Regionalización

Reunir a distintas partes interesadas no sólo de diferentes sectores (sanidad, medio ambiente, hidrometeorología, universidad, etc.), sino también, lo que es más importante, de diferentes países de la misma región, permite a los participantes crear redes, compartir sus experiencias y encontrar soluciones adecuadas al contexto, concretas y de aplicación inmediata. El uso de un formador regional ayuda a abordar cuestiones delicadas relacionadas con la gobernanza y las finanzas, y a relacionar la teoría con ejemplos prácticos del contexto regional.

La selección de los participantes adecuados depende del conocimiento previo del panorama de las partes interesadas de los países participantes. Es esencial poder identificar a los responsables de la toma de decisiones en los respectivos ministerios que puedan situar el tema en el diálogo político.
En cuanto al formador, es importante encontrar a una persona con la experiencia adecuada sobre el vínculo entre el cambio climático y la salud, así como con experiencia en andragogía.

  • El número de países participantes debe limitarse a tres para mantener el tamaño total del grupo por debajo de 30, sin dejar de incluir a diversas partes interesadas.
  • Un punto de partida para identificar a los países participantes es la combinación de temas en función de su estado de aplicación (documentos y estudios desarrollados, compromisos, etc.).
  • Hay muy pocos formadores adecuados, sobre todo para los países francófonos: habría que crear una base de datos y compartirla entre los socios. Esto también permitiría dar continuidad a la formación y familiarizarse con el formato y el contenido.