Restauración de pastizales para la recuperación de hábitats de especies amenazadas
En 2022, en El barta, Samburu, en el norte de Kenia, se adoptó un enfoque educativo de alfabetización ecológica (suelo sano, agua abundante y plantas sanas) y gestión holística de la tierra y el ganado para ampliar los esfuerzos de restauración de tierras. Esta iniciativa se diseñó para educar a las comunidades sobre la importancia de los procesos ecológicos y los efectos del pastoreo. GZT, en colaboración con la comunidad, aplicó esta estrategia para hacer frente a las amenazas a los medios de subsistencia humanos y a la pérdida de hábitats de la fauna salvaje. Entre las principales actividades realizadas figuran la construcción de diques semicirculares para controlar la escorrentía, la eliminación de especies invasoras para dejar espacio a la vegetación autóctona y la plantación de especies herbáceas perennes.
Esta iniciativa ha reportado numerosos beneficios: Las cebras de Grevy han vuelto a su hábitat original, las condiciones de pastoreo del ganado han mejorado y las mujeres han obtenido una oportunidad económica cosechando y vendiendo semillas de hierba. Además, los socios contribuyeron a la iniciativa construyendo un almacén de heno para la comunidad, apoyando aún más el uso sostenible de la tierra.
Impactos
Nuestro objetivo es que los procesos ecosistémicos sean más eficaces y mejoren la disponibilidad de pastos para la cebra de Grevy mediante un pastoreo bien planificado y esfuerzos de restauración. Creemos que vamos por buen camino. En la actualidad, la participación de las mujeres en la gestión de la tierra ha inspirado a muchas partes interesadas de todo el paisaje, suscitando la colaboración y la puesta en común de recursos para maximizar el uso eficiente de los recursos disponibles.
Socios como World Vision se han centrado en contribuciones específicas, como la construcción de almacenes de heno para la comunidad. Del mismo modo, USAID Nawiri ha apoyado la recolección de semillas de hierba y ha proporcionado una empacadora para la producción de heno. Además, la comunidad ha reconocido la importancia de realinear sus asentamientos para abrir campos de pastoreo tanto para el ganado como para la fauna salvaje, fomentando la coexistencia y la gestión sostenible de los recursos.
En cuanto al impacto social, la disponibilidad de pastos mediante un pastoreo bien planificado ha reducido significativamente el movimiento de ganado de una zona a otra, fomentando provisionalmente la coexistencia pacífica entre comunidades que antes se enfrentaban por unos recursos escasos. Además, mantener el ganado más cerca de la comunidad, sobre todo de los ancianos y los niños pequeños, ha mejorado el acceso a alimentos de calidad. Esto es crucial para las comunidades de pastores, que dependen en gran medida de productos ganaderos como la leche para su sustento.