Defensores del Diablo: Ayudar a los demonios de Tasmania a adelantarse a una enfermedad devastadora

Solución instantánea
Diablos de Tasmania
CPSG

Los demonios de Tasmania son una especie emblemática australiana vital para el ecosistema. Pero en los últimos años casi han sido eliminados por una enfermedad insidiosa, la enfermedad del tumor facial del diablo, el primer cáncer contagioso conocido. La enfermedad mortal se transmite a través de una forma principal de interacción con otros diablos: la mordedura. Los tumores se hinchan, imposibilitando la alimentación del animal y devastando las poblaciones. Los conservacionistas temían que la especie desapareciera de la naturaleza en pocas décadas. La modelización informática de CPSG puso de relieve que el problema de salvar a los demonios de Tasmania debía abordarse desde múltiples ángulos. Sobre esta base, el grupo ideó una serie de programas interrelacionados que podían aplicarse simultáneamente, tanto protegiendo a los demonios en sus hábitats salvajes como trabajando para preservar la salud genética de la especie a través del programa de seguros.

Última actualización: 12 Sep 2022
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Contexto
Défis à relever
Pérdida de ecosistemas
Escala de aplicación
Subnacional
Ecosistemas
Selva baja caducifolia
Tema
Institucionalización de la biodiversidad
Especies y la extinción
Ciencia y investigación
Ubicación
Tasmania, Australia
Oceanía
Impactos

Ahora, tras varios años de ejecución del plan, la población asegurada ha aumentado a más de 600 diablos que viven en zoológicos, recintos en libertad, una isla y algunas penínsulas cercadas y libres de enfermedades. Aunque las zonas que pueden aislarse de este modo constituyen sólo una pequeña parte del área de distribución de los demonios, son lo bastante importantes como para que el proyecto pase de la protección a la recuperación ecológica, lo que garantiza a Devil's Advocates un futuro para los queridos demonios de Tasmania que de otro modo no habría sido posible. "La recuperación de los demonios es compleja", afirma David Pemberton, director del programa Save the Tasmanian Devil. "Cuando tengo dudas, cuando necesito datos o cuando necesito orientación para tomar decisiones, recurro al informe del taller del CPSG". En 2020, más de 100 diablos sanos han sido liberados en zonas libres de la enfermedad, y la población asegurada ha crecido hasta superar los 600 animales, lo que permite a los expertos centrarse en ayudar a la recuperación de la población salvaje.

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