La plantación de árboles de alto potencial de interés comercial, como la Acacia Senegal para la goma arábiga, la Boswelia Neglecta para el incienso y especies autóctonas de aloe (Turkanensis, Secundiflora) en las tierras áridas de Kenia ha contribuido a mejorar la gestión de los recursos naturales por parte de los miembros de la asociación forestal de los bosques comunitarios, que ayudamos a formar, y que actúan como guardianes del medio ambiente, además de recibir formación sobre prácticas correctas de gestión medioambiental.
La recuperación de la biodiversidad local y el uso de técnicas agroecológicas innovadoras por parte de las comunidades locales de las zonas áridas mejora sus estrategias de adaptación al cambio climático, reduciendo así el impacto de la desertificación, provocada por la deforestación generalizada para quemar carbón como fuente de ingresos diversa, aparte del pastoreo, que es la principal fuente de ingresos de la población de las regiones áridas y ha hecho que las comunidades dependan de la ayuda en épocas de sequía.
Gracias al desarrollo de nuestras capacidades, las comunidades han podido mejorar sus competencias en materia de gestión sostenible de los recursos naturales mediante la introducción de prácticas medioambientales correctas, la mejora de las estrategias de adaptación al cambio climático y la reducción del impacto de la desertificación y la deforestación.