Uno de los requisitos previos a la acción era trabajar con los referentes del proyecto en la tribu para realizar un inventario de los lugares potenciales para los ensayos de plantación de semillas, así como para identificar y seleccionar determinadas especies vegetales objetivo necesarias para el proceso. Este paso implicó movilizar conocimientos específicos en ecología y botánica, también conocimientos tradicionales, así como poner en marcha un proceso de validación por parte de los distintos niveles de autoridades locales implicadas.
La buena comunicación con los líderes locales de las tribus fue un factor crítico para completar este paso. Se celebraron ceremonias de presentación del proyecto, seguidas de varias visitas sobre el terreno con expertos en ecología para enumerar el abanico de posibilidades y confiar la elección final de estos lugares de ensayo a los líderes locales. Los coordinadores del proyecto fueron flexibles a la hora de adaptarse a las limitaciones del lugar y a los factores humanos relacionados con los modos de organización deseados por los líderes locales.
Permanecer flexibles en la aplicación de las soluciones; permanecer atentos a los referentes de la comunidad local para llegar a un diagnóstico compartido y consensuado y validar las opciones de proyecto de las que se hayan apropiado los socios locales.