
Limpieza y reverdecimiento: transformar una parcela industrial contaminada en un punto verde circular

En 2012, un grupo de arquitectos decidió transformar un astillero contaminado y abandonado del norte de Ámsterdam en un espacio de co-working creativo llamado `De Ceuvel`. Para restaurar el suelo contaminado de De Ceuvel, se aplicaron métodos de fitorremediación. Toda la zona se cultiva con plantas que absorben o estabilizan la contaminación del suelo. Mediante un desarrollo impulsado por la comunidad, el lugar optó por un planteamiento de construcción sostenible invirtiendo en un sistema de calefacción y aire acondicionado alimentado por energía solar y en retretes de compostaje. El sistema de De Ceuvel es totalmente circular, las aguas residuales se depuran mediante biofiltros y los nutrientes se reutilizan para la producción de alimentos. Se dio una segunda vida a antiguas casas flotantes para crear 17 talleres sostenibles para empresarios y artistas. Una cubierta de madera conecta los talleres para proteger el ecosistema restaurador y limitar el contacto de los visitantes con el suelo contaminado. Tras 10 años de uso, el terreno se devolverá al municipio de Ámsterdam, más limpio y rico que nunca.
Contexto
Défis à relever
Ubicación
Impactos
De Ceuvel es un gran ejemplo para las ciudades que disponen de poco espacio para el desarrollo sostenible. Con la aplicación de la fitorremediación, este proyecto demostró que existen alternativas para sustituir los costosos y a menudo insostenibles métodos de depuración del suelo (normalmente ocultando o sustituyendo el suelo contaminado).
El proyecto ha demostrado un potencial real para reducir el uso de recursos y materiales de construcción, los residuos y las emisiones. De Ceuvel utiliza actualmente un 75% menos de agua que otras oficinas similares. Además, se calcula que se han conservado 600 toneladas de material de construcción y se ahorrarán más de 200.000 toneladas de emisiones de CO2 durante la construcción y los 10 años de uso de la obra.
La obra ha demostrado que el desarrollo urbano impulsado por la comunidad tiene el potencial de transformar parcelas aparentemente "inútiles" mediante la creatividad y la innovación. De Ceuvel es visitado por residentes locales, turistas y personas interesadas en aprender sobre el sistema circular, proporcionándoles un espacio verde comunitario. Constituye un campo de pruebas de tecnologías limpias en antiguas zonas industriales y ha servido de ejemplo de cómo las ciudades pueden pasar de ser grandes productoras de residuos a convertirse en centros circulares sostenibles que mejoran su entorno natural en lugar de perjudicarlo.