Creación de capacidad de gestión de AP en el Paisaje Protegido de Buna
El Paisaje Protegido del Velipoje del río Buna (BRVPL), en el noroeste de Albania, se extiende por más de 20.000 hectáreas y abarca la desembocadura del río Drini, la laguna de Viluni, el río Buna y el golfo de Drini que bordea el mar Adriático. El paisaje protegido está designado como zona protegida de categoría V y, en virtud del Convenio de Ramsar, como humedal de importancia internacional. El paisaje es una importante zona de aves y plantas, ya que alberga especies endémicas amenazadas de aves y plantas. Es un importante corredor migratorio de especies entre el Mar Adriático y las zonas del interior durante la temporada de migración.
La zona protegida fue declarada en 2005, pero en aquel momento las autoridades locales no disponían de la capacidad adecuada ni de una estructura de gobernanza apropiada para gestionar la zona conforme a las normas exigidas. La solución consiste en poner en marcha una estructura de gobernanza y analizar y aumentar la capacidad de los gestores de la zona protegida.
Contexto
Défis à relever
El Paisaje Protegido del Velipoje del río Buna fue designado área protegida en 2005, como medio para preservar su flora, fauna y paisajes. La designación supuso un fuerte reconocimiento de los valores naturales, pero es el primer paso en la protección y preservación.
Los siguientes pasos importantes, la creación de una sólida estructura de gobernanza y la planificación de la gestión, no se siguieron inmediatamente, y los procesos destructivos han continuado, junto con la falta de una gestión eficaz.
El órgano de gestión tuvo que hacer frente a una serie de problemas: financiación, conocimiento de las estrategias de gestión y las técnicas de restauración ecológica y apoyo de la comunidad.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Estos pilares están estrechamente relacionados. Aunque la evaluación de la capacidad y la revisión intermedia pueden realizarse por separado, la aplicación de las recomendaciones mediante un programa de desarrollo es fundamental para el cambio y la mejora.
El programa de formación también debe basarse en un análisis para abordar los problemas y obstáculos más importantes para el éxito de la gestión de un área protegida.
Bloques de construcción
Elaboración de un plan de gestión
Durante los diez primeros años tras la designación del área protegida, la autoridad de gestión estaba en funciones pero operaba sin un plan de gestión. No tenían la capacidad interna ni los conocimientos necesarios para elaborar un plan que abordara los requisitos de gestión de un paisaje protegido.
El plan de gestión se elaboró para establecer los objetivos, las actividades y los indicadores necesarios para medir los resultados. El plan incluía un programa de actividades a diez años, con la posibilidad de revisarlo y modificarlo al cabo de cinco años.
Factores facilitadores
1. Financiación
2. Autoridades y gestores del territorio comprometidos, que pueden aportar su contribución
3. Personal cualificado o consultores para desarrollar el plan
Lección aprendida
Lo más importante a la hora de elaborar un plan de gestión era encontrar el equilibrio entre proporcionar un plan que aliviara esta carga a las autoridades y garantizar al mismo tiempo que los gestores de las tierras y los responsables de la toma de decisiones hicieran aportaciones para asegurarse de que fuera realista y contara con apoyo.
En el caso de Buna, al principio no hubo suficientes consultas ni aportaciones de las autoridades. El plan de actividades que pretendía conducir al éxito resultó inalcanzable con la capacidad y los recursos disponibles a nivel local para ponerlo en práctica.
Creación del Comité de Gestión
Aunque existía una agencia de gestión, la estructura de gobierno necesitaba una aportación formal más amplia, especialmente para un mecanismo de toma de decisiones.
Así que se creó un comité de gestión que incluía a la autoridad de gestión, una autoridad del agua, el gobierno local, representantes de la comunidad y el gobierno regional.
El comité de gestión cuenta con un presidente, que tiene la responsabilidad de convocar contactos y reuniones periódicas, así como reuniones extraordinarias para tratar asuntos o tomar decisiones sobre la gestión según surja la necesidad.
Factores facilitadores
1. Autoridades y partes interesadas activas, comprometidas a participar plenamente
2. 2. Elaboración de un pliego de condiciones que sirva de orientación.
Lección aprendida
La principal dificultad en el caso de Buna fue conseguir que el comité de gestión funcionara de forma independiente. En la fase 1 del proyecto, se convocó por primera vez el comité y se esperaba que funcionara de forma proactiva. Sin embargo, tuvo que ser revisado y convocado de nuevo en la fase 2 por las ONG, mientras que nosotros esperábamos que funcionara sin estímulos externos.
Revisión intermedia - evaluación de la eficacia de la gestión y análisis de la capacidad
La revisión intermedia examinó el éxito del plan de gestión a mitad de su periodo de aplicación. Se examinaron los avances en la aplicación del plan de acción y la eficacia de los resultados. Se llevó a cabo un análisis pormenorizado de la capacidad de ejecución y gestión de las zonas protegidas, ya que siempre será un reto importante. El análisis incluyó un amplio compromiso con las autoridades y los gestores del territorio, para recabar su opinión abiertamente. Éstos aportaron información sobre los retos y sus recursos, conocimientos y experiencia, así como sobre los aspectos en los que no habían logrado la aplicación. También tuvieron la oportunidad de sugerirnos cómo podríamos capacitarles mejor para el resto del periodo de aplicación.
Factores facilitadores
1. Autoridades y gestores de tierras comprometidos, abiertos a dar información clara y a la autoevaluación.
2. 2. Personal cualificado o consultores para llevar a cabo la revisión y colaborar con las autoridades.
Lección aprendida
La principal lección aprendida fue que este proceso debería haberse llevado a cabo en la misma medida al elaborar el plan de gestión, para hacerlo más realista.
Programa de formación
A partir de la evaluación de la eficacia y la capacidad de gestión, se elaboró e impartió un programa de formación para ayudar a colmar las lagunas de conocimientos y capacidad.
El programa incluía
- normas globales de gestión de áreas protegidas
- identificación y seguimiento de flora y fauna
- mejora de la experiencia de los visitantes de áreas protegidas
- formación en medios de comunicación
- SIG y cartografía
- restauración de hábitats naturales específicos
- planificación y normas de gestión
- amenazas y adaptación al cambio climático
- pesca sostenible
Se proporcionaron algunos equipos, sobre todo para ayudar a la visibilidad, el seguimiento y la movilidad en el paisaje protegido.
Además, se invitó a las autoridades montenegrinas a sesiones de intercambio de conocimientos y fomento de la cooperación transfronteriza, y organizamos un viaje de estudios a España para que el personal albanés visitara un área protegida experimentada pero comparable en Europa, con el fin de aprender y compartir conocimientos prácticos entre equipos.
Factores facilitadores
1. Financiación
2. Formadores capaces y con conocimientos
3. Recursos para transformar las competencias y los conocimientos en cambios sobre el terreno
Lección aprendida
Es importante crear una mezcla de sesiones que el personal solicite y de las que se consideren técnicamente más importantes para el éxito de la gestión.
También es importante una mezcla de sesiones prácticas y teóricas.
Impactos
El impacto positivo más directo de las intervenciones es la mejora de las condiciones ecológicas y la conservación de hábitats y especies en la zona protegida. Se trata de un impacto a largo plazo que debe medirse a lo largo de muchos años.
A más corto plazo, mejora la capacidad del personal, que dispone de equipos adicionales para realizar su trabajo con mayor calidad. Sus conocimientos les permiten tener una mayor satisfacción del trabajo y eficiencia, además de que el personal directamente implicado en la visita pública del paisaje protegido proporciona una mejor experiencia, lo que aumenta el interés y el turismo.
La formación del comité de gestión garantiza la inclusión de la perspectiva y los requisitos de todas las autoridades locales y las principales partes interesadas en la dirección de la gestión. También proporciona un contacto claro a las organizaciones externas a las que dirigirse con sus preocupaciones u oportunidades.
Beneficiarios
El comité de gestión de la BRVPL, la autoridad de gestión del paisaje protegido y los visitantes y simpatizantes de la zona protegida.