
Restauración de las mezquitas ibadíes: Louta, Bardaoui y Ammi Yathi en la isla de Djerba

La isla de Yerba es famosa por su riqueza en patrimonio cultural, un patrimonio que se remonta a varios siglos atrás y que refleja su historia multicultural y sus antiguas tradiciones. Sin embargo, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta este patrimonio es la degradación progresiva debida a diversos factores, como el tiempo, los elementos naturales y, a veces, incluso la negligencia humana.
Ante esta amenaza, la Asociación para la Salvaguardia de la Isla de Yerba (ASSIDJE), en colaboración con la fundación Swiss Contact y bajo la supervisión del Instituto Nacional del Patrimonio (INP), lanzó en 2018 un proyecto de restauración de tres mezquitas ibaditas. Las mezquitas "Louta" de Cedouikech, "Bardaoui" de Mezrane y "Ammi Yathi" de Guellala han sido restauradas. Estos tres monumentos religiosos se han integrado en el circuito turístico y cultural del patrimonio religioso.
Impactos
Gracias a este proyecto, estas mezquitas históricas no sólo se han preservado de la destrucción, sino que también han recuperado su esplendor de antaño. Esto permite a los habitantes de Yerba y a los visitantes seguir apreciando e imprimiendo su valor. En efecto, estos lugares de culto y reunión desempeñan un papel esencial en la vida de la comunidad ibérica de Yerba. La restauración de estos edificios va más allá de la simple reparación de las estructuras físicas, ya que refuerza la identidad cultural y religiosa de la comunidad y ofrece un entorno más propicio para la práctica de su fe, al tiempo que preserva una parte importante del patrimonio de la isla.
El proyecto de restauración de las tres mezquitas ibaditas de Yerba genera efectos positivos a varios niveles. En el plano turístico, la restauración de estos edificios atrae a los visitantes interesados por la historia y la espiritualidad, estimulando así el turismo sostenible. Desde el punto de vista económico, el proyecto crea puestos de trabajo locales y apoya las actividades económicas conexas, dinamizando así la economía local y mejorando los medios de subsistencia de los residentes. Por último, la restauración de estos edificios refuerza los vínculos sociales al ofrecer un espacio de encuentro y celebración, favoreciendo así la cohesión social en la región.