Bosque de Entarara: Creación de bosques naturales gestionados por la comunidad

Solución completa
Bosque de Entarara
WWF Kenya

El bosque de Entarara, que forma parte del paisaje del Kilimanjaro oriental de Kenia, en Kajiado Sur, tiene una extensión de 23 acres y ha estado amenazado por la degradación y la invasión. El proyecto de restauración, dirigido por WWF en colaboración con las comunidades locales, el condado de Kajiado y el Servicio Forestal de Kenia, pretende rehabilitar y proteger este pequeño bosque mediante la creación de una Asociación Forestal Comunitaria (CFA) y un plan de gestión forestal participativa (PFMP). El objetivo del proyecto es restaurar la cubierta forestal, promover el uso sostenible de la tierra y crear oportunidades de subsistencia. Se formaron grupos comunitarios de usuarios del bosque, entre ellos un grupo de apicultura, otro de viveros de árboles y otro de ecoturismo, con planes para mejorar los esfuerzos de conservación, recaudar fondos y desarrollar infraestructuras ecológicas. Esta solución fue aplicada por WWF en el marco del proyecto AREECA, un consorcio financiado por el BMUV a través del fondo IKI.

Última actualización: 30 Sep 2025
135 Vistas
Contexto
Défis à relever
Degradación de tierras y bosques
Pérdida de la biodiversidad
Usos conflictivos / impactos acumulativos
Erosión
Pérdida de ecosistemas
Especies invasoras
Falta de oportunidades de ingresos alternativos

El bosque de Entarara sufría una importante degradación e invasión debido a prácticas insostenibles de uso de la tierra por parte de las comunidades vecinas. Antes del proyecto, el bosque carecía de límites claros y se trataba como un recurso de libre acceso, lo que provocaba un uso excesivo y la propagación de especies invasoras como la Lantana camara (Lantana). La ausencia de un enfoque estructurado de gestión comunitaria contribuyó a la invasión y degradación del bosque, amenazando su biodiversidad, sus fuentes de agua y su potencial general para servir a las comunidades adyacentes. Estas presiones medioambientales, agravadas por la falta de propiedad y gestión local del bosque, pusieron de manifiesto la urgente necesidad de una iniciativa formalizada de restauración y conservación para proteger los recursos del bosque y comprometer a la comunidad en prácticas sostenibles. La falta de directrices para la gestión y propiedad del bosque se ha abordado mediante la formulación del plan de gestión y la firma de un acuerdo de gestión forestal.

Escala de aplicación
Local
Ecosistemas
Selva baja caducifolia
Bosques tropicales de hoja perenne
Tema
Diversidad genetica
Fragmentación del hábitat y degradación
Mitigación del cambio climático
Servicios ecosistémicos
Restauración
Marco legal y normativo
Poblaciones indígenas
Actores locales
Gestión del suelo
Gestión y planificación de áreas protegidas y conservadas
Ciencia y investigación
Ubicación
Entarara, Kajiado, Kenia
África Oriente y África del Sur
Procesar
Resumen del proceso

Los elementos básicos se aplicaron en una secuencia que fue construyendo gradualmente los cimientos de una restauración forestal sostenible. En primer lugar, el reconocimiento de la zona y la definición de los límites en 2022 crearon una clara intención de asegurar la zona para los esfuerzos de conservación. A partir de mediados de 2022, el compromiso de WWF con la comunidad llevó a la creación de la Asociación del Bosque Comunitario de Entarara (CFA), que formalizó la participación de la comunidad y creó una estructura de gobernanza para gestionar las actividades de restauración. Por último, el desarrollo de grupos de usuarios para el apoyo a los medios de subsistencia involucró a los miembros de la comunidad en la apicultura, los viveros de árboles y el ecoturismo, proporcionando fuentes de ingresos sostenibles vinculadas a la conservación. Este calendario permitió que cada paso se basara en el anterior, pasando de la protección del bosque y la mejora de su salud ecológica al fomento de la propiedad local y los beneficios económicos sostenibles, garantizando el éxito duradero de la restauración.

Bloques de construcción
Levantamiento topográfico y delimitación de zonas

Para hacer frente a la degradación y la invasión del bosque de Entarara, el gobierno del condado de Kajiado inició en 2018 un reconocimiento de la zona y el trazado de los límites. Se inspeccionó oficialmente la totalidad del bosque de 23 acres y se está llevando a cabo el proceso de balizamiento para determinar los límites oficiales. Este proceso es crucial para detener la expansión no autorizada por parte de los agricultores vecinos y recuperar las zonas invadidas. El estudio proporciona reconocimiento legal y claridad sobre la extensión del bosque, lo que permite a las autoridades hacer cumplir eficazmente las medidas de protección. La demarcación de los límites también facilita las posteriores actividades de restauración, como la plantación de árboles en zonas previamente invadidas y la eliminación de especies invasoras. Este elemento constituyó el marco básico para la participación de la comunidad, que condujo a la formación de la Asociación Forestal Comunitaria (AFC) y al desarrollo de un plan de gestión forestal participativa (PFMP).

Factores facilitadores
  • Apoyo del gobierno local: La acción decisiva del gobierno del condado de Kajiado y el apoyo del miembro local de la Asamblea del Condado (MCA) fueron fundamentales, ya que proporcionaron respaldo legal y legitimidad.
  • Participación de la comunidad: Los líderes locales y los miembros de la comunidad participaron en la demarcación, reforzando el respeto por los límites.
  • Marcadores físicos claros: Las balizas servirán de recordatorio visible del estado de protección del bosque, impidiendo el acceso no autorizado.
Lección aprendida

El establecimiento de límites claros y legalmente reconocidos es crucial para prevenir la invasión y gestionar las expectativas de la comunidad. Involucrar a la comunidad local en el proceso de reconocimiento y demarcación aumenta la concienciación y el sentimiento de propiedad, garantizando el respeto de los límites. La validación legal de los límites por parte del gobierno del condado ayudará a evitar disputas y sentará las bases de una gestión estructurada. Además, el amojonamiento delimitó una zona clara para las actividades de restauración y conservación, creando un entorno protegido para la recuperación de la biodiversidad. Este proceso pone de relieve la importancia de combinar el apoyo técnico (estudio y demarcación) con la implicación de la comunidad para el éxito de la conservación a largo plazo.

Eliminación de especies invasoras en el bosque de Entarara

En 2020, los esfuerzos por restaurar el bosque de Entarara se centraron en eliminar las especies de plantas invasoras, en concreto la lantanacamara, que se había extendido por toda la zona. El gobierno del condado y el CFA, con el apoyo del WWF, iniciaron la eliminación de plantas invasoras como parte de su compromiso de rehabilitar las zonas degradadas del bosque. El objetivo de la eliminación de especies invasoras era mejorar la salud ecológica del bosque, permitiendo el restablecimiento de las especies autóctonas y mejorando la calidad del hábitat para que preste un mejor apoyo a los servicios ecosistémicos. Para ello, el gobierno del condado ayuda a los residentes locales a patrullar y proteger el bosque, evitando que vuelva a invadirse. Esta temprana actividad de restauración, unida a la repoblación forestal, fue esencial para crear las condiciones adecuadas para la regeneración del bosque e impulsar futuros esfuerzos de reforestación.

Factores facilitadores
  • Iniciativa del gobierno local: El gobierno del condado reconoció la necesidad de actuar de inmediato para eliminar las especies invasoras como parte de sus responsabilidades de gestión forestal.
  • Participación de la comunidad local: Este aspecto es clave, ya que la actividad se llevó a cabo con la participación y el apoyo de la comunidad local.
Lección aprendida

La eliminación eficaz de especies invasoras como la Lantana camara es fundamental para restablecer la salud del bosque y permitir el crecimiento de plantas autóctonas. La participación de los residentes en el proceso también ayudó a reforzar la responsabilidad de la comunidad respecto a la salud del bosque. La experiencia puso de relieve la importancia de controlar el acceso al bosque y de mantener un enfoque estructurado de la gestión de las especies invasoras como parte de la restauración forestal a largo plazo. La participación de la comunidad sentó las bases para un futuro compromiso comunitario en la restauración forestal general.

Creación de la Asociación Forestal Comunitaria Entarara (CFA)

La formación de la Asociación Forestal Comunitaria (AFC) de Entarara supuso un paso decisivo en la gestión y conservación del bosque a través de la participación comunitaria. WWF facilitó las conversaciones con las siete aldeas cercanas sobre las ventajas de crear una AFC para permitir la participación legal y organizada de la comunidad en la gestión del bosque. En 2023 se constituyó oficialmente el CFA, con una estructura de gobernanza y un plan de gestión forestal participativa (PFMP) desarrollado en colaboración con el Servicio Forestal de Kenia y el condado de Kajiado. El CFA es la principal organización responsable de llevar a cabo actividades de restauración, protección y dirigidas por la comunidad en el bosque. Desempeña un papel esencial a la hora de movilizar a los miembros de la comunidad, organizar grupos de usuarios y garantizar una gestión sostenible de los recursos forestales, ofreciendo una plataforma inclusiva para las voces locales y fomentando la apropiación.

Factores facilitadores
  • Marco jurídico: La legislación forestal de Kenia apoya la creación de CFA y la gestión forestal participativa.
  • Compromiso de la comunidad: La participación a través de reuniones en las aldeas fomentó la confianza y el compromiso locales.
  • Capacitación: WWF impartió formación sobre gobernanza, gestión financiera y planificación para capacitar a los CFA.
Lección aprendida

Formar un CFA requiere tiempo y un compromiso estructurado para garantizar la confianza de la comunidad y la eficacia de la organización. Unas estructuras de gobierno claras, con funciones y responsabilidades bien definidas, facilitan una gestión eficaz. Capacitar a los miembros de la comunidad con aptitudes de liderazgo y gestión es crucial para la sostenibilidad de la AFC. El proyecto constató que las consultas periódicas y unas directrices legales claras para las asociaciones comunitarias son esenciales para garantizar su aceptación y alinearse con las políticas forestales nacionales.

Desarrollo de grupos de usuarios para el apoyo a los medios de subsistencia

El CFA de Entarara creó tres grupos de usuarios -apicultura, plantación de viveros y ecoturismo- para apoyar medios de vida alternativos y reducir la presión sobre los recursos forestales. El grupo de apicultura se dedica a la producción de miel, que proporciona ingresos y servicios de polinización en el bosque. El grupo de viveros se centra en el cultivo de árboles autóctonos y frutales para la venta, con un objetivo de 100.000 plantones anuales, que apoyen la reforestación y proporcionen ingresos. El grupo de ecoturismo tiene previsto recaudar fondos para vallar el bosque, sensibilizar a la población y desarrollar servicios turísticos como merenderos y campings. Estos grupos ofrecen diversas opciones de subsistencia que son ecológicamente sostenibles y económicamente beneficiosas, fomentando el compromiso de la comunidad con la conservación de los bosques.

Factores facilitadores
  • Acceso a los recursos: los miembros de la comunidad utilizan los recursos locales para la apicultura y la plantación de árboles.
  • Infraestructura de apoyo: La proximidad del bosque a una fuente de agua favorece el desarrollo de viveros.
  • Motivación económica: Las actividades generadoras de ingresos incentivan la participación de la comunidad en la conservación.
Lección aprendida

La organización de las comunidades en grupos de usuarios afines a sus intereses refuerza el compromiso con la conservación. Las diversas oportunidades de subsistencia ayudan a reducir la dependencia de los recursos forestales, garantizando un uso sostenible. Garantizar el acceso de estos grupos a la formación, los recursos y los vínculos con el mercado es esencial para su éxito a largo plazo. La gestión transparente de los fondos y las actividades de los grupos es clave para generar confianza entre sus miembros y mantener la atención en los objetivos de conservación.

Impactos

La salud del bosque de Entarara ha mejorado, como demuestran la mejora de la cubierta arbórea y el regreso de especies de aves y mamíferos anteriormente desplazadas. La participación de la comunidad en la conservación del bosque se ha fomentado mediante la formación de grupos de usuarios y un sistema de gestión forestal en el marco del CFA. Los grupos de usuarios basados en medios de subsistencia como la apicultura, la plantación de viveros y el ecoturismo ofrecen esperanzas de mejorar los ingresos de los miembros del CFA. Se han identificado actividades generadoras de ingresos, como la producción de miel, la venta de plantones y el desarrollo del turismo, que ofrecen alternativas sostenibles a los residentes locales. Los más de 190 miembros de la comunidad de las aldeas adyacentes al bosque participan ahora activamente en la conservación del bosque mediante la plantación de árboles y la protección forestal. La perspectiva de la comunidad sobre el bosque ha pasado de considerarlo un recurso abierto a un bien valioso, del que son custodios. La participación regular en la gestión del bosque ha reforzado aún más la propiedad y la responsabilidad de la comunidad en los esfuerzos de conservación.

Beneficiarios

Entre los beneficiarios hay más de 190 miembros de la comunidad procedentes de diversos hogares, lo que representa más de 1.000 personas que dependen directamente de los servicios ecosistémicos del bosque. Los demás beneficiarios son instituciones locales (4 escuelas y 3 iglesias) y 3 grupos de mujeres.

Objetivos de Desarrollo Sostenible
ODS 13 - Acción por el clima
ODS 15 - Vida de ecosistemas terrestres
Historia
Raphael Leneo, presidente del Bosque de Entarara
Raphael Leneo, Presidente del Bosque de Entarara
WWF Kenya

Revivir Entarara: la historia de Raphael Leneo, Presidente de la Asociación Forestal Comunitaria de Entarara

Me llamo Raphael Leneo y soy el Presidente de la Asociación del Bosque Comunitario de Entarara. Cuando era joven, el bosque de Entarara, en el condado de Kajiado, era un lugar de increíble belleza. Estaba repleto de frondosa maleza y los altísimos árboles parecían extenderse sin fin hacia el cielo. Recuerdo que solíamos rezar bajo un árbol llamado "Oretiti", un lugar sagrado para la comunidad maa. De vez en cuando, la comunidad hacía ofrendas para honrar al bosque por todo lo que ofrecía. No era sólo un lugar de importancia espiritual, sino también una fuente de medicinas tradicionales que curaban diversas dolencias. El bosque era, en todos los sentidos, una parte importante de nuestras vidas.

Pero eso era antes. Hoy, el bosque de 23 acres, gestionado por el gobierno del condado en colaboración con la Comunidad Forestal de Entarara, está amenazado: en el pasado reciente, la mayoría de los árboles del bosque tenían más de 100 años, pero hoy sólo quedan unos pocos. Es desgarrador presenciarlo. Antes, el bosque albergaba diversas especies de flora y fauna, y su espeso dosel creaba un microclima fresco y relajante en una zona que, de otro modo, sería calurosa y árida. Lo teníamos todo: agua para uso doméstico, agua para el ganado y un lugar para que prosperara la vida salvaje.

Pero entonces llegaron los retos. Los problemas empezaron entre 1965 y 1969, cuando las tierras que rodeaban el bosque se subdividieron para explotaciones agrícolas individuales y cada uno recibió su parte. A medida que la gente se asentaba, el bosque empezó a sufrir. "Solíamos tener varias especies silvestres que se han ido debido a la destrucción", oigo decir a menudo a los ancianos. Especies como el mono colobo blanco y negro y los puercoespines, antaño comunes en el bosque, han desaparecido. Se han trasladado al bosque de Loitokitok e incluso al monte Kilimanjaro. De hecho, el bosque solía conocerse como "Ilkeek Lorkoroin", llamado así por los monos Colobus que lo habitaban.

A medida que se asentaba más gente, el bosque sufrió la invasión humana y, poco a poco, empezó a perder su grandeza. El agua de las cuencas cercanas, antes abundante, empezó a disminuir. Lo que antes era un ecosistema próspero y autosuficiente se convirtió en un lugar donde primaba la actividad humana, y la naturaleza pagó el precio.

Ahora, cada vez que escucho el canto de los pájaros en el bosque, me lleno de esperanza. Hay algo mágico en el regreso de la naturaleza. Es un recordatorio de lo lejos que hemos llegado...

Conectar con los colaboradores
Otros colaboradores