
Contribution à l'amélioration des statuts de conservation des carnivores dans les aires protégées de Fazao-Malfakassa et Djamdè
Los grandes carnívoros como leones y leopardos estuvieron presentes en Togo hasta la década de 1990, cuando las áreas protegidas (AP) eran ecológicamente viables, pero sufrieron una degradación durante la crisis sociopolítica de ese periodo, lo que provocó el declive de estas especies. Entre 2016 y 2018, se registraron avistamientos anecdóticos de leones y leopardos en los alrededores del Parque Nacional de Fazao-Malfakassa (PNFM). Para confirmar científicamente su presencia, la ONG AGBO-ZEGUE, con el apoyo de UICN Save Our Species y la UE, lanzó un proyecto en 2020 para establecer su distribución y conservar los hábitats. El proyecto pretende: (i) confirmar la presencia de leones y leopardos en el PNMF, (ii) identificar y conservar sus hábitats específicos, y (iii) promover los hallazgos para una mejor conservación. Se recogieron datos sobre 37 especies de mamíferos, lo que mejoró el conocimiento de la biodiversidad del Parque Nacional. Los resultados permitieron mejorar la gestión de las AP, estimular el interés público y reforzar las estrategias de conservación en Togo.
Contexto
Défis à relever
El Parque Nacional de Fazao-Malfakassa (PNFM), un área clave para la biodiversidad (KBA) designada por la UICN, es un punto caliente de biodiversidad con una geomorfología única, que incluye montañas, valles, cascadas y praderas estacionales. Alberga elefantes de sabana y de bosque(Loxodonta africana, Loxodonta cyclotis), antílopes ruanos, liebres, búfalos y primates como Colobus vellerosus y Cercopithecus mona. Los grandes carnívoros están poco estudiados, y los últimos datos científicos datan de 1990 (Chardonnet et al. 1990). En 2014 se encontraron huellas de leopardos(Panthera pardus) y recientemente se ha informado de la presencia de leones(Panthera leo), incluido un macho en 2016 y una hembra en 2017. También se han observado ataques al ganado. En 2019, 100 cámaras trampa financiadas por la Universidad de Oxford vigilaron la zona durante cuatro meses. Este proyecto pretende ampliar el seguimiento para comprender mejor a estos carnívoros y su situación en Togo.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
El éxito del proyecto de conservación del leopardo en el Parque Nacional de Fazao-Malfakassa (PNFM) se logró conectando elementos estratégicos clave de forma complementaria. El desarrollo de la infraestructura científica, como la instalación de cámaras trampa, fue fundamental para la recogida de datos y proporcionó información de referencia sobre la presencia de especies. A ello contribuyeron las iniciativas de capacitación, como las sesiones de formación para ecoguardas, que reforzaron la labor de vigilancia local. Las campañas de concienciación en las comunidades circundantes fomentaron el compromiso público y la comprensión de los objetivos del proyecto. La integración de las evaluaciones de hábitats y la cartografía de corredores entre el PNMF y el Parque Nacional de Kyabobo creó un marco estratégico para comprender y mantener la conectividad de la vida salvaje. Juntos, estos componentes construyeron un programa de conservación cohesivo y eficaz, que abordaba dimensiones ecológicas, sociales y logísticas para mejorar los resultados de la conservación de los grandes carnívoros en Togo.
Impactos
El proyecto de conservación del leopardo del Parque Nacional de Fazao-Malfakassa ha tenido importantes repercusiones medioambientales, sociales y económicas. Desde el punto de vista medioambiental, ha reforzado la integridad ecológica del parque, una zona clave para la biodiversidad, mediante la identificación de especies clave y sus hábitats, incluidas 37 especies de mamíferos como elefantes de sabana y de bosque. Mediante la cartografía de los corredores que unen el Parque Nacional de la Sabana con el Parque Nacional de Kyabobo (Ghana), el proyecto ha fomentado la conectividad transfronteriza, vital para el movimiento estacional de la fauna salvaje, mejorando la resistencia de las especies y la diversidad genética.
Desde el punto de vista social, el proyecto involucró a más de 120.000 personas de las comunidades circundantes a través de cuatro reuniones de concienciación y dos talleres, sensibilizando sobre la conservación de la vida salvaje. La formación de guardabosques ha empoderado a los interesados locales, fomentando la participación de la comunidad en la protección de la biodiversidad. Se han obtenido beneficios económicos gracias al potencial de desarrollo del ecoturismo, con resultados que destacan la biodiversidad única del parque como atractivo para los turistas.
Desde el punto de vista cuantitativo, la instalación de 100 cámaras trampa en el 15% de la superficie del parque ha proporcionado datos esenciales sobre la biodiversidad e identificado amenazas como la caza furtiva, que ha supuesto el 26% de los encuentros humanos en las estaciones con cámaras. Estos resultados han servido de base para formular recomendaciones sobre la gestión sostenible del parque y la regulación de la caza, con el fin de equilibrar la conservación con las necesidades de la comunidad.
Beneficiarios
- El Departamento de Recursos Forestales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Forestales con los datos de seguimiento ecológico de la fauna que necesitan para la gestión del Parque.
- Concienciación de las comunidades locales sobre la importancia del parque y los recursos.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
El proyecto de conservación del leopardo en el Parque Nacional de Fazao-Malfakassa (PNFM) se inició con la visión de resolver un misterio de larga data: ¿seguían presentes los leopardos y otros grandes carnívoros en la mayor zona protegida de Togo tras décadas de degradación del hábitat y caza furtiva? La situación en los años noventa era terrible. La inestabilidad política y la reducción de los esfuerzos de conservación habían degradado gravemente muchas zonas protegidas, incluido el PNMF, y los grandes carnívoros se daban por extinguidos. Sin embargo, los susurros de las comunidades locales y los ecoguardas dejaban entrever avistamientos esporádicos de leopardos y leones entre 2016 y 2018. Estos informes no verificados despertaron la determinación de la ONG AGBO-ZEGUE de aportar pruebas científicas y reavivar la esperanza en la conservación de los grandes carnívoros.
Con el apoyo del programa Save Our Species de la UICN, el proyecto desplegó 100 cámaras trampa en diversos terrenos del PNMF. Una historia inspiradora es la de Adjo Basile, un joven agricultor de la cercana comunidad de Tem. Antes del proyecto, Basile veía la conservación de la fauna salvaje como algo lejano e irrelevante. Sin embargo, tras asistir a las sesiones de formación, se convirtió en un apasionado defensor de la protección de la biodiversidad. Su participación en el proyecto le hizo comprender el valor del parque, no sólo para la fauna salvaje, sino también para el futuro de su comunidad. El entusiasmo de Adjo alcanzó su punto álgido cuando descubrió las huellas de un leopardo en el río Mô, un hallazgo que documentó y compartió con orgullo con el equipo. Este momento simbolizó el éxito del proyecto: convertir el escepticismo local en apropiación y esperanza.
El impacto del proyecto ha ido más allá de la conservación. Ha reunido a las comunidades para debatir prácticas de caza sostenibles, ha sensibilizado sobre la importancia del parque y ha puesto de relieve el potencial del ecoturismo para beneficiar a la economía local. Para Adjo y muchos otros, el proyecto ha demostrado que la protección de la biodiversidad puede ser una fuente de orgullo y oportunidades, inspirando a una nueva generación a administrar el patrimonio natural de Togo.