Hacer frente al conflicto entre leones y humanos Kunene, Namibia, compromiso y respuesta de la comunidad
Una prolongada sequía de doce años en el árido noroeste de Namibia ha exacerbado el conflicto entre humanos y leones. El número de especies de presa y el número de cabezas de ganado se han desplomado con el tiempo (como en noviembre de 2022) y siguen haciéndolo (noviembre de 2024). Los agricultores, que ya sufren graves pérdidas, no pueden permitirse pérdidas adicionales en esta población de leones en libertad. Una subvención SOS de la UICN permitió realizar importantes esfuerzos de mitigación en 6 zonas de conservación con una superficie de unos 15 000 kilómetros cuadrados y dio impulso para reducir los impactos. Las consultas a la comunidad indicaron que debían aplicarse varias medidas de mitigación. Entre ellas, el desarrollo de un sistema de alerta temprana, la construcción de kraals a prueba de depredadores (con luces solares), la respuesta a incidentes, el apoyo a un sistema de guardas leones basado en la comunidad y la participación concertada de la comunidad. El resultado de estos esfuerzos fue un aumento de la tolerancia entre los miembros de la comunidad y una reducción de las pérdidas de ganado.
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Impactos
Entre mayo de 2020 y noviembre de 2022 se produjo un aumento sustancial de la tolerancia y la apertura de la comunidad. Anteriormente, muchos incidentes de pérdidas de ganado y leones muertos seguían sin denunciarse. Se establecieron y mantuvieron relaciones con las comunidades y se logró un alto grado de apertura. Disminuyeron las muertes de leones por venganza. También disminuyeron las pérdidas de ganado a manos de leones. Sin embargo, la actual sequía ha influido en ello. Continuó la construcción de kraals a prueba de depredadores y en noviembre de 2022 había unos 81 kraals repartidos por las zonas críticas. Durante este periodo, unos 14 bovinos, 28 asnos y 184 animales pequeños murieron a manos de leones. Las cifras correspondientes a un periodo similar, de mayo de 2018 a mayo de 2020, mostraron la muerte o el sacrificio de unas 451 reses, 47 burros y 232 animales pequeños. Parte de esto estaba ciertamente relacionado con la sequía, sin embargo, proporciona una idea del impacto en los agricultores y las comunidades. Durante los 30 meses de subvención, de mayo de 2022 a noviembre de 2022, se llevaron a cabo 251 compromisos comunitarios, una media de más de 8 al mes. Este esfuerzo concertado para establecer y construir relaciones con los agricultores y las comunidades locales se consideró un esfuerzo crítico.