
Mejora de los senderos y las experiencias de los visitantes en el Parque Nacional de los Picos, en la isla de Santa Elena

El Parque Nacional de los Picos alberga los últimos fragmentos de bosque nuboso endémico de la isla de Santa Elena. Es un destino de senderismo de primer orden para lugareños y turistas, pero a medida que aumentaba el turismo también lo hacía el impacto en el parque nacional. El tráfico peatonal erosionaba los senderos, los hacía inseguros y empezaba a afectar al hábitat circundante. Se construyeron pasarelas de madera, escaleras, barandillas y un refugio para excursionistas con el fin de mejorar el acceso, la seguridad y reducir el impacto de los visitantes. Los senderos son ahora seguros y accesibles, ha mejorado la imagen de la conservación del bosque nuboso y el Parque Nacional es ahora un icono del ecoturismo en Santa Elena.
Contexto
Défis à relever
Queríamos animar a más visitantes a recorrer los senderos y ver el bosque nuboso del Parque Nacional de los Picos. Queríamos crear un destino ecoturístico de primer orden. El reto era cómo hacerlo sin aumentar el impacto de los visitantes en el medio ambiente. La instalación de pasarelas de madera elevadas y escaleras ha permitido el acceso a un mayor número de personas.
En el Parque Nacional de los Picos hay un pequeño equipo de conservación encargado de restaurar el hábitat del bosque nuboso y mantener los senderos. Su reto era que cuanto más tiempo dedicaban al mantenimiento de los senderos, menos tiempo tenían para la conservación. Las nuevas pasarelas y escaleras han reducido el mantenimiento de los senderos, lo que les permite centrarse en otras tareas de conservación.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
La mejora de las rutas de senderismo en el Parque Nacional de los Picos ha apoyado un enfoque ecosistémico y el ecoturismo como herramienta de conservación. Un enfoque ecosistémico permite una mejor conectividad del hábitat del bosque nuboso. Las nuevas instalaciones han creado un destino ecoturístico de primer orden.
Bloques de construcción
Enfoque ecosistémico de la gestión de áreas protegidas
Adoptar un enfoque ecosistémico en la gestión de las áreas protegidas es crucial. El bosque nuboso de Santa Elena es un hábitat amenazado que alberga numerosas especies endémicas de plantas, animales y hongos. En lugar de trabajar a nivel de especie, es importante considerar los hábitats como ecosistemas en funcionamiento, gestionarlos de forma holística e integrar la gestión de la tierra, el agua y los recursos vivos.
Factores facilitadores
Buen conocimiento de todos los aspectos del ecosistema, incluidos la tierra, el agua y los recursos vivos.
Adopción de un plan de gestión del área protegida que integre todos los aspectos del ecosistema.
Voluntad política de llevar a cabo un enfoque ecosistémico para la gestión de áreas protegidas.
Lección aprendida
Los gestores de áreas protegidas pueden ser reacios a adoptar un enfoque ecosistémico si consideran que no conocen bien todos los aspectos de un ecosistema. En estos casos, puede ser más útil adoptar el principio del enfoque ecosistémico con vistas a trabajar para conseguirlo con el tiempo.
El ecoturismo como herramienta de conservación
El ecoturismo puede ser una herramienta eficaz para generar ingresos destinados a la conservación y dar a conocer los programas de conservación de las zonas protegidas. El desarrollo de atracciones ecoturísticas como rutas de senderismo y programas interpretativos en zonas protegidas permite a la gente acceder a lugares que de otro modo serían inaccesibles. La gente puede apreciar el medio ambiente y apoyar la conservación. También proporciona a los programas de conservación una nueva fuente de financiación sostenible.
Factores facilitadores
Instalaciones para empresas de ecoturismo, como senderos y señalización o recorridos interpretativos.
Estrategias nacionales o locales de promoción y asistencia al ecoturismo.
Participación activa de los gestores de áreas protegidas para apoyar el ecoturismo en sus parques.
Lección aprendida
Las estrechas relaciones de trabajo entre los gestores de las áreas protegidas y las autoridades turísticas locales o nacionales son importantes para garantizar que las actividades ecoturísticas sean adecuadas, éticas y seguras.
Impactos
Se instalaron más de 250 metros de pasarelas, escaleras y barandillas, se construyó un nuevo refugio para excursionistas y se limpiaron más de 6 km de senderos de vegetación crecida. Los nuevos senderos ofrecen mejores oportunidades recreativas y han realzado el perfil de la conservación en Santa Elena.
Ahora los visitantes pueden acceder al Parque Nacional de los Picos de forma segura, con una experiencia más envolvente que minimiza la perturbación del sensible entorno. Las pasarelas elevadas permiten que los hábitats poco comunes crezcan por debajo, creando una mejor conectividad del hábitat sin el obstáculo del tráfico peatonal.
Ha sido el mayor desarrollo ecoturístico de Santa Elena y los primeros indicios apuntan a un aumento del número de visitantes respecto a años anteriores. No hay que subestimar la importancia de las experiencias naturales bien gestionadas para la economía de una pequeña isla que depende en gran medida de los ingresos del turismo.
Beneficiarios
Los habitantes de Santa Elena, los visitantes, la autoridad gestora del Parque Nacional de los Picos, la oficina de turismo de Santa Elena, los conservacionistas y las especies que componen el hábitat endémico del bosque nuboso se han beneficiado de esta solución.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

El Peaks Team es un grupo de "santos" locales que trabajan día tras día protegiendo el bosque nuboso del Parque Nacional de los Picos. Su trabajo, contratado por el Gobierno de Santa Elena, consiste en restaurar el hábitat y protegerlo de posibles daños. Expertos en ecología local, recogen semillas y plántulas de las plantas endémicas más raras y las crían en su vivero. Cuando son grandes y sanas, estas plantas se utilizan para revegetar zonas que han sido limpiadas de especies invasoras. Sin prisa pero sin pausa, están reconstruyendo el bosque nuboso y salvando especies de la extinción.
El bosque nuboso del Parque Nacional de los Picos es el único tipo de hábitat de vegetación densa que queda en Santa Elena y que aún puede considerarse predominantemente autóctono. Sólo quedan 20 hectáreas de este notable ecosistema, confinado en las crestas más altas, generalmente por encima de los 750 metros de altitud. Está dominado por una rica comunidad de matorrales de helechos arborescentes, hábitat de muchas de las plantas endémicas más raras de la isla, muchas de las cuales figuran como en peligro crítico en la Lista Roja de la UICN. En reconocimiento de su importancia ecológica, las cumbres fueron designadas parque nacional en 1996.
El Peaks Team sabe de primera mano lo frágil que es el ecosistema. Es un entorno constantemente amenazado por las especies invasoras, la fragmentación del hábitat, la pérdida de especies, el cambio climático y el turismo. Son apasionados de la conservación y les gusta mostrar su buen hacer a todos los que visitan el parque. Quieren que la gente experimente el entorno único del Parque Nacional de los Picos de un modo que minimice las molestias.
Las nuevas pasarelas y escaleras han contribuido a ello. Las nuevas instalaciones garantizan que los senderos sean más accesibles para que la gente venga a visitarlos y compruebe sus logros. Significa que pueden dedicar menos tiempo a arreglar los senderos erosionados y, en cambio, centrar su energía en la conservación.