La intervención de la Solución basada en la Naturaleza se basó en el Plan del Delta del Mekong de 2013, que recomendaba el doble cultivo de arroz de alto valor en combinación con la agricultura/acuicultura estacional basada en las inundaciones para gestionar los riesgos de inundación. Esto influyó en la promulgación de la Resolución Nacional 120, titulada "Por un delta del Mekong sostenible y resiliente al clima". La resolución se adoptó en noviembre de 2017 y estipula que deben seleccionarse modelos de adaptación basados en la naturaleza que sean respetuosos con el medio ambiente y logren un desarrollo sostenible basado en "vivir activamente con las inundaciones". Además, los Foros anuales del Delta del Mekong reúnen a gobiernos y socios para el desarrollo. Proporcionan un espacio para el intercambio de conocimientos sobre las lecciones aprendidas y la aprobación de una visión común para el delta del Alto Mekong, incluido un cambio hacia usos más naturales de la tierra y el agua.
El Plan para el Delta del Mekong de 2013 recoge el abanico de retos y beneficios sociales y apoya la implantación de sistemas agrícolas basados en las inundaciones. Los retos sociales incluyen la pérdida de la llanura aluvial del delta del Mekong y, por tanto, de la capacidad de absorción de las inundaciones debido al cultivo intensivo de arroz por poldering, la reducción de la fertilidad de la tierra y de la zona de recarga de acuíferos, el declive de los hábitats acuáticos y de la biodiversidad, así como el aumento de la desigualdad socioeconómica debido a los mayores costes de los insumos para compensar el mayor riesgo de plagas, la pérdida de pesquerías, de sedimentos y de fertilidad del suelo.
Los marcos jurídicos y políticos favorables abrieron oportunidades para un cambio en el uso de la tierra y facilitaron las asociaciones entre iniciativas relacionadas para la adopción de una agricultura basada en las inundaciones en zonas de inundación abierta y de control de inundaciones.