3. SINERGIA ENTRE CONSERVACIÓN DE ÁREAS PROTEGIDAS Y LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES
Armonizar el sentir, pensar y actuar en los procesos de formación de personas, sociedades y ecosistemas resilientes, requiere la aplicación de principios comunes, sinérgicos y complementarios entre biodiversidad y reducción del riesgo de desastres, que implica abordar los factores indirectos y sistémicos de la vulnerabilidad, la exposición y la capacidad de reacción. Esto implica reconocer fragilidades , comprender los procesos y funciones de los ecosistemas del Páramo de Chingaza y la incidencia de los conflictos socioambientales y los aspectos mencionados anteriormente en la vulnerabilidad de dichos ecosistemas y las personas.
Las áreas protegidas y conservadas son refugio para la biodiversidad, capturan carbono y conservan el stok; de allí provienen las contribuciones de la naturaleza para las pesonas y con los diversos actores estratégicos se pueden establecer mecanismos colaborativos y de asociación multiactor para su administración y manejo, el bienestar, la calidad de vida de las personas y el desarrollo sostenible de la región. En el Plan de Emergencias y Contingencias por Desastres Naturales y Socionaturales del PNN Chingaza se reconocieron las siguientes amenazas, haciendo su evaluación a través de la estimación de la intensidad, frecuencia y territorio afectado: 1) Procesos de remoción en masa, 2) Inundaciones, 3) Heladas, 4) Incendios de cobertura vegetal, 5) Sismos, 6) Vendavales, 7) Avenidas torrenciales y 8) Tormentas eléctricas. De igual manera se realizó la evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo y se socializó con actores estrtégicos y la red de aprendizaje como una de las 21 actividades establecidas en el plan en sus 3 componentes de 1) conocimiento del riesgo, 2) reducción del riesgo y 3) atención del desastre. Conocer el instrumento mencionado anteriormente y planear la formulación o actualización del plan de emergencias a nivel veredal, constituyó un avance para fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades rurales de este municipio. Aunque el PNN Chingaza tiene jurisdicción en 11 municipios en los departamentos de Meta y Cundinamarca y existe articulación con los demás, este experiencia exitosa cobija unicamente el municipio de La Calera.
Discernir el papel del monitoreo del riesgo permite valorar los comportamientos y la cultura preventiva frente al riesgo y reconocer la importancia de las alertas tempranas emitidas por las entidades competentes y las alertas comunitarias, como primer instrumento en las áreas rurales dispersas.
Cuando las comunidades se reconocen como parte de los socioecosistemas, son capaces de entender que se requieren estrategias para restaurar la composición, estructura, función y servicios de los ecosistemas, la valoración y protección de los sistemas sociales en conjunto y de manera interdependiente. Así, se canalizan esfuerzos en acciones locales para generar cambios transformadores en respuesta al clima cambiante y los desastres, y se promueve la cooperación en materia de la reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas y la adaptación al cambio climático basada en ecosistemas que integra restauración ecológica, manejo sostenible y conservación.