COLABORANDO POR LA FAUNA MARINA EN PLAYAS DE VILLAMIL
En medio de la pandemia del Covid-19, diferentes actores locales de la provincia del Guayas el cantón Playas Villamil, entre ellos ciudadanos, voluntarios, funcionarios del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, y la Fundación Juvimar "Juntos por la vida marina" unieron esfuerzos para rescatar la fauna marina que se encontraba varada en el Área Recreativa Nacional Playas de Villamil y que no recibía ayuda debido al confinamiento que paralizó todas las actividades. Desde entonces, la iniciativa ha continuado y fortalecido su labor a favor de la conservación de las especies marino-costeras.
Contexto
Défis à relever
Medioambiental:
El rescate y rehabilitación de la fauna marina es un proceso complejo. Estas acciones son especialmente desafiantes cuando las especies presentan lesiones producidas por las afectaciones a sus ecosistemas que resultan, por ejemplo, en la pérdida de extremidades.
Social:
Existe un reto ineludible en las acciones de coordinación entre actores locales como pescadores, voluntarios y funcionarios. Es necesario gestionar los conflictos que puedan surgir entre ellos. Aunque ha habido cambios positivos en la percepción de la importancia de las especies y su conservación, es necesario fortalecer los procesos de sensibilización, educación y concienciación sobre la biodiversidad, los recursos y ecosistemas marino-costeros y las áreas protegidas.
Económicos:
Es urgente contar con financiamiento a largo plazo para cubrir los costos de medicinas y tratamientos de la fauna rescatada. Se han observado dificultades en la obtención y gestión de recursos entre el sector privado y las organizaciones, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de la iniciativa.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
El rescate de fauna marina es una estrategia de conservación que requiere conocer la ecología de las especies, así como métodos rigurosos para su atención primaria, traslado, rehabilitación y retorno a su hábitat. Implementar estrategias de comunicación sobre la especie y conocer y aplicar las recomendaciones del protocolo de rescate son herramientas esenciales para el éxito de este tipo de iniciativas.
Bloques de construcción
Protocolo de actuación ante varamientos de especies marinas en Ecuador
Herramienta desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente y la Subsecretaría de Gestión del Mar y Costas. Proporciona directrices técnicas y científicas para el rescate de fauna marina en diferentes situaciones (especie, lugar de varamiento, condiciones de la marea, recursos disponibles), su atención veterinaria, rehabilitación, liberación o traslado a centros de retención y gestión, o eutanasia y eliminación final. El protocolo también establece el proceso de recogida y registro de datos, así como el seguimiento de la fauna rescatada.
Factores facilitadores
- Sistematización de la información relacionada con varamientos de especies marinas en el perfil costero, realizada por el Ministerio del Ambiente a través de la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera.
- Conformación de la Red Ecuatoriana de Respuesta al Varamiento de Especies Marinas,
- Uno de los medios para viabilizar la aplicación del Protocolo es la difusión de información sobre casos de varamientos, canalizada por la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera y las Direcciones Provinciales de Ambiente.
- Según el Protocolo, Ecuador cuenta con una base de información cuantitativa y sistemática sobre la interacción de las tortugas marinas con las pesquerías, que es uno de los factores que podrían estar relacionados con las tasas de varamiento.
Lección aprendida
- Es necesario aunar esfuerzos para seguir recaudando recursos financieros, así como para mejorar su gestión. En el camino se ha aprendido el alto costo de las labores de rescate, atención veterinaria, mantenimiento y rehabilitación de la fauna.
- Es fundamental seguir las directrices, protocolos y normas para la gestión de la fauna como mínimo para guiar la relación y la construcción de redes de cooperación a medida que la iniciativa cobra importancia.
- A través del Protocolo, la comunidad local ha adquirido experiencia en el rescate y manejo de la fauna marina, entendiendo que la conservación es un asunto de todos. Para ello ha sido clave la inclusión de jóvenes y adultos mayores.
- Es necesario documentar y sistematizar los procesos para construir, gestionar y difundir el conocimiento sobre la aplicación de este Protocolo. De esta manera, es posible replicarlo y escalarlo en otras regiones del Ecuador o del continente.
Formación sobre el Protocolo de Atención Rápida para Especies Marinas, dirigida a las autoridades medioambientales. En este caso, al equipo de guardaparques.
El protocolo indica la metodología para llevar a cabo el proceso de formación: 1) identificar la lista de actores que generan la respuesta inmediata ante un varamiento, 2) evaluar las especies que varan con mayor frecuencia, 3) determinar la lista de materiales para la construcción del kit de varamiento, 4) realizar la capacitación teórico-práctica, que aborda la información identificada en los pasos 2 y 3.
Factores facilitadores
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Ecuador organizó varias sesiones de formación en las que participaron los guardaparques de esta área protegida, junto con otras partes interesadas locales y la comunidad en general. Durante la formación se explicó el protocolo de rescate y asistencia de fauna marina y se realizaron ejercicios de simulación para poner en práctica las recomendaciones y medidas establecidas en el protocolo.
Lección aprendida
Al recibir esta capacitación, el equipo de guardaparques y la comunidad en general ratificaron la importancia de conocer la ecología de las especies (cuándo y cómo anidan, por ejemplo), así como las recomendaciones básicas para rescatarlas, rehabilitarlas y devolverlas a su hábitat de manera segura.
Impactos
- La comunidad local, sobre todo la que se dedica a la pesca y el turismo, ha tomado conciencia de la labor de salvamento de la fauna. Ahora denuncian la fauna varada y limpian las playas para evitar que esto ocurra.
- Mayor aceptación, sensibilización y comprensión por parte de la población local respecto a la declaración del área protegida (2014), que era percibida como un sitio de restricción y vigilancia. El rescate de tortugas varadas por parte del equipo del área protegida (antes de la creación de la iniciativa comunitaria) generó apropiación de esta figura de conservación.
- Mayor conciencia de las playas como espacios vivos no sólo para el turismo, sino también como hábitat permanente de aves, lobos marinos y tortugas, entre otras especies.
Beneficiarios
Comunidades locales de la provincia del Guayas, ubicadas cerca del Área Nacional de Recreación Playas Villamil.
Marco Global para la Biodiversidad (GBF)
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
La colaboración entre las distintas partes interesadas es esencial para la eficacia de las medidas de conservación.
La pandemia de Covid-19 trajo consigo un reto inesperado para la protección de las tortugas marinas en el Área Recreativa Nacional Playas de Villamil. Aunque el equipo de guardaparques de esta área protegida venía rescatando dos o tres tortugas por semana desde 2015, el cierre interrumpió esta labor. Las playas se vaciaron de gente, pero siguieron llegando tortugas marinas y de otras especies, y algunas de ellas quedaron varadas allí.
"Fue entonces cuando la comunidad local empezó a tomar conciencia de la situación. Aunque este lugar es zona protegida desde 2011, la población se mostraba escéptica al respecto. Pero cuando vieron tortugas varadas, decidieron actuar. Algunas personas ofrecieron sus vehículos, mientras que otras transportaron las tortugas a pie distancias cortas. El sentimiento de unidad era palpable, incluso con la participación de personas mayores que encontraron formas de ayudar. La pandemia fue un acontecimiento que nos cambió", afirma Carlos Méndez, responsable del Área Recreativa Nacional Playas de Villamil.
Pronto, la necesidad de proteger esa fauna marina -que hasta entonces había pasado desapercibida- empezó a concitar apoyos. Las primeras tortugas rescatadas colectivamente fueron llevadas a un centro de rehabilitación a cinco horas de Playas de Villamil, lo que puso de manifiesto la necesidad de crear una instalación local para atender a estos animales.
"En 2021, empezamos a construir nuestro propio lugar para cuidar tortugas y otras especies rescatadas. Con ayuda de la comunidad, especialmente de jubilados, conseguimos recaudar fondos y adquirir materiales. A finales de ese año, las instalaciones ya estaban en funcionamiento. El equipo de guardas del parque y otros miembros de la comunidad recibieron formación en cuidados de rescate. Aunque ha sido un proceso de aprendizaje continuo, conseguimos crear una red de apoyo comunitario que trabaja mano a mano con el área protegida para conservar la fauna marina."