Mejorar los medios de subsistencia y conectar los bosques en Brasil
En Brasil, los mayores remanentes de bosque atlántico se encuentran en la zona de Pontal do Paranapanema, al oeste del estado de São Paulo. Entre 1960 y 1990, la ganadería a gran escala y el cultivo de caña de azúcar amenazaron la conectividad del bosque. Es urgente promover la generación de ingresos para los colonos, así como proteger los bosques fragmentados que quedan en este paisaje productivo antes de que se produzcan nuevas presiones.
El proyecto Corredores para la Vida se centra en fomentar la adopción de opciones de uso del suelo respetuosas con la biodiversidad, potenciar la adopción de una agricultura y una agrosilvicultura sostenibles, mejorar los medios de vida de los agricultores y proporcionar a los inversores una rentabilidad en forma de compensaciones de carbono de alta calidad. La selección de zonas para la agrosilvicultura y la restauración aumentará la viabilidad de los hábitats mediante corredores ecológicos que incrementen la conectividad entre los fragmentos forestales "centrales", garantizando el intercambio genético.
Impactos
Se utilizó un mapa conceptual para orientar la creación del mayor corredor de reforestación de Brasil, que, tras diez años de esfuerzo, une dos de los principales remanentes de Mata Atlántica de la región. Este corredor ecológico tiene una longitud aproximada de 7 km y una anchura media de 400 m. Se restauró íntegramente en tierras de propiedad privada. Está protegido por la Ley de Protección de la Vegetación Autóctona, aprobada en 2012. La ley reafirma la obligación de los propietarios privados de conservar o restaurar zonas de preservación permanente y reservas legales en sus propiedades.
Hasta la fecha, se han restaurado aproximadamente 1.800 ha de bosque en Pontal do Paranapanema. Esto incluye las 1.200 ha del corredor ecológico principal, otras 600 ha en cinco corredores más pequeños y 90 pasos agroforestales en propiedades rurales. Este proyecto consolida estrategias que representan alternativas de subsistencia sostenibles para las comunidades del movimiento de reforma agraria en Brasil, replicando buenas prácticas y políticas de generación de ingresos y conservación de la biodiversidad. Mediante el uso de pruebas científicas, la cooperación con nuevos colonos y grandes terratenientes, y la colaboración con organismos estatales y federales, el programa está implantando un marco de uso de la tierra que promueve la agricultura sostenible y la conservación de la biodiversidad a largo plazo.