Aportes de la participación social como eje innovador de la gestión del Parque Nacional Cordillera Azul, Perú

Summary
El marco regulatorio del Perú, que propicia la cogestión de áreas protegidas y modelos de asociación público-privado, permitió que la organización no gubernamental Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA), se haga cargo de la administración del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ), en coordinación con el Estado. Esto originó un mecanismo innovador de gestión para canalizar fuentes de financiamiento externa para la conservación, y la implementación de un modelo de intervención participativo para el trabajo con comunidades locales en la zona de amortiguamiento.
Clasificaciones
Region
Scale of implementation
Ecosystem
Theme
Challenges
Sustainable development goals
Aichi targets
Challenges
A lo largo del lado Oeste del área protegida existe una vía de importante circulación nacional, la misma que aunada a una falta de planificación territorial – generalizada en Perú - representa una ruta de migración y avance constante de nuevos asentamientos humanos en la zona de amortiguamiento del área protegida.
Entre los principales retos que debe enfrentar el Parque Nacional están las amenazas que llegan desde su zona de amortiguamiento, por el avance de la frontera agrícola y procesos de migración, con asentamiento desordenado y tráfico de tierras; la sobre posición de derechos; la falta de ordenamiento del territorio; y la promoción de monocultivos. A esto se suma el gran desafío de trabajar con más de 350 mil habitantes de comunidades aledañas al parque, para lograr acuerdos locales que apoyen a su gestión. Hacer frente a todos estos retos requiere contar con recursos técnicos y financieros permanentes que viabilicen la gestión del área bajo una visión estratégica a largo plazo.
Beneficiaries
Al interior del área protegida no hay asentamientos humanos, aunque hay indicios de pueblos indígenas en aislamiento. Su zona de amortiguamiento tiene presencia de actividad humana por sus 520 centros poblados y 350 mil personas asentadas.
Building blocks
¿ Cómo interactúan los building blocks en la solución?
El establecimiento de una gobernanza público-privada, para la administración del PNCAZ entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y la ONG CIMA, ha permitido que durante los últimos 15 años CIMA canalice la consecución de fuentes de financiamiento sostenibles que han apoyado de manera significativa la gestión del área protegida y de su zona de amortiguamiento, mediante la aplicación de un modelo de conservación participativa.
Bajo este modelo, y con la generación de herramientas y estrategias innovadoras, CIMA ha facilitado el trabajo con las comunidades locales en la zona de amortiguamiento, para generar una visión conjunta de conservación y desarrollo local. Además, se ha fomentado la articulación de la gestión a diversos niveles de gobierno y autoridades para el apoyo a actividades de micro zonificación y ordenamiento territorial; se ha facilitado la generación y mejoramiento de la normatividad y la planificación estratégica comunal; se ha conseguido el apoyo a la protección mediante guardaparques comunales; y se ha logrado la implementación de iniciativas productivas sostenibles e iniciativas de conservación local.
Impacts
- Gestión fortalecida: La relación de colaboración público-privada permitió establecer una visión consensuada a largo plazo para la gestión adaptativa del PNCAZ; y consolidar un mecanismo de sostenibilidad financiera y un modelo de gestión participativa que permitió el fortalecimiento de capacidades de gestión del área.
- Sostenibilidad financiera: La consolidación de un mecanismo de sostenibilidad financiera mediante la negociación de créditos de carbono en el ámbito internacional, permitió que CIMA sume un socio financiero clave: Althelia Climate Fund, con quien tienen un contrato hasta el 2021; el objetivo es recibir fondos anuales a cambio de un número determinado de créditos de carbono generados por el proyecto para reducir emisiones por la deforestación y degradación de los bosques (REDD+) del PNCAZ.
- Gestión participativa de la conservación: Este modelo de gestión, junto con el desarrollo de herramientas innovadoras que se van adaptando a la realidad local, permitieron poner en marcha planes de calidad de vida, con una visión de 10 años, en los que las comunidades reconocen la importancia de la conservación del área para su propio desarrollo.
- Confianza de los actores locales: El trabajo permanente de CIMA generó un ambiente favorable y de colaboración con las comunidades locales para implementar acciones de conservación, lo que representa lecciones aprendidas para otras áreas.
Story

“Vemos que los mecanismos de co-gestión a través del contrato de administración dan un valor agregado a las áreas protegidas que lo tienen. Esta sinergia es clave para el Parque Nacional Cordillera Azul, ya que CIMA no solamente cuenta con las habilidades de gestión de áreas protegidas, sino que además, ha logrado implementar elementos innovadores para concretar su gestión. Uno de estos es el desarrollo de mecanismos que aseguren la sostenibilidad financiera del área a largo plazo. Otro, es convertirse en un agente articulador que permite promover el involucramiento de las comunidades de la zona de amortiguamiento, y de las autoridades locales y regionales. Es así que, a pesar de todas las amenazas que tiene el Parque, se ha podido ir reduciendo sus efectos; actualmente tiene un índice de deforestación cero, no presenta actividades ilícitas en su interior, y es el área protegida con menores niveles de conflicto socio ambiental del Sistema Nacional.
Lograr este modelo de gestión ha implicado todo un proceso de aprendizajey gestión adaptativa, para ir desarrollando herramientas novedosas dentro de lo que exigen las dinámicas locales y globales, de una manera analizada, bien planteada, y con orientaciones claras. A partir del 2008 logramos establecer una visión a largo plazo para el PNCA con Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), que luego se convirtió en el SERNANP; y en su zona de amortiguamiento trabajamos con las comunidades bajo el modelo de Fortalecimiento de Capacidades Locales para la Conservación (FOCAL), articulándolos con los actores institucionales locales.
Además, el desarrollo del proyecto REDD+ del PNCA, como una estrategia de financiamiento, desde su fase de concepción hasta la definición de la metodología a aplicar para comprobar de qué manera el área evita la emisión de carbono, ha sido un proceso de aprendizaje enorme; y abrimos el camino, a nivel nacional, de lo que significa desarrollar una iniciativa REDD+ que funcione en términos metodológicos. Incluso después, fue necesario aterrizar del sueño de REDD+; establecimos el contrato hasta el 20121 con Althelia Climate Fund, el socio financiero, respaldado por los créditos de carbono generados por el proyecto REDD+. De este modo, los créditos que se generan año a año son el respaldo económico para recibir fondos anuales que permiten financiar operaciones del PNCAZ y actividades productivas sostenibles.
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