No era necesario bucear
  • Estudiantes capacitados
  • Presencia de comunidades
  • Contar con una ONG dedicada como socio del proyecto
  • Cierta financiación

El éxito de la restauración en curso se debe al ensayo de diferentes metodologías de restauración, a la participación de las comunidades locales en la fase inicial de la restauración de las praderas marinas y a la buena elección de las zonas, que no están muy afectadas por los espigadores u otros factores.

Transporte marítimo sostenible dentro de la laguna y entre atolones de las Islas Marshall

Ri Majol, el pueblo de las Islas Marshall, fue conocido durante siglos por sus excelentes técnicas de construcción de barcos y navegación. Viajaban con frecuencia entre sus atolones (para el comercio y la guerra) en grandes canoas de alta mar llamadas Walap (algunas de 30 metros de eslora). Las lagunas de sus atolones de coral de baja altitud estaban surcadas por velas de canoas de balancín más pequeñas para el transporte rápido dentro de la laguna, la recolección de alimentos y la pesca. Junto con Waan Aelõñ, en Majel, estamos reviviendo los conocimientos tradicionales combinados con la tecnología moderna. Los ambiciosos objetivos de las Islas Marshall en el sector del transporte marítimo se han convertido en el principal motor y motivación para que persigamos y hagamos la transición hacia una flota con bajas emisiones de carbono para las Islas Marshall para el transporte dentro de las lagunas y entre atolones. Actualmente, un 150 ft. Tras el acuerdo sobre el diseño, se inició el proceso de estudio de mercado con el objetivo de identificar los astilleros interesados y capaces de construir el nuevo buque, tal y como figura en el diseño de la licitación. El enfoque de la formación marítima en las Islas Marshall se centra claramente en la educación sobre el transporte marítimo de bajas emisiones y formará a los futuros marineros como parte de los operadores de la flota nacional.

Hoy en día, los diseños tradicionales de canoa con balancín ya no se utilizan para los viajes entre atolones en RMI. Los viajes tradicionales entre atolones cesaron y ninguna de las canoas tradicionales entre atolones (Walap) sobrevivió hasta hoy. En la actualidad, las tareas de transporte en alta mar las llevan a cabo principalmente la empresa estatal Marshall Island Shipping Corporation (MISC) y contratistas privados con cargueros monocasco convencionales con motores motorizados que causan emisiones y repercuten en el cambio climático.

El fletamento del SV Kwai, un carguero de vela, entre septiembre y finales de diciembre de 2020 demostró lo esencial que es la formación para la revitalización de los buques de vela, que abrirá el camino a un transporte de bajas emisiones en la RMI en el futuro. Por primera vez se impartió formación sobre navegación a vela en el SV Kwai, con participantes ya alistados por el MISC. La formación se realizó con la intención de navegar dentro de la laguna de Majuro. El objetivo era educar sobre las operaciones del Kwai a vela y formar a la tripulación del MISC de forma práctica junto a la tripulación del SV Kwai de Kiribati, Estados Unidos y Australia. Tras la formación se celebró una reunión de evaluación para recoger los resultados positivos y resumir las mejoras de cara a futuras formaciones. Las formaciones ya han proporcionado una primera indicación de las necesidades de formación para el sector marítimo de la RMI.

Participación de la comunidad mediante actividades de empoderamiento

Para garantizar la sostenibilidad y la eficacia a largo plazo, esas zonas son gestionadas por la comunidad, junto con:

  • Elaboración de una guía del consumidor de pescado sostenible para restaurantes y turistas mediante la investigación sobre el pescado sostenible, las prácticas pesqueras, las cadenas de suministro de pescado y la demanda
  • Creación de 5 asociaciones de medios de subsistencia, como las VSLA
  • Estudio de viabilidad para el desarrollo de cooperativas pesqueras sostenibles
  • Formación y equipamiento de pescadores como Ocean Rangers para supervisar las prácticas pesqueras.

Estas actividades han permitido reducir los métodos de pesca artesanal destructivos e indiscriminados y la sobrepesca en cuatro comunidades pesqueras para reducir la presión insostenible sobre las poblaciones de peces y la captura de especies vulnerables (Tofo, Barra, Rocha, Morrungulo y potencialmente Bazaruto).

Las comunidades adquieren autonomía gracias a la gestión de sus zonas marinas y a las actividades educativas, así como a la mejora de sus medios de subsistencia. Se comprometen así a salvaguardar sus recursos, en lugar de utilizar métodos de pesca destructivos.

  • Identificar y apoyar otras formas de sustento alternativas para las familias de pescadores ayuda a reducir su dependencia de métodos de pesca destructivos y a reducir el impacto del cierre de los arrecifes en la situación económica y la seguridad alimentaria de sus familias.
  • La movilización social y la concienciación son fundamentales para presionar a favor de un cambio de comportamiento y prácticas a nivel local y provincial.
Una red de Embajadores y Guardianes del Océano apasionados e influyentes de cinco comunidades.

Con el objetivo de abogar por prácticas pesqueras sostenibles y la protección de su ecosistema marino (Tofo, Barra, Rocha, Morrungulo, Bazaruto), la organización también ayudará a las comunidades a proteger sus valiosos recursos naturales para las generaciones futuras, con el apoyo de un mejor conocimiento científico de las especies clave y la pesca, la gestión responsable de los recursos marinos y medios de vida alternativos y la creación de una red de Embajadores y Guardianes del Océano educados para cuidar sus aguas.

A partir de ahí, hemos creado nuestro club piloto Coral Reef. Este club está dirigido a jóvenes de 16 a 21 años que se han graduado de nuestro programa Nemos Pequenos y ofrece a estos jóvenes adultos oportunidades de desarrollo de capacidades y habilidades para la vida. Este club, que ya goza de gran popularidad, desempeña dos funciones muy importantes en la comunidad, ya que ofrece: 1) educación continua sobre conservación marina y 2) apoyo para encontrar medios de subsistencia (distintos de la pesca) mediante prácticas profesionales en empresas locales y capacitación para el empleo.

Tenemos que intensificar nuestros esfuerzos y aprovechar nuestros éxitos iniciales. Queremos profundizar en nuestra investigación sobre por qué la megafauna marina está en rápido declive, seguir formando a los Embajadores y Guardianes del Océano del futuro y aumentar el alcance de nuestros esfuerzos de conservación a lo largo del litoral.

Cuatro comunidades pesqueras gestionan con éxito LMMA en la costa de Inhambane.

Con la creación de una red eficaz de Áreas Marinas Localmente Gestionadas (LMMA) a lo largo de la costa de Inhambane y una actividad pesquera sostenible en las aguas más biodiversas, MMF pretende mitigar las amenazas a las especies vulnerables.

Las actividades comunitarias se llevaron a cabo con éxito mediante el seguimiento de los resultados y amenazas para la conservación y la prevención de actividades pesqueras destructivas (Tofo, Barra, Rocha, Morrungulo).

Para alcanzar los objetivos propuestos fueron cruciales

  • Talleres de formación para CCP, dirigentes, policía costera y pescadores sobre gestión de recursos marinos y LMMA.
  • Establecimiento de LMMA y cierres de arrecifes mediante la creación de consenso, el compromiso con las autoridades locales, provinciales y nacionales, el asesoramiento científico y el apoyo a la aplicación.
  • Elaboración de planes de gestión marina con las comunidades.

Gracias a la conservación y mejor gestión de los recursos marinos, especialmente de la megafauna, todas las comunidades costeras de las zonas del proyecto se beneficiarán indirectamente de los ingresos sostenidos de las empresas pesqueras y turísticas.

El turismo comunitario, una alternativa de producción

En el marco de la implementación del REM, en el año 2016 se incluyó como parte de las estrategias de manejo las alternativas productivas, un verdadero reto en donde la distancia y falta de comunicación dificulta todo, se buscó una alternativa que se pudiera llevar allí bajo esas condiciones, teniendo en cuenta que ya se tenían proyectos como artesanías, resinas y otros productos típicos como el ají con los que no se tuvieron resultados exitosos porque tenían visión extractivista, además  se enfrentaron ante la compleja movilidad de la región. Este es un ejercicio que aún se encuentra en proceso de construcción y fortalecimiento para la zona de influencia. Se han hecho trabajos remotos en esta situación de pandemia y de problemas de orden público, pero se sigue avanzando. Se ha contado con buenos profesionales trabajando en el tema y se han obtenido resultados exitosos siendo uno de los parques que más ha logrado avanzar en la propuesta de turismo gracias al grado de madurez que el equipo de trabajo tiene.

 

El turismo, se plantea como una estrategia de conservación, de 12 personas máximo y de 3 o 4 entradas al año con sitios y actividades restringidos, para lo que se han realizado ejercicios de capacitación en el territorio. El tema de mantener los conocimientos indígenas es por supuesto un principio, ofreciendo al turista por ejemplo las artesanías en el mismo territorio, es una estrategia diferente en donde se produce allá y el turista es quien saca los productos, disminuyendo así los retos del transporte.

Teniendo en cuenta lo anterior y luego de realizar un diagnóstico se concluyó que el turismo comunitario sería la mejor opción, aprovechando que desde el 2016 se ha venido trabajando en manejo de finanzas, dotación de las malocas, construcción de servicios básicos sanitarios, cocina, capacitación de las comunidades y se han hecho un par de ingresos de turistas para ver cómo responden ante la estrategia, obteniendo buenos resultados.

La conservación de la tortuga charapa y su importancia para los pueblos indígenas del PANI

La charapa (Podocnemis expansa) en la cosmovisión indígena se relaciona con el origen de los pueblos, especialmente de los Miraña, cuentan que un dios ancestral se las dio a los nietos para que se alimentaran de ella. Además, tiene poderes curativos que se asocian a los ecosistemas que la especie usa para llevar a cabo su reproducción, es por eso, que en sus bailes y ritos la charapa está presente. Su consumo es permitido bajo regulaciones contempladas en un calendario cíclico que mezcla la ecología, y la conservación con la cosmovisión indígena y que establece el manejo, pues si abusan de su consumo se atraen las enfermedades al territorio. La conservación de la charapa es un resultado exitoso y se ha dado gracias al monitoreo comunitario coordinado por PNN y el PANI. Se ha logrado sensibilizar a la comunidad y se han hecho acuerdos de uso con el fin de lograr que la población de tortugas se mantenga o aumente. Este trabajo ha permitido la participación de uno de sus indígenas en un intercambio de experiencias con proyectos en marcha tanto de Colombia como de otros países, así como su participación en un artículo científico publicado entre varios autores de Sudamérica.

El monitoreo de tortugas es implementado por la comunidad indígena, en donde familias enteras trabajan en estas zonas de protección especial, haciendo ejercicios de ciencia ciudadana y ayudando en la investigación de la especie. Los resultados de estos 5 años de monitoreo saltan a la vista, se tiene un componente científico- ambiental y cultural muy importante, se monitorean las posturas, los adultos y en épocas de aguas altas, se monitorean los sitios donde las tortugas realizan otras actividades relacionadas con la alimentación. 

Al ser un trabajo comunitario, el monitoreo de charapa ha ayudado a estructurar el sistema de gobierno del PANI, ya que les ha permitido fortalecerse, ha generado un referente muy importante que ha llevado a comunidades indígenas aledañas soliciten ser vinculadas en el ejercicio, que se socialice y enseñe sobre el tema y se les incluya para que ellos puedan adelantar  ejercicios similares. Entonces, el ejercicio ha crecido y se ha extendido, creando un corredor biológico para la conservación de la especie.