Pobladores apuestan por la conservación de los bosques a través de actividades productivas sostenibles

Los caseríos asentados en la Zona de Amortiguamiento del PNCAZ han hecho uso de los recursos del área desde antes de la creación de la misma, mayormente extracción de madera de manera informal. Los pobladores comentan que vieron como una amenaza la creación del área protegida por las restricciones que les podían imponer. Sin embargo, el trabajo conjunto entre el SERNANP y CIMA-Cordillera Azul ha permitido promover el desarrollo de actividades económicas alternativas como el café y cacao en sistemas agroforestales, así como el desarrollo de instrumentos de gestión local como los Planes de Calidad de Vida. Después de años, los pobladores locales reconocen que dejaron de dedicarse a la madera y pasaron a conservar sus bosques y recursos naturales por el bien de las futuras generaciones. La población ha priorizado incrementar la cobertura de bosques en sus territorios para mejorar la provisión de agua e incrementar la producción de café y cacao, para un mayor beneficio económico y calidad de vida. Su réplica en otras áreas alrededor del área protegida en el sector Tocache y en general en toda la región San Martín, una de las regiones más afectada por deforestación en el Perú, la convierte en una iniciativa de gran importancia.

  • Sinergia entre la Jefatura del Parque, el Ejecutor del contrato de Administración y los pobladores de la Zona de Amortiguamiento del área para la gestión conjunta del área protegida.
  • Cogestión entre CIMA-Cordillera Azul y el SERNANP orientada a la conservación del PNCAZ y el desarrollo sostenible de las comunidades socias.
  • Aprobación de herramientas de gestión participativas como los Planes de Calidad de Vida y Acuerdos Azules.
  • Debe existir un trabajo articulado entre las organizaciones que gestionan el área protegida de acuerdo a su roles y funciones, pero con un objetivo único y estrategias en común.
  • Las acciones de conservación y restauración deben ir de la mano con la promoción de actividades productivas rentables que puedan generar ingresos en la población.
  • La articulación de esfuerzos del Estado con otras iniciativas de conservación y restauración, bajo un enfoque de Contrato de Administración, permite incorporar acciones conjuntas y complementarias en la gestión del área protegida.
  • El desarrollo de las poblaciones locales debe ir de la mano con las acciones de conservación.