
El enfoque GAIA i³: Creación de un sistema de alerta temprana de alteraciones del ecosistema basado en IA

Para hacer frente con eficacia a la escala y la velocidad de la pérdida de biodiversidad, se necesitan enfoques innovadores que puedan aportar conocimientos científicos para la conservación con mayor rapidez y precisión. La Iniciativa GAIA ha desarrollado un enfoque de este tipo combinando las capacidades sensoriales y la inteligencia de los animales centinela con la inteligencia humana y artificial (IA) para crear un sistema de alerta temprana de cambios medioambientales e incidentes críticos que afectan a los ecosistemas. Los buitres, por ejemplo, pueden proporcionar información fiable y precisa sobre las alteraciones de los ecosistemas, como la muerte de animales causada por la sequía, las enfermedades o los conflictos entre el hombre y la fauna salvaje. GAIA aprovecha este conocimiento para la conservación y detecta amenazas en tiempo real para facilitar la adopción de contramedidas rápidas y adecuadas. El enfoque GAIA es adaptable, escalable y aplicable a diversos escenarios en diferentes ecosistemas de todo el mundo para evitar amenazas a las especies, los ecosistemas y los seres humanos.
Premio Tech4Nature
La Iniciativa GAIA -fundada en 2022 como alianza de institutos de investigación, organizaciones de conservación de la naturaleza y empresas- pretende mejorar significativamente la investigación de la vida salvaje, la vigilancia de los ecosistemas y la conservación de las especies mediante el desarrollo de tecnologías como el hardware de dispositivos de rastreo, algoritmos de inteligencia artificial para el análisis de datos y la comunicación por satélite. Basándose en las especificaciones elaboradas por científicos expertos en fauna salvaje y conservacionistas, el consorcio interdisciplinar conceptualizó y ejecutó los siguientes avances para crear un sistema de alerta temprana de alta tecnología sobre alteraciones del ecosistema que combina la inteligencia y las capacidades sensoriales de los animales con la inteligencia artificial y humana:
- Los dispositivos de seguimiento disponibles en el mercado registran datos como posiciones GPS y datos ACC. Los datos se envían o se puede acceder a ellos para su análisis cuando se recoge el dispositivo de rastreo. La recogida y el análisis de datos se realizan en dos pasos con un notable desfase temporal. El objetivo de GAIA era reducir este retraso e incorporar el análisis de datos en el dispositivo para que la información relevante sobre el animal y el ecosistema se genere inmediatamente. Además, se incluyó una cámara en el concepto de la etiqueta para poder incluir un nuevo tipo de datos en el análisis a bordo. GAIA desarrolló el hardware y el software de esta nueva generación de etiquetas y construyó prototipos para buitres dorsiblancos. Las etiquetas previstas son energéticamente eficientes, ligeras, incluyen una cámara especializada, un módulo de comunicación por satélite y unidades de procesamiento que pueden realizar a bordo análisis de datos basados en inteligencia artificial. En noviembre de 2024 se probó en buitres salvajes de África un prototipo de las nuevas etiquetas que incluía algunas de las nuevas características, aunque no todas.
- La inteligencia artificial se identificó como una herramienta útil para abordar dos grandes retos: En primer lugar, el marcado de muchos animales con fines de vigilancia de los ecosistemas conlleva grandes volúmenes de datos, que difícilmente pueden analizarse con los métodos tradicionales. En segundo lugar, la IA puede ayudar a traducir los datos de los sensores (por ejemplo, patrones de movimiento) en información relevante (por ejemplo, comportamiento animal). GAIA desarrolló y entrenó algoritmos de aprendizaje automático que clasifican los distintos patrones de movimiento expresados en los datos de ACC en comportamientos de buitres, como la alimentación, y que detectan cadáveres de animales en estos grupos de alimentación de buitres. Se trata de un atajo fiable y valioso en la monitorización de ecosistemas, ya que combina la extrema rapidez y precisión con la que los buitres encuentran cadáveres en vastos paisajes con una interfaz que nos permite utilizar este conocimiento para monitorizar la mortalidad en los ecosistemas. Los conductos de la IA están plenamente desarrollados y se utilizan con un impacto significativo desde hace dos años. El próximo paso será integrar la IA en las nuevas etiquetas.
- En tercer lugar, GAIA pretende establecer una infraestructura de comunicación por satélite para el sistema de alerta temprana que tiene dos componentes. En primer lugar, un módulo de comunicación por satélite adaptado a partir del módulo terrestre de mioty para las nuevas etiquetas y, en segundo lugar, una constelación de nanosatélites en órbita terrestre baja (LEO) hecha a medida para el sistema GAIA. Para ello, se están desarrollando pequeños satélites (cubesats). En 2024 se lanzó el primer cubesat experimental a una LEO para probar la comunicación mioty.
Para lograr este salto tecnológico, el consorcio interdisciplinar de biólogos especializados en fauna salvaje, veterinarios, ingenieros, desarrolladores de software, especialistas en IA y conservacionistas trabajó codo con codo y con un propósito común: crear un sistema que utilizara los conocimientos de los animales con enfoques de alta tecnología y experiencia humana y que fuera adaptable, escalable y aplicable a diversos escenarios en diferentes ecosistemas de todo el mundo para evitar amenazas a las especies, los ecosistemas y los seres humanos.
Dado que los buitres son especies longevas y pueden llevar etiquetas durante muchos años sin que ello afecte a su bienestar, salud o reproducción, el núcleo de la iniciativa GAIA es una solución duradera y de bajo impacto para los acuciantes problemas medioambientales. Los buitres vuelan eficientemente sin emisiones de carbono y pueden complementar los sistemas de vigilancia basados en vehículos o aeronaves con costes medioambientales mínimos o nulos. El desarrollo de capacidades es un objetivo central de la Iniciativa GAIA, de modo que el sistema esté destinado a funcionar incluso sin la participación del personal básico de GAIA de forma indefinida/sin fecha de finalización designada. Está previsto adaptar el sistema piloto a diferentes escenarios, por ejemplo, con cuervos para el seguimiento de enfermedades de la fauna salvaje en Europa central. Esto contribuye al enfoque sostenible a largo plazo de GAIA.
En las fases iniciales de la iniciativa GAIA son necesarias importantes inversiones financieras. Estos costes están relacionados con la investigación exhaustiva de la biología y ecología de los carroñeros, así como con el desarrollo técnico de conductos de inteligencia artificial, nueva tecnología de marcas y comunicación por satélite. Estos costes están parcialmente cubiertos por financiación pasada o actual, por ejemplo de la Agencia Espacial Alemana, los ministerios federales alemanes y el Zoo de Berlín. Se están presentando nuevas solicitudes de financiación y se espera que las fases iniciales de creación del sistema de alerta temprana GAIA finalicen en unos tres años. La fase siguiente, igualmente relevante, es la implantación del sistema en muchos países, regiones y ecosistemas, donde puede integrarse en las estructuras de vigilancia medioambiental existentes. La solución puede ampliarse muy fácilmente y desplegarse en muchos lugares con perspectivas a largo plazo y a costes relativamente bajos.
Una parte significativa del trabajo de la Iniciativa GAIA fue financiada por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Acción por el Clima (BMBF) a través del Centro Aeroespacial Alemán (DLR).
GAIA agradece la financiación adicional del Zoo de Berlín a través de su programa de conservación "Berlin World Wild".
Contexto
Défis à relever
La solución GAIA aporta conocimientos fundamentales para hacer frente a varios de los factores causantes de la pérdida de biodiversidad. Muchas especies sufren graves descensos de población y son vulnerables a brotes de enfermedades de la fauna salvaje, sequías prolongadas, conflictos entre el hombre y la fauna salvaje y delitos contra el medio ambiente. Es imperativo vigilar los incidentes y las tasas de mortalidad entre esas especies, sobre todo cuando la mortalidad supera los niveles de referencia. Dos factores principales son cruciales para que las intervenciones sean eficaces: cubrir vastas zonas incluso en regiones remotas y detectar los incidentes con un retraso mínimo. Afrontar estos retos es el núcleo del planteamiento GAIA i³, que integra inteligencia animal, artificial y humana. Los carroñeros, como los buitres, logran la cobertura y la velocidad gracias a sus capacidades sensoriales altamente evolucionadas y a una elaborada comunicación. El sistema GAIA, que combina etiquetas animales de nuevo desarrollo, canales de análisis basados en inteligencia artificial y comunicación por satélite, permite utilizar estas adaptaciones evolutivas únicas en tiempo real.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Para unir a los distintos grupos de trabajo y crear sinergias con impacto en la investigación y conservación del medio ambiente, GAIA hace hincapié en tender puentes entre distintas disciplinas y conocimientos. En la Iniciativa, biólogos, veterinarios, expertos en inteligencia artificial e ingenieros colaboran con conservacionistas, políticos, empresarios y otras partes interesadas para crear herramientas y conocimientos que marquen la diferencia. Esto implica la necesidad de curvas de aprendizaje intersectoriales pronunciadas: los biólogos de la fauna salvaje aprenden a desarrollar y entrenar la inteligencia artificial, los ingenieros se familiarizan con la anatomía y el comportamiento de los buitres para diseñar hardware de marcado duradero y practicable, y las instituciones científicas trabajan mano a mano con los zoológicos para entrenar la IA y desarrollar hardware en entornos controlados. Por último, pero no por ello menos importante, GAIA desarrolla interfaces y herramientas para que guardas, personal de parques, oficiales y otros funcionarios sobre el terreno puedan hacer un uso eficiente de los datos y los conocimientos.
Bloques de construcción
Comprender a los carroñeros, los depredadores, sus comunidades, los ecosistemas y los retos de la conservación
Los buitres son un grupo de aves muy inteligentes que prestan importantes servicios a los ecosistemas. Sin embargo, las poblaciones de buitres del Viejo Mundo han disminuido drásticamente en las últimas décadas debido a factores antropogénicos. Es necesario desarrollar estrategias de conservación eficientes que aborden amenazas críticas como el envenenamiento indiscriminado o el agotamiento de las fuentes de alimento. Al mismo tiempo, su comportamiento, incluidas las interacciones sociales, sigue siendo poco conocido. Gracias a equipos de seguimiento de alta tecnología y herramientas analíticas basadas en IA, GAIA pretende comprender mejor cómo se comunican, interactúan y cooperan los buitres, se alimentan, se reproducen y crían a sus polluelos. Además, los científicos de GAIA investigan las estrategias sociales de alimentación de los buitres dorsiblancos y la transferencia de información dentro de las comunidades de carnívoros carroñeros. En el reino animal es común en todos los taxones que la búsqueda de alimento se realice no sólo de forma individual, sino en grupo. Los animales buscan comida juntos o se basan en los conocimientos de otros individuos para encontrarla. Esta búsqueda social de alimento presumiblemente aporta beneficios, por ejemplo en cuanto a la cantidad de comida que se encuentra, el tamaño de las presas que se pueden cazar o el tiempo necesario para acceder a la comida. GAIA investiga los mecanismos específicos de cada especie en materia de comportamiento y comunicación, así como los incentivos, beneficios y posibles desventajas para los individuos.
Al comprender mejor estas conexiones e interacciones intra e interespecíficas, GAIA también contribuye a entender mejor las raíces de los conflictos entre el hombre y la fauna (que a menudo están relacionados con el comportamiento de los carnívoros) y a la gestión de las especies. En Namibia, por ejemplo, la investigación sobre las comunidades de leones ayuda a comprender su comportamiento espacial y a mitigar los contactos con la población local (por ejemplo, los ganaderos) para gestionar los conflictos entre el hombre y la fauna (objetivo 4 del GBF). Estos conocimientos también se utilizan para observar y gestionar de forma sostenible las poblaciones locales de leones en beneficio de la población (objetivo 9 del GBF), equilibrando la mitigación de conflictos y el turismo.
Factores facilitadores
La experiencia, la financiación y el acceso hacen posible esta construcción: GAIA disponía de los recursos necesarios para contratar a excelentes científicos con años de experiencia en la investigación del comportamiento animal, la ecología espacial, la interacción entre carnívoros y carroñeros, la comunicación intraespecífica y los conflictos entre humanos y fauna salvaje. Además, GAIA se apoya en varias décadas de integración en la ciencia y las comunidades interesadas en la gestión y conservación de la fauna salvaje en el sur de África. Esto permitió, por ejemplo, el acceso a zonas protegidas/restringidas con permisos de investigación para marcar aves y poner collares a carnívoros.
Lección aprendida
Los resultados de la investigación del proyecto publicados recientemente(https://doi.org/10.1016/j.ecolmodel.2024.110941) confirman las ventajas de la cooperación y la información social para el éxito en la búsqueda de alimento. Los resultados ponen de manifiesto que las estrategias sociales de búsqueda de alimento, como las "cadenas de buitres" o el "refuerzo local", son globalmente más ventajosas que la estrategia no social. La estrategia de "cadenas de buitres" superó a la de "mejora local" sólo en términos de eficiencia de búsqueda bajo altas densidades de buitres. Además, los resultados sugieren que los buitres de nuestra área de estudio probablemente adoptan diversas estrategias de búsqueda de alimento influidas por las variaciones en la densidad de buitres y de cadáveres. El modelo desarrollado en este estudio es potencialmente aplicable más allá del lugar específico de estudio, lo que lo convierte en una herramienta versátil para investigar diversas especies y entornos.
Avance de la teledetección y el seguimiento por GPS de animales
Los satélites y las aeronaves desempeñan un papel crucial en la recogida de datos medioambientales a distancia, ayudándonos a comprender mejor nuestro clima y nuestros ecosistemas. La teledetección, a menudo realizada desde aviones, globos o satélites, nos permite vigilar grandes áreas y regiones remotas durante largos periodos. Estos "ojos en el cielo" son un complemento inestimable de las observaciones terrestres, ya que nos ayudan a comprender las corrientes oceánicas y aéreas, los cambios en la cubierta terrestre y el cambio climático. Sin embargo, los animales también poseen sentidos extraordinarios y una capacidad única para detectar cambios en sus hábitats. Al combinar las capacidades de los animales con las tecnologías de teledetección, GAIA pretende mejorar nuestra capacidad para vigilar y comprender nuestro planeta. Los animales poseen capacidades sensoriales superiores y estrategias de comportamiento que les permiten percibir cambios sutiles y drásticos en sus ecosistemas, así como detectar incidentes críticos. Los buitres, por ejemplo, actúan como "especies centinela" y pueden elevar el concepto de teledetección a nuevas cotas. Patrullan regularmente vastas zonas en busca de alimento, operando sin emisiones, recursos adicionales ni reparaciones. Además, sus patrullas se guían por su excepcional visión y la misión de encontrar cadáveres. La forma en que patrullan, lo que buscan y los incidentes a los que nos conducen pueden estar relacionados con cambios medioambientales y acontecimientos ecológicos específicos.
Para aprovechar plenamente el potencial de la teledetección a bordo de buitres, GAIA se centra en dos aspectos esenciales. En primer lugar, se fijan potentes dispositivos de seguimiento a los buitres para vigilar sus movimientos y comportamiento a escalas temporales y espaciales detalladas. En segundo lugar, se están desarrollando nuevas soluciones tecnológicas para comprender mejor lo que observan y hacen los animales. Por ejemplo, una nueva etiqueta con cámara integrada, algoritmos de inteligencia artificial para la detección de comportamientos y el reconocimiento de imágenes, y un enlace vía satélite para la cobertura en tiempo real en regiones remotas. Con estas herramientas, los animales pueden captar imágenes y proporcionar datos de su entorno más rápidamente, con mayor resolución y especificidad que las imágenes por satélite. Este enfoque innovador nos permite ver la naturaleza a través de los ojos de los animales.
GAIA ha adoptado una estrategia de residuos mínimos: Sólo se utiliza y desarrolla el equipo técnico que es absolutamente esencial. Los collares y las etiquetas permanecen durante largos periodos de tiempo (por ejemplo, en el caso de los buitres) o se recogen de forma rutinaria (por ejemplo, en el caso de los leones) para extraer datos. Ningún transmisor permanece en el paisaje: si se cae un transmisor o muere el animal que lleva la marca, se localiza y se retira del paisaje. De este modo, el sistema GAIA es un sistema que "no deja rastro", con importantes beneficios para los ecosistemas.
Factores facilitadores
GAIA consiguió colocar unas 130 marcas comerciales en buitres de todo el sur y el este de África. Este número relativamente elevado brindó la oportunidad de estudiar en gran profundidad (tanto espacial como temporalmente) cómo los datos de las especies centinela marcadas, como los buitres dorsiblancos carroñeros, pueden apoyar el seguimiento de los ecosistemas. En segundo lugar, la colaboración con, por ejemplo, Endangered Wildlife Trust, Kenya Bird of Prey Trust o Uganda Conservation Foundation ha hecho posible la creación de este bloque.
Lección aprendida
Los estudios de GAIA han demostrado que la capacidad sensorial y la inteligencia de las especies centinela son, en efecto, una gran baza en la vigilancia de los ecosistemas. La investigación de buitres y cuervos y el análisis de los datos de las marcas que portan estos "ojos en el cielo" han demostrado que son muy superiores al hombre y a la máquina a la hora de localizar cadáveres en vastos paisajes y pueden ayudar a vigilar la mortalidad en los ecosistemas. Y en segundo lugar, los estudios GAIA confirmaron que los enfoques de alta tecnología son un medio para conectar con este valioso conocimiento y utilizarlo para la vigilancia, la investigación y la conservación. Los humanos modernos se han desconectado notablemente de la naturaleza, sin saber "leerla" ni "escucharla". Gracias a la innovadora tecnología de rastreo impulsada por IA, no sólo se eleva el nivel de teledetección animal para la investigación y la conservación, sino que también se restablece la conexión con la naturaleza.
Inteligencia(s) artificial(es) para el reconocimiento de comportamientos, la detección de cadáveres y el reconocimiento de imágenes
Tanto para la investigación ecológica como para los casos de uso de GAIA, es necesario reconocer con fiabilidad y precisión el comportamiento de distintas especies animales durante un largo periodo de tiempo en regiones salvajes remotas. Para ello, los científicos de GAIA han desarrollado y entrenado una inteligencia artificial (IA) capaz de realizar una clasificación de comportamientos a partir de datos de GPS y aceleración y decirnos exactamente qué están haciendo, por ejemplo, los buitres dorsiblancos equipados con marcas en cualquier momento y lugar. Esta IA se ejecutará directamente en las marcas GAIA y generará información sobre el comportamiento a partir de los datos de los sensores. En un segundo paso, los científicos combinaron el comportamiento así clasificado con los datos GPS de las marcas. Mediante algoritmos de agrupación espacial, identificaron los lugares donde se producían con más frecuencia determinados comportamientos. De este modo, obtuvieron ubicaciones espacial y temporalmente bien resueltas donde se alimentaban los buitres. Por último, GAIA está desarrollando una IA de reconocimiento de imágenes que analizará las fotos tomadas por la cámara integrada del nuevo sistema de marcas. Todos esos algoritmos se ejecutarán directamente en la etiqueta y podrán realizar un procesamiento eficaz de los datos integrados. Esto también plantea exigencias muy especiales a la IA de reconocimiento de imágenes, que debe funcionar con especial moderación y con pequeñas cantidades de datos. Para ello, los equipos de GAIA están desarrollando estrategias y modelos adecuados para la IA dispersa.
Esta novedosa línea de detección de cadáveres es un activo clave para frenar la extinción de especies y gestionar los conflictos entre el hombre y la fauna, por lo que se ajusta al objetivo 4 del GBF. El sistema permite detectar rápidamente la muerte de los buitres o la del animal del que se alimentan. Ambos escenarios son relevantes para frenar la extinción de especies: El envenenamiento de cadáveres contribuye significativamente al declive de las poblaciones de muchas especies de buitres. Como los buitres utilizan estrategias sociales en su búsqueda de alimento, un cadáver envenenado puede matar a cientos de aves. Los científicos de la Iniciativa GAIA han demostrado que el marcado de buitres permite detectar a tiempo las muertes y retirar el cadáver. El marcaje de buitres y el uso de los conductos de IA aquí descritos pueden reducir sustancialmente nuevas mortalidades. En segundo lugar, la detección precoz de incidentes de caza furtiva de especies amenazadas puede poner fin por completo a la caza furtiva local y contribuir significativamente a la lucha contra la extinción.
Factores facilitadores
Este elemento básico se apoya en dos grandes factores. En primer lugar, la combinación de conocimientos especializados en biología de la fauna salvaje y análisis de datos/desarrollo de inteligencia artificial en un solo miembro del personal. Resultó absolutamente esencial contar con una gran experiencia en ecología de la fauna salvaje y en el comportamiento de los buitres en particular, así como en el desarrollo del código y el entrenamiento de los algoritmos de la IA. En segundo lugar, la adquisición de un gran conjunto de datos de entrenamiento -uno de los factores clave para el éxito del desarrollo de la IA- sólo fue posible gracias a la cooperación de un instituto de investigación sobre fauna salvaje y una organización zoológica. Con los buitres en cautividad en una gran pajarera, fue posible recopilar datos con una etiqueta y grabar en vídeo los comportamientos relevantes. Sólo así fue posible sincronizar pares de datos de referencia y entrenar los algoritmos de IA.
Lección aprendida
En este bloque de construcción, GAIA logró varios resultados tangibles: En primer lugar, se completó el desarrollo de dos algoritmos de IA integrados para la clasificación del comportamiento de los buitres a partir de datos de sensores y para la detección de grupos de alimentación y cadáveres, y se publicó en una revista científica revisada por expertos(https://doi.org/10.1111/1365-2664.14810). La línea de análisis de IA ha funcionado eficazmente durante varios años con datos de sensores de marcas disponibles en el mercado y ha proporcionado la localización GPS de cientos de posibles cadáveres, una fuente de información esencial para las patrullas de guardabosques sobre el terreno. En segundo lugar, se ha desarrollado un proceso de IA similar para los cuervos. Es igual de eficaz y puede utilizarse para controlar la mortalidad en Norteamérica o Europa, por ejemplo. En tercer lugar, GAIA ha demostrado que se puede entrenar una IA de reconocimiento de imágenes extremadamente dispersa para detectar especies a partir de fotos de la nueva cámara con etiqueta. Y en cuarto lugar, un estudio conceptual de GAIA demostró que las etiquetas presentes en la misma localidad pueden formar redes ad hoc (enjambres digitales) en las que pueden compartirse los cálculos de IA y otras tareas como el backhauling conjunto.
Desarrollo de una nueva generación de etiquetas para animales y conceptos para una inteligencia de enjambre digital en redes de dispositivos
Para cumplir el objetivo de la iniciativa GAIA de desarrollar y poner en práctica un sistema de alerta temprana de alta tecnología para cambios medioambientales, una nueva generación de etiquetas para animales es un componente clave. Los equipos de GAIA están trabajando en el desarrollo de hardware y software de etiquetas miniaturizadas para animales con tecnología de sensores de bajo consumo con cámara y procesamiento de imágenes. Las etiquetas serán autónomas desde el punto de vista energético, se adaptarán de forma óptima a la anatomía de los buitres y serán la base de otras características tecnológicas en desarrollo, como inteligencias artificiales a bordo para la detección de comportamientos y el reconocimiento de imágenes, así como un sistema de comunicación IoT por satélite.
Además, GAIA está desarrollando conceptos de inteligencia artificial distribuida y redes de microprocesadores, etiquetas para animales que actúan como un enjambre. De forma análoga a la inteligencia natural de los enjambres, la iniciativa GAIA está mapeando la inteligencia digital de los enjambres en una red ad hoc de microprocesadores. Estas redes de formación espontánea son la base del análisis distribuido y basado en sensores de grandes cantidades de datos. Seguir este camino hará posible que, por ejemplo, las etiquetas de los buitres presentes en el mismo lugar durante los eventos de alimentación se enlacen y compartan tareas como los análisis de inteligencia artificial y la transmisión de datos.
Factores facilitadores
Un factor clave para el éxito de este proyecto es la cooperación interdisciplinar e intersectorial de los socios de GAIA: El Leibniz-IZW aportó conocimientos biológicos y veterinarios sobre buitres y proporcionó objetivos para el diseño técnico de las nuevas etiquetas. El Fraunhofer IIS aportó su experiencia en hardware, electrónica y mecánica energéticamente eficientes, así como en software para las unidades en miniatura. El zoo de Berlín facilitó el entorno y el acceso a los animales para contribuir al diseño y probar los prototipos en varias fases. Organizaciones asociadas en África, como la Fundación para la Conservación de Uganda, proporcionaron un entorno para realizar pruebas de campo exhaustivas de los prototipos de etiquetas.
Lección aprendida
Tras varios años de diseño y desarrollo, los prototipos del nuevo sistema de marcas se probaron en libertad en Uganda en noviembre de 2024. Se equipó a buitres dorsiblancos salvajes con prototipos denominados "etiqueta de recogida de datos" (DCT) que presentaban muchas (aunque no todas) las innovaciones de la etiqueta GAIA. Las etiquetas se soltaron de los buitres al cabo de 14 días y se recogieron mediante señales GPS y VHF, lo que permitió examinar a fondo el rendimiento del hardware y el software, así como evaluar los datos recogidos. Estos análisis ayudarán en gran medida a seguir desarrollando el sistema.
Establecimiento de un sistema de comunicación IoT por satélite
Los procesos e incidentes ecológicos relevantes que interesan a la investigación del cambio ambiental suelen producirse en zonas remotas, fuera del alcance de las infraestructuras de comunicación terrestres. Los datos generados sobre el terreno mediante marcas animales en estas regiones a menudo sólo pueden transmitirse con un retraso de días o incluso semanas. Para superar este retraso y garantizar la ausencia de demoras en el sistema de alerta temprana, GAIA desarrolla un módulo de comunicación por satélite para las etiquetas, así como un nanosatélite que opera en órbita terrestre baja (LEO): Para poder transmitir los datos y la información recogidos directamente desde el nodo transmisor al satélite LEO (órbita terrestre baja), se integrará en las nuevas etiquetas un módulo de radio IoT por satélite de alto rendimiento. Esto garantiza una transmisión inmediata, segura y energéticamente eficiente de los datos extraídos. El sistema de comunicación se basa en la tecnología terrestre mioty® y se adaptará a las bandas de frecuencia típicas de los satélites, como las bandas L y S, para el proyecto. Los protocolos de comunicación habituales, que a veces se utilizan en el sector de la IO, suelen estar diseñados para paquetes de pequeño tamaño. Por tanto, el desarrollo del sistema mioty® también tendrá como objetivo aumentar la velocidad de transmisión de datos y el tamaño de los mensajes para permitir escenarios de aplicación como la transmisión de imágenes.
El sistema IoT por satélite será clave para una comunicación sin retrasos y, por tanto, para un sistema de alerta temprana. Contribuye en gran medida al sistema GAIA en la consecución del objetivo 4 del GBF "Detener la extinción, proteger la diversidad genética y gestionar los conflictos entre el hombre y la fauna".
Factores facilitadores
Una parte importante de la investigación y el desarrollo de GAIA fue financiada por la Agencia Espacial Alemana (DLR). Esto no sólo proporcionó presupuestos para el desarrollo de los módulos de comunicación mioty® en las etiquetas y los primeros módulos y conceptos de los nanosatélites, sino también acceso a un ecosistema de partes interesadas en tecnología espacial. La start-up Rapidcubes se convirtió en un socio clave de la Iniciativa para el desarrollo del satélite y los planes para las siguientes fases del proyecto incluyen la colaboración con infraestructuras existentes del DLR, como el satélite Heinrich Hertz.
Lección aprendida
La adaptación de los protocolos terrestres mioty® a la comunicación por satélite fue un éxito. Con el Ariane 6, se lanzó un nanosatélite experimental a una órbita terrestre baja en julio de 2024. Desde entonces, se prueban y perfeccionan los protocolos de comunicación para su futura aplicación al sistema de alerta temprana GAIA.
Integración de los parques zoológicos y los animales bajo cuidado humano en un proyecto de investigación y conservación impulsado por la ciencia y la tecnología
Los jardines zoológicos y acuarios modernos de todo el mundo ofrecen oportunidades únicas al aportar su experiencia en el cuidado de animales, la conservación de especies y la educación pública, formando una base sólida para la conservación moderna y la investigación científica. Al colaborar estrechamente con estas instituciones y utilizar los datos y conocimientos que generan, la Iniciativa GAIA pretende tender un puente entre los esfuerzos de conservación in situ y ex situ. Los animales bajo cuidado humano pueden servir de valiosos modelos para comprender la biología, el comportamiento y las respuestas de las especies a los cambios ambientales. Además, las condiciones controladas de los parques zoológicos permiten desarrollar y probar tecnologías avanzadas, como sensores y sistemas de inteligencia artificial transportados por animales, en entornos más predecibles y accesibles antes de su despliegue en la naturaleza.
Las principales áreas de interés de este módulo son las siguientes
- Generación de datos de referencia y entrenamiento para el desarrollo de la canalización de IA para los datos de los sensores. Al colocar las etiquetas en los buitres en cautividad en una gran pajarera y recodificar su comportamiento simultáneamente, pudimos crear un conjunto de datos emparejados para el entrenamiento de la IA. Con la IA entrenada ya no es necesario observar a los animales para detectar comportamientos relevantes, por ejemplo, la alimentación; la IA puede predecir el comportamiento de forma muy fiable a partir de los datos de los sensores, lo que nos proporciona información sobre el comportamiento de los animales objetivo a lo largo de su vida.
- Educación y participación pública: El zoo de Berlín integra los hallazgos de GAIA en sus programas educativos y colabora en las relaciones con los medios de comunicación y la divulgación pública, fomentando la concienciación y la participación del público en la conservación de la biodiversidad y las innovaciones tecnológicas. Se presenta a los visitantes las herramientas más avanzadas y su impacto en la conservación de la vida salvaje.
Uno de los objetivos clave de la Iniciativa GAIA es que el impacto en cada animal sea mínimo y sólo el estrictamente necesario. Tanto en el caso de los leones como en el de los buitres, se llevaron a cabo exhaustivos procedimientos de experimentación (dentro del sistema alemán de experimentación y bienestar animal) en el zoo y el Tierpark de Berlín. Las técnicas fueron desarrolladas y probadas por expertos veterinarios tanto para animales de zoológico como para animales salvajes y se consideran seguras y compatibles con estrictas consideraciones de bienestar animal. Además, tanto dentro de GAIA como por parte de otros grupos de investigación existe experiencia y datos a largo plazo sobre los efectos del marcado y el collar de las respectivas especies. Se ha demostrado, por ejemplo, que el marcado de buitres no tiene ningún efecto perjudicial sobre el bienestar, la salud o la reproducción de las aves. Se ha comprobado que los buitres viven muchos años con las marcas, tienen movimientos y comportamientos de búsqueda de alimento similares y tienen descendencia.
La asociación de GAIA con el Zoo de Berlín también pone de relieve los objetivos de comunicación y transferencia de conocimientos de la Iniciativa en el sentido de la meta 21 del GBF "Garantizar que el conocimiento esté disponible y sea accesible para orientar la acción en materia de biodiversidad". Este campo de actividad no sólo se dirige al público en general para concienciar sobre la conservación de la biodiversidad y las innovaciones tecnológicas, sino también a los responsables políticos a nivel nacional e internacional. GAIA se ha mostrado muy activa en las consultas con los responsables políticos de Alemania y Namibia, por ejemplo, y ha participado en el Foro Regional de Conservación 2024 de la UICN, celebrado en Brujas (Bélgica).
Desarrollo de la capacidad local para aplicar y ampliar la solución
La Iniciativa GAIA lleva a cabo importantes medidas de capacitación a medida que el sistema de alerta temprana desarrollado se pone en práctica junto con parques y autoridades locales en muchos países africanos como Namibia, Mozambique y Uganda. El personal de los parques, los funcionarios de las autoridades competentes y los de los ministerios reciben formación durante la aplicación del sistema. Esto incluye capacitar a las comunidades locales para que lleven a cabo la localización, el marcado y el seguimiento con el sistema GAIA, así como para que pongan en marcha el sistema de alerta temprana utilizando el frontend designado.
Además, el personal de GAIA está formando activamente a estudiantes de diversas disciplinas y campos de investigación en apoyo de nuevas tecnologías para la conservación y las ciencias de la vida. En los últimos seis años, más de 250 estudiantes han participado con éxito en los cursos impartidos por el personal de GAIA en la Universidad de Namibia sobre veterinaria y biología de la fauna, con especial atención, por ejemplo, a los conflictos entre humanos y animales salvajes, el rastreo de animales y el comportamiento de buitres, leones y hienas.
Tanto el desarrollo de las capacidades profesionales como la formación de los estudiantes se dirigen directamente a las comunidades locales para que puedan gestionar el sistema de alerta temprana GAIA en gran medida sólo con los conocimientos y recursos locales. Este bloque de construcción sitúa el objetivo 20 del GBF "Fortalecer la creación de capacidades, la transferencia de tecnología y la cooperación científica y técnica para la biodiversidad" en el centro de la Iniciativa GAIA, ya que este bloque no es un apéndice de la parte de investigación y desarrollo de la Iniciativa, sino un campo de acción clave desde el principio.
Factores facilitadores
El desarrollo de capacidades y la formación universitaria dependen de las relaciones a largo plazo y del arraigo del personal de GAIA en las respectivas comunidades y organizaciones locales. Especialmente en Namibia, existe un historial de 25 años de colaboración con los organismos pertinentes que GAIA puede utilizar ahora para el desarrollo de capacidades y la formación. Además, es necesario invertir en transferencia de tecnología y apoyo para que los socios locales puedan adoptar y aplicar el sistema.
Lección aprendida
La aplicación efectiva de un enfoque novedoso es una tarea ardua, sobre todo a largo plazo. GAIA integró la perspectiva de la aplicación desde el principio, pero aún tenía que hacer más hincapié en establecer rutinas, procesos y responsabilidades junto con las autoridades implicadas. Bajo el paraguas de GAIA, el científico inició un proyecto designado de tres años financiado por el Ministerio alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor. Este proyecto impulsará la creación de capacidad local y la aplicación y garantizará un despliegue sostenible .
Impactos
El sistema de alerta temprana GAIA i³ funciona desde mayo de 2022, cuando se colocaron las primeras marcas a los primeros buitres dorsiblancos. Desde entonces, se han marcado más de 130 buitres en toda África, que han proporcionado datos de 13 países africanos. Patrullaron más de 7 millones de kilómetros y recogieron más de 100 millones de puntos de datos GPS. GAIA obtuvo valiosa información de estos datos, por ejemplo sobre el comportamiento de los buitres y la salud del ecosistema, y detectó incidentes críticos en varios cientos de casos. Entre ellos se encontraban casos de envenenamiento, la mayoría dirigidos a carnívoros como consecuencia de conflictos entre el hombre y la fauna salvaje, casos de enfermedades de la fauna salvaje como el ántrax y casos de matanza ilegal de animales salvajes para obtener carne de animales silvestres, marfil o cuerno de rinoceronte. GAIA trabaja codo con codo con gobiernos y autoridades, facilitando patrullas específicas y apoyando la aplicación de la ley en varios países. Gracias a esta colaboración se han detectado más de 100 casos de caza furtiva de rinocerontes, se han interrumpido campañas de caza furtiva en regiones remotas, se han evitado nuevas matanzas de animales y se ha detenido a las personas implicadas.
Además, GAIA sensibiliza sobre los carroñeros y sus valiosos servicios ecosistémicos mediante actividades de divulgación y educación ambiental. Los esfuerzos orquestados en comunicación estratégica lograron el apoyo político en Alemania de distintos ministerios y organizaciones gubernamentales, construyendo la base para el funcionamiento continuo y la ampliación del sistema de alerta temprana GAIA i³.
Beneficiarios
- Científicos en biología de la fauna salvaje, ciencias veterinarias, gestión de la fauna salvaje o conservación
- Organizaciones y personal de conservación y gestión de la fauna salvaje
- Autoridades en delitos medioambientales, salud pública, ganadería y seguridad alimentaria
- y muchos más ...
Además, explique el potencial de escalabilidad de su solución. ¿Puede reproducirse o ampliarse a otras regiones o ecosistemas?
El enfoque GAIA i³ ofrece una solución para el seguimiento y la investigación de ecosistemas -y, por ende, para la conservación de especies- aplicable a diversos escenarios y ecosistemas de todo el mundo. Permite detectar de forma rápida y fiable la mortalidad animal mediante una combinación de animales centinela (carroñeros) y equipos y procesos de alta tecnología. En su fase piloto, la solución se centró en las comunidades de carroñeros de los ecosistemas de sabana del sur y el este de África. En fases posteriores, el enfoque GAIA se trasladará a otros ecosistemas, por ejemplo a los bosques templados de Europa central para vigilar los brotes de peste porcina africana en jabalíes con ayuda de cuervos -ya se han establecido los correspondientes conductos de análisis potenciados por IA para este caso de uso- o al océano para detectar la pesca ilegal con albatros marcados.
Marco Global para la Biodiversidad (GBF)
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

El año 2012 marcó un pico de caza furtiva de elefantes en la región del Zambeze, en Namibia, en la frontera con Angola, Zambia, Botsuana y Zimbabue. Yo formaba parte de un equipo que intentaba vigilar la situación, encontrar cadáveres y tal vez mantener a raya la dramática situación. Un día nos avisaron de que se había localizado otro cadáver de elefante y también se mencionaba la presencia de buitres en el cadáver. Volé con mi pequeño ala fija hasta el lugar y me sorprendió ver no sólo unos cuantos buitres, sino docenas, si no cientos, y todos estaban muertos. Volví y nos dirigimos a la escena del crimen. Y la escena del crimen era dura de ver: habían matado al elefante y lo habían envenenado después para que los buitres no revelaran su paradero.
Pasamos las horas siguientes contando los buitres, apilándolos en grandes montones y quemando los restos para eliminar el veneno del ecosistema y de la cadena alimentaria. Había más de 400 en este único cadáver. Los buitres ya estaban en franca decadencia por aquel entonces y sabíamos que también teníamos que vigilar a los carroñeros o los perderíamos más rápido que a los elefantes. De ahí nació la idea de equiparlos con etiquetas para conocer mejor sus movimientos, su comportamiento y su papel en los ecosistemas. También esperábamos detectar rápidamente los casos de envenenamiento para eliminar las toxinas antes de que murieran otros buitres. Sólo teníamos dos marcas, pero enseguida nos dimos cuenta de que, incluso con esos recursos limitados, encontrábamos elefantes muertos mucho más rápido que antes. En tres meses encontramos más de 150 elefantes muertos, sólo con mirar las coordenadas GPS de las marcas de los buitres y volar a los lugares donde pasan mucho tiempo. Fue alucinante y revelador ver el potencial del conocimiento de los animales para ayudar a la investigación y la conservación.
En los años siguientes, la idea se convirtió en un concepto y luego en un proyecto. Nos dimos cuenta de que necesitábamos herramientas y procesos más sofisticados para "hackear" el mundo animal. Los lugares donde pasan el tiempo los buitres no son más que un indicador mediocre de la ubicación de los cadáveres; un análisis de los datos de posición y movimiento basado en IA podría desvelar sus secretos. Si la propia etiqueta ejecutara estos algoritmos, la localización de los cadáveres se obtendría en vivo y en directo. Combinada con una conexión por satélite para enviar esta información desde cualquier punto de la naturaleza, imaginamos un potente sistema de alerta temprana de alta tecnología para las amenazas graves a los animales y los ecosistemas. Ahora que estamos aquí, parece casi irreal. Todo empezó con 400 buitres muertos en el cadáver de un elefante.
Ortwin Aschenborn, jefe del proyecto GAIA