
Restaurar la biodiversidad de Marruecos mediante la agrosilvicultura

La Fundación del Alto Atlas (HAF) y sus socios se dedican a restaurar plantas y árboles autóctonos para rehabilitar la biodiversidad marroquí. Mediante métodos agroforestales, HAF pretende contrarrestar los efectos del cambio climático, como la desertificación, la irregularidad de las lluvias y el aumento de las temperaturas. Los árboles cultivados en los viveros de HAF se entregan a familias campesinas y centros educativos, que son los únicos beneficiarios de los rendimientos. Los proyectos de viveros de HAF son gestionados por las personas que los plantan, riegan, mantienen, cosechan y obtienen ingresos de ellos. El objetivo es integrar a las comunidades en la rehabilitación de las tierras, promover las especies autóctonas y los medios de vida sostenibles, y supervisar sistemáticamente los árboles del vivero y de los campos. HAF refuerza las capacidades de las cooperativas agrícolas y de la población rural en materia de seguridad alimentaria, gestión financiera, comercialización y desarrollo de planes de negocio agrícolas.
Contexto
Défis à relever
Las variedades autóctonas de árboles están experimentando un fuerte declive, y algunas se han extinguido, amenazadas por prácticas agrícolas destructivas que provocan la degradación de los suelos y la contaminación de los ecosistemas. El suministro de agua de Marruecos está clasificado como de estrés extremo. El sector agrícola es, con diferencia, el mayor consumidor de agua, lo que, combinado con la tendencia a la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas globales, podría provocar un descenso masivo de la productividad agrícola. Según las proyecciones de cambio climático más extremas, la producción total de cultivos agrícolas podría disminuir un 15%, suponiendo que no hubiera adaptación. Además, la crisis del COVID afectó a los pequeños agricultores con una drástica disminución de sus ingresos debido a su dependencia del agrobusiness internacional para el suministro de semillas y fertilizantes. Así pues, la demanda de frutales autóctonos es muy alta y va en aumento, al igual que sus precios, lo que dificulta a las familias campesinas la transición de los cultivos básicos a los frutales, que mejoran sus medios de subsistencia.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Desde el año 2000, HAF ha comprendido que abordar los cuellos de botella o los graves problemas existentes a lo largo de la cadena de valor agrícola era una parte esencial de la superación de la pobreza rural. Sin embargo, los esfuerzos deben ir más allá para abordar las dificultades agrícolas que requieren un diseño y una gestión y un beneficio comunitarios. La plantación de árboles frutales y la construcción de viveros ha sido siempre una contribución esencial de HAF a las comunidades agrícolas en respuesta a sus peticiones más significativas. Estos elementos básicos interactúan para formar un proceso singular que se basa en la creación de confianza y respeto mutuo con todos los diversos sectores de la sociedad marroquí, desde las familias campesinas hasta los gobiernos locales y nacionales. El enfoque participativo en el diseño y la gestión de proyectos (Building Block #1) está integrado en todas las actividades que HAF lleva a cabo, y no sólo el empoderamiento de las mujeres, sino también el empoderamiento de la comunidad (Building Block #2) es una parte vital de ese proceso que permite el éxito de actividades como el Seguimiento del SIG (Building Block #3) y la Financiación de Viveros de Árboles (Building Block #4), y el Desarrollo de Capacidades para el Valor Añadido (Building Block #5).
Bloques de construcción
Enfoque participativo del proyecto
En la ejecución de proyectos de desarrollo comunitario, sobre todo los relacionados con el medio ambiente, es vital que participen las comunidades locales, que son las que mejor conocen su entorno. El enfoque participativo fomenta una estrecha colaboración con los grupos civiles. Centrándose en gran medida en las capacidades de sus miembros para ser gestores eficaces del cambio, se puede adaptar una solución más funcional y exitosa. Mediante diálogos participativos, formaciones técnicas y el fomento de asociaciones entre ONG, empresas y gobiernos -locales y nacionales- se generan soluciones que ninguna de estas entidades puede alcanzar por sí sola. Estos diálogos brindan la oportunidad de evaluar colectivamente las necesidades e identificar, diseñar y poner en marcha iniciativas.
Factores facilitadores
La implicación de la comunidad, ejemplificada por su contribución de recursos y esfuerzo, es nuestra medida clave para la sostenibilidad y la aceptación. Este resultado es una extensión de las sesiones iniciales de empoderamiento y planificación comunitaria. Otro aspecto muy relevante es la coordinación y el apoyo a la gestión del proyecto que prestan las asociaciones civiles y cooperativas de las aldeas. La clave de la longevidad del proyecto es la continua participación local e institucional a lo largo de su vida.
Lección aprendida
Al ignorar las preocupaciones de la sociedad en relación con el medio ambiente, corremos el riesgo de poner en peligro el suministro continuo y fiable de los recursos naturales de los que dependen las economías. Al hablar de enfoques basados en los ecosistemas en el contexto del desarrollo sostenible, hay que tener en cuenta la dimensión social. Por lo tanto, la producción y el uso de los recursos naturales no sólo deben tener en cuenta las prioridades medioambientales de la sociedad, sino que también deben organizarse de forma que apoyen el consenso social que nos une. Además, al facilitar los diálogos comunitarios, éstos deben incluir a organizaciones públicas, privadas y civiles, lo que proporciona información y una base esencial para la toma de decisiones sostenibles. Al fomentar la calidad de diálogo inclusivo necesaria para un programa y un entorno resilientes, el proyecto tendrá un mayor impacto.
Capacitación de la mujer para el desarrollo económico, social y medioambiental
HAF ha tenido un éxito decisivo a la hora de implicar a las mujeres en los procesos de gestión, supervisión e institucionalización de la agricultura sostenible, superando así las barreras de género. Estas estrategias son vitales para que se afiancen las mejoras socioeconómicas y medioambientales reales. Los resultados de empoderamiento con grupos de mujeres en distintas regiones de Marruecos han sido posibles gracias al taller Imagine, que tiene lugar durante cuatro días y 32 horas. Estos talleres ayudan a construir la visión personalizada de las mujeres participantes, proporcionan el entorno y el coaching necesarios para analizar las relaciones sociales, incluidas las familiares, que pueden promover y/o necesitan fortalecerse para obtener el apoyo necesario para alcanzar mayores niveles de autodeterminación y beneficios económicos. Sin embargo, los talleres Imagine no son sólo para mujeres: se ha animado y se seguirá animando a los hombres a participar en talleres de empoderamiento como Imagine para apoyar un proceso holístico de empoderamiento de la comunidad. Como resultado de estos talleres, las beneficiarias suelen unirse para crear cooperativas e iniciativas de autoempleo. Por ejemplo, 178 mujeres obtienen ahora ingresos de 13 nuevas cooperativas que gestionan viveros de árboles frutales y plantas medicinales, se dedican a la elaboración de alimentos, crían abejas, etc.
Factores facilitadores
El progreso de una comunidad está directamente correlacionado con el avance de las mujeres y su capacidad para participar en el desarrollo económico, social y medioambiental. La mayoría de las mujeres de las zonas rurales tienen menos oportunidades de participar económicamente debido a las presiones sociales que se dan en sus comunidades. Para superar esta barrera, los hombres deben participar en el proceso de igualdad de género: al incluirlos, pueden dejar de ser barreras para la independencia económica y emocional de las mujeres y convertirse en defensores.
Lección aprendida
Los talleres de capacitación como Imagine pueden ser más perjudiciales que beneficiosos si no se llevan a cabo correctamente. Esto significa que el programa debe continuar el seguimiento de los participantes y proporcionarles los recursos que necesitan para actuar con mayor eficacia en los objetivos que identificaron en el transcurso del taller. Tras los talleres, HAF ayuda a los participantes a emprender nuevas iniciativas económicas. A través de la iniciativa empresarial y el desarrollo de habilidades (principalmente en el sector agrícola), los participantes pueden trabajar en colaboración para aumentar sus ingresos y su protección económica, creando redes que fomenten la confianza continua para el compromiso económico.
Seguimiento basado en SIG
El seguimiento sistemático de los árboles plantados que lleva a cabo HAF y la recopilación y registro de datos de los árboles plantados, incluidas las ubicaciones GPS, la altura, el diámetro, las tasas de supervivencia y los beneficios sociales. El sistema integrado de seguimiento de árboles, denominado AKVO, fue desarrollado por Ecosia, una organización alemana que planta árboles utilizando los ingresos generados por su motor de búsqueda. Formado en el uso de esta aplicación, el equipo de seguimiento se dispersa por las regiones, visitando a los agricultores y realizando el seguimiento de los árboles plantados durante la temporada de plantación anterior. Almacenada en una base de datos compartida, la información recopilada por el equipo en colaboración con los cuidadores locales de los viveros mejorará la toma de decisiones informadas a todos los niveles de gobernanza y en todos los sectores, colmando lagunas de conocimiento y precedentes sobre la aplicación práctica de la gestión de recursos.
Factores facilitadores
El seguimiento basado en SIG es posible sobre todo gracias a las asociaciones comunitarias. Los residentes locales pueden apoyar al personal de vigilancia y el enorme esfuerzo que supone el proceso de vigilancia y recopilación de datos. Sin una amplia red en todo el país, no sería posible implantar este sistema.
Lección aprendida
Como resultado de sus actividades de seguimiento, HAF ha desarrollado una amplia base de datos sobre la supervivencia de los árboles, el crecimiento y el rendimiento de los productos de sus viveros de árboles frutales en varias zonas de vida que, combinada con estudios publicados, puede desarrollar tendencias en los productos agrícolas y el secuestro de carbono por zona de vida en función de las condiciones climáticas. El trabajo de campo adicional, como los análisis de muestras de suelo, la medición del crecimiento y las precipitaciones, y hacerlo en todas las biozonas, es vital para desarrollar una base de datos que cubra todo Marruecos hacia el impacto nacional. Además, deben especializarse los procedimientos de análisis y las directrices para las determinaciones en relación con la plantación, el consumo de agua, los impactos en la seguridad alimentaria y las ventajas medidas de las energías renovables.
Financiación de viveros
Los árboles que HAF cultiva con socios comunitarios a partir de semillas en viveros de Marruecos son generadores de ingresos directos por a) la venta de los árboles a un precio subvencionado a agricultores, cooperativas, asociaciones y centros educativos, y b) las compensaciones de carbono voluntarias y acreditadas que se aseguran con el sistema de seguimiento de HAF de los árboles que se trasplantan desde los viveros, integrando y maximizando los beneficios de la teledetección y la verificación sobre el terreno con la participación de la comunidad. La venta de créditos de carbono, en particular, garantiza el máximo impacto: los ingresos generados por los árboles plantados se reinvierten directamente en las comunidades que los cultivan.
Factores facilitadores
En 2006, HAF creó su primer vivero comunitario. Desde entonces, los organismos públicos han prestado terrenos a HAF sin coste alguno. En primer lugar, HAF firmó acuerdos regionales de cesión de terrenos con el Departamento de Aguas y Bosques, los Ministerios de Educación y Juventud y Deportes, universidades, la Comunidad Judía Marroquí y cooperativas. Ahora están cediendo más terrenos a HAF para viveros. Esto es clave para que HAF pueda proporcionar árboles a los agricultores a costes subvencionados, de modo que puedan beneficiarse más plenamente de los futuros ingresos de los árboles que planten.
Lección aprendida
Al recopilar datos sobre los beneficios sociales relacionados con los árboles plantados, los créditos de carbono pueden venderse en función no sólo de los beneficios medioambientales, sino también del impacto social. Además, la formación en las comunidades locales es vital para dotar a los miembros de las herramientas, los recursos y la confianza necesarios para perseguir sus objetivos, que a menudo tienden a estar relacionados con la generación de ingresos. Sin embargo, más allá de la formación en conocimientos y habilidades, los miembros de las cooperativas necesitan orientación sobre cómo utilizar no sólo los recursos ya existentes, sino también cómo colaborar para obtener un beneficio compartido. Las reuniones de planificación participativa permiten a los participantes identificar necesidades comunes y compartir experiencias. Si se anima a los miembros de diferentes cooperativas y comunidades de un mismo municipio o provincia a desarrollar una red de apoyo mediante el enfoque participativo, proyectos como la plantación de árboles pueden llegar más lejos en la consecución de sus objetivos.
Creación de capacidad para añadir valor
HAF se dedica al desarrollo de las capacidades de los miembros de las comunidades y cooperativas, especialmente en la gestión de los recursos naturales y la toma de decisiones participativa entre las personas que mejor conocen su entorno local. HAF ofrece consultoría y talleres de desarrollo de capacidades para lograr el procesamiento y la comercialización de productos agrícolas con valor añadido por parte de las comunidades de agricultores y sus cooperativas. HAF no controla ni es propietaria de los productos crudos o procesados, sino que son los agricultores quienes lo hacen, pero esta actividad supone un beneficio indirecto y significativo para los ingresos locales que da lugar a productos de alta calidad y cantidad estándar. Algunos ejemplos son el apoyo a una cooperativa para el escaldado de almendras producidas por sus árboles, el desarrollo de un plan de negocio para el procesamiento de nueces con valor añadido y la certificación orgánica.
Factores facilitadores
Las políticas marroquíes, como el plan de recuperación económica COVID-19 y el Plan Verde, hacen hincapié en el desarrollo agrícola, que ha fomentado el cultivo de zonas improductivas. Las condiciones sociales y las oportunidades económicas -unidas a un sentido de la necesidad, si no de la urgencia- son tales que la economía agrícola de Marruecos tiene un potencial extraordinario. Con inversiones estratégicas de las comunidades locales en la puesta en marcha de iniciativas "de la granja al plato", puede convertirse en el motor financiero para crear capacidad en todos los ámbitos.
Lección aprendida
Es esencial abordar los retos a lo largo de la cadena de valor a los que se enfrentan los productores e invertir en actividades de valor añadido en la transformación y la comercialización, no sólo en la plantación de árboles. Examinando toda la cadena de valor y desarrollando un enfoque holístico para resolver los problemas, HAF y las comunidades locales pueden aumentar más eficazmente los beneficios de los agricultores marroquíes y reducir la presión sobre los vertederos.
Impactos
HAF trabaja para promover prácticas agrícolas más sostenibles que ayuden a la población a adaptarse al cambio climático y mejorar sus medios de vida. Desde 2003, HAF ha plantado aproximadamente 4 millones de árboles frutales en 39 provincias de Marruecos, lo que ha repercutido en 15.000 familias de agricultores mediante la generación de ingresos sostenibles y la mejora de más de 650 escuelas. Los talleres de capacitación de HAF basados en los derechos, precursores de muchos de sus proyectos, han prestado apoyo a más de 900 mujeres y niñas en 11 regiones de todo Marruecos. Estos talleres han ayudado a las mujeres a darse cuenta de su potencial y a crear planes para alcanzar sus objetivos. Como resultado de estas y otras actividades de capacitación, HAF creó 16 y fortaleció más de 100 cooperativas y asociaciones, especialmente con mujeres y jóvenes (alcanzando dos tercios de participación).
Beneficiarios
- Comunidades de familias campesinas;
- Mujeres rurales;
- Mujeres jóvenes que no pudieron continuar sus estudios;
- Jóvenes en situación de riesgo;
- Individuos que buscan carreras en la agricultura orgánica;
- Aquellos que han perdido ingresos como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

Catorce mujeres de la aldea de Tassa Ouirgane asistieron a un taller de empoderamiento Imagine de cuatro días en enero de 2019 con la Fundación del Alto Atlas (HAF). El objetivo de los talleres Imagine es capacitar a las mujeres para crear la vida que más desean. Se considera uno de los entrenamientos de crecimiento personal más destacados disponibles. El programa se centra en siete áreas de la vida: Emociones, Relaciones, Cuerpo, Dinero, Trabajo, Espiritualidad y Sexualidad.
A continuación figuran los testimonios de una chica y una mujer, ambas asistentes al taller:
"Estoy divorciada y tengo una hija. Vivo con mi padre y mi madre. Quiero trabajar para ayudar a mi hija y tengo miedo de salir de casa por el desprecio de la sociedad hacia mí y su falta de confianza. Doy gracias a Dios porque mi familia me ha ayudado mucho, pero me gustaría poder ser independiente".
Tras 4 días de formación para la capacitación, confirmó: "No prestaré atención a la opinión de los demás. Trabajaré por mi visión de ser independiente, construir mi propia casa y vivir con mi hija".
Esta mujer es ahora la líder de la Cooperativa agrícola de Takhrkhourt.
"Abandoné la escuela secundaria durante el último receso escolar. Empecé a formarme en artesanía, pero no me siento cómoda con la decisión que tomé y no sé cómo decírselo a mi padre."
El segundo día del taller, se lo contó a las demás participantes: "Informé a mi padre de cómo me sentía, y él está de acuerdo con mi decisión de volver a la escuela".
Uno de los resultados del taller de empoderamiento y de las reuniones de enfoque participativo que se celebraron después con las mismas mujeres fue la visión de crear una cooperativa agrícola para aprovechar los recursos naturales del pueblo. HAF les proporcionó formación sobre la creación y el papel de los estatutos de la cooperativa, la votación democrática para la toma de decisiones en la cooperativa, la gestión organizativa, la protección del medio ambiente, cómo plantar semillas y esquejes de árboles y cómo regar los árboles.
A lo largo de cada formación y taller que las mujeres recibieron en 2019-2020, HAF las apoyó para crear Cooperative Takhrkhourt, una cooperativa agrícola entre cuyos miembros hay una mujer y cuatro niñas. Solo en 2020, Cooperative Takhrkhourt plantó 40.000 olivos y nogales en un vivero que ellas gestionan.