Enabling factors

Raising awareness among tourists is essential to strengthen conservation processes and to generate conscious communities in the future. Responsible tourists can act as advocates for protecting sea turtles andin turn, helps inspire interest among future travellers who seek meaningful experiences connected to conservation.

Producción sostenible y prácticas derivadas de las acciones del proyecto

Otra de las capacidades identificadas y fortalecidas por el proyecto, fue la diversificación de cultivos, lo cual está asociado a la rotación de suelos, a la variedad de plantas que por lo regular implican favorablemente en la economía y seguridad alimentaria de las familias, con lo que aseguran ingresos de forma permanente y benefician los ecosistemas. 

Con relación a la siembra de más variedades en la unidad productiva o en los huertos familiares (traspatio) el proyecto identifico que los beneficiarios realizan siembra de variedades distintas, incluyendo frutales, legumbres u hortalizas, y ocasionalmente llevan semillas y siembra variedades que han diversificado su parcela o su sistema patio. Se puedo concluir que la diversificación fue una práctica promovida y fue consolidada entre los beneficiarios.

Prácticas de conservación de la flora y fauna:

El proyecto promovió prácticas de agricultura sostenible, fortaleciendo en los productores a ser gestores de la tierra, flora y fauna, entre las prácticas promovidas se destacan la agricultura orgánica, manejo y conservación de bosques, no utilización de productos químicos, evitar la caza de animales. 

Conocimientos ancestrales

Los beneficiarios reconocen que los conocimientos ancestrales fueron revalorizados por el proyecto de los cuales predominan los abonos naturales, lo cual implica la riqueza y cuidado ancestral de la tierra y la autonomía de la agricultura indígena y ancestral, la selección de semillas, una clave generacional para garantizar la funcionalidad del sistema de producción agrícola, el sistema milpa, ancestral práctica que relaciona cultivos amigables y de beneficio mutuo, como el maíz, frijol y calabaza,  y el uso de remedios naturales lo cual, predomina entre mujeres que conocen las propiedades curativas  y alimenticias de ciertas plantas y hierbas.

Niveles de organizativos

En el Proyecto Cadena Volcánica se puedo evidenciar que la asociación o cooperativa incide en una mejor gestión, se pudo identificar  su  importancia y beneficios, dentro de los que destacan;  que a mayor participación de las mujeres mejores precios por los productos mejor cuidado del ambiente menos pérdidas en la producción, también se da  el  involucramiento de jóvenes, se mejoran los canales de comercialización y mayor participación de pueblos indígenas.

5. RECONOCIMIENTO DE EXPERIENCIA EXITOSA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La postulación de la Red Mujeres Naturaleza y Paz en la convocatoria que se realizó en abril de 2023 a la que se presentaron 43 casos, 12 de ellos correspondientes a prácticas en Colombia, fue el inicio del camino del reconocimiento del trabajo en equipo realizado. En el año 2025, fue seleccionada como uno de las 25 casos de experiencias exitosas en el tema de Fortalecimiento de capacidades y gestión comunitaria rural, reconocida en la publicación titulada “Buenas Prácticas Enfocadas en Ciencia, Tecnología e Innovación para la Resiliencia, el Liderazgo y la Autonomía de las Mujeres y las Niñas en la Reducción del Riesgo de Desastres, en la región de América Latina y el Caribe” publicado por la UNDRR (Red de América Latina y el Caribe de Mujeres para la Reducción del Riesgo de Desastres, 2023). 

 

Esta es una puntada de las muchas que han tejido los y las integrantes de la red y que ha permitido su resistencia para visibilizar el valor de las áreas protegidas y conservadas en el territorio Chingaza, específicamente en el Municipio de La Calera (departamento de Cundinamarca) y la cordillera de los andes en Colombia. El reconocimiento como Buena Práctica lo clasificó como un Caso de innovación social: se refiere a la creación de soluciones innovadoras paraa bordar desaríos sociales y mejorar la calidad de vida de las personas; con impacto positivo y tangile, con liderazgo comunitario que favorece mujeres y niñas. Además conjuga acciones para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendai.  

 

 

  1. La comprensión del riesgo como generador de capital emocional permite generar experiencias transformadoras en los procesos sociales de comunicación y educación comunitaria 
  2. El diálogo de saberes, intercambio de prácticas y experiencias aporta a la resiliencia y sostenibilidad de las áreas protegidas y conservadas, especialmente con el liderazgo y autonomía de las mujeres y las niñas.

El reconocimiento de la infraestructura y elementos expuestos en las áreas rurales es un punto de partida para identificar debilidades en el conocimiento del riesgo y falta de capacidades para el afrontamiento y atención de desastres en las comunidades rurales. Ser conscientes del por qué y para qué sirven los procesos de sensibilización y fortalecimiento de capacidades es riesgo climático y de desastres es primordial como primer paso para reducir pérdidas y daños relacionados con efectos adversos del cambio climático, incluidos los fenómenos meteorológicos extremos y los fenómenos de evolución lenta con medidas focalizadas y diferenciadas de acuerdo a las dinámicas de las áreas protegidas y conservadas y su zona adyacente que cumple una función amortiguadora. 

4. CONFORMANDO RED DE COLABORACIÓN Y APRENDIZAJE

El punto de inicio lo marcó la necesidad de articular diferentes actores para ampliar los conocimientos en riesgos de desastres y estar mejor preparados para estas situaciones de riesgo, más allá de las instancias formales que existen a nivel de Colombia como los Consejos Municipales y Departamentales de Gestión de Riesgos de Desastres. Con el propósito de dar forma y consolidar esta articulación de actores se generó la Red de aprendizaje Naturaleza y Paz del Municipio de La Calera (Cundinamarca) con el ánimo de generar aprendizaje colaborativo y experiencial y a través de prácticas conjuntas, para así lograr cohesión social y estar preparados para afrontar el riesgo climático, adaptarse al impacto de la variabilidad climática y los desastres que de manera subyacente pueden afectar los medios de vida, las actividades de la comunidades y en general su buen vivir en el territorio Chingaza.

La ventaja de la red, es que se reconoce y valora la riqueza de ecosistemas en el municipio representada en áreas protegidas de carácter nacional como el PNN Chingaza y áreas regionales como los Distritos de Manejo y áreas conservadas de carácter privado, que por sí mismas aportan como soluciones basadas en la naturaleza, pero que requieren de co-gestión para generar su manejo eficiente, de manera que se reduzca el riesgo a partir de acciones de restauración, conservación, conversión evitada de bosques, restauración de turberas en áreas del páramo, regeneración natural asistida y más de estas acciones que se consideran a la vez soluciones naturales del clima. Las principales ventajas se relacionan con el fortalecimiento de capacidades que los actores unidos puedan diseñar estrategias a su medida y de acuerdo al contexto bajo un enfoque multisectorial e intergeneracional, permitiendo reducir vulnerabilidades a través del fortalecimiento de la resiliencia a los riesgos ambientales. 

 

1. Creación de redes de aprendizaje colaborativo e intergeneracional como estrategia para la gestión integral del riesgo climático

2. Cogestión de áreas protegidas y fortalecimiento de capacidades locales como motor para soluciones basadas en la naturaleza

La experiencia en el Municipio de La Calera demuestra que el trabajo colaborativo entre comunidades locales, instituciones públicas, organización civil, empresa privada y actores académicos, bajo un enfoque multisectorial e intergeneracional, permite no solo compartir saberes y experiencias, sino también diseñar e implementar estrategias adaptadas al contexto territorial. Esta forma de gobernanza participativa fomenta la apropiación social de los procesos de gestión del riesgo, facilita la adopción de soluciones basadas en la naturaleza, y contribuye a reducir vulnerabilidades, conservar ecosistemas estratégicos y mejorar el bienestar colectivo. Todo ello en el marco de la implementación del Plan  de Manejo del PNN Chingaza (2017), en proceso de actualización.

3. SINERGIA ENTRE CONSERVACIÓN DE ÁREAS PROTEGIDAS Y LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES

Armonizar el sentir, pensar y actuar en los procesos de formación de personas, sociedades y ecosistemas resilientes, requiere la aplicación de principios comunes, sinérgicos y complementarios entre biodiversidad y reducción del riesgo de desastres, que implica abordar los factores indirectos y sistémicos de la vulnerabilidad, la exposición y la capacidad de reacción. Esto implica reconocer fragilidades , comprender los procesos y funciones de los ecosistemas del Páramo de Chingaza y la incidencia de los conflictos socioambientales y los aspectos mencionados anteriormente en la vulnerabilidad de dichos ecosistemas y las personas. 

Las áreas protegidas y conservadas son refugio para la biodiversidad, capturan carbono y conservan el stok; de allí provienen las contribuciones de la naturaleza para las pesonas y con los diversos actores estratégicos se pueden establecer mecanismos colaborativos y de asociación multiactor para su administración y manejo, el bienestar, la calidad de vida de las personas y el desarrollo sostenible de la región.  En el Plan de Emergencias y Contingencias por Desastres Naturales y Socionaturales del PNN Chingaza se reconocieron las siguientes amenazas, haciendo su evaluación a través de la estimación de la intensidad, frecuencia y territorio afectado: 1) Procesos de remoción en masa, 2) Inundaciones, 3) Heladas, 4) Incendios de cobertura vegetal, 5) Sismos, 6) Vendavales, 7) Avenidas torrenciales y 8) Tormentas eléctricas. De igual manera se realizó la evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo y se socializó con actores estrtégicos y la red de aprendizaje como una de las 21 actividades establecidas en el plan en sus 3 componentes de 1) conocimiento del riesgo, 2) reducción del riesgo y 3) atención del desastre. Conocer el instrumento mencionado anteriormente y planear la formulación o actualización del plan de emergencias a nivel veredal, constituyó un avance para fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades rurales de este municipio. Aunque el PNN Chingaza tiene jurisdicción en 11 municipios en los departamentos de Meta y Cundinamarca y existe articulación con los demás, este experiencia exitosa cobija unicamente el municipio de La Calera.

Discernir el papel del monitoreo del riesgo permite valorar los comportamientos y la cultura preventiva frente al riesgo y reconocer la importancia de las alertas tempranas emitidas por las entidades competentes y las alertas comunitarias, como primer instrumento en las áreas rurales dispersas.

  1. Entendimiento del valor de la naturaleza en la reducción del riesgo de desastres
  2. Complementariedad entre la gestión institucional y las prácticas comunitarias que protegen la naturaleza como medio de vida de las comunidades rurales

Cuando las comunidades se reconocen como parte de los socioecosistemas, son capaces de entender que se requieren estrategias para restaurar la composición, estructura, función y servicios de los ecosistemas, la valoración y protección de los sistemas sociales en conjunto y de manera interdependiente. Así, se canalizan esfuerzos en acciones locales para generar cambios transformadores en respuesta al clima cambiante y los desastres, y se promueve la cooperación en materia de la reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas y la adaptación al cambio climático basada en ecosistemas que integra restauración ecológica, manejo sostenible y conservación.

2. GOBERNANZA TERRITORIAL INTEGRAL: BASE DE LA INNOVACIÓN SOCIAL

El enfoque comunitario en la gestión integral del riesgo climático y de desastres se orienta hacia la consolidación de la corresponsabilidad civil adaptandose a las dinámicas socioeconómicas, basados en procesos de participación de la comunidad y su organización, acciones colectivas, fortalecimiento de la capacidad de liderazgo y gestión, interacción con el sector gubernamental e incorporación de la perspectiva de género.  La gobernanza integral del territorio debe ser fortalecida desde sus diferentes aristas para abordar conflictos socioambientales y evitar que se multipliquen y se transmita en cascada los riesgos.  Se requiere en la gestión una visión holística e integradora que incluya elementos para una buena y eficiente administración de los recursos naturales, gestión del cambio climático, gestión del riesgo de desastres y administración de las áreas protegidas. La gestión incluye pactos, consensos, acuerdos, formación de redes, apropiacion y empoderamiento de los actores organizados para la ejecución de estrategias e implementación de planes y acciones en escenarios de manejo horizontal, no jerárquico, donde se aborden las diferentes tendencias del subsistema ambiental e institucional

 Bajo estas premisas, se puede aprovechar las oportunidades, comprender las brechas para desarrollar capacidades y utilizar mecanismos de incidencia y coordinación prácticos, transparentes,  efectivos y eficientes que reduzcan la degradación de las áreas protegidas y las pérdidas en ecosistemas como factor subyacente con enfoque a las comunidades.

  1. Articulación multiactor, multiescalar e intersectorial como base de una gobernanza colaborativa y adaptativa, con un enfoque de abajo hacia arriba "bottom.up"
  2. Enfoque territorial holístico e integrador para la gestión sostenible de los recursos naturales, el riesgo de desastres y la gobernanza climática

Las comunidades que reconocen, valoran sus ecosistemas y áreas protegidas y conocen la dinámica de los fenómenos hidrometeorológicos de su territorio pueden generar procesos de adaptación al cambio climático a partir de la comunicación e información de sus efectos, mejorando la resiliencia comunitaria con nuevas prácticas y formas de organización, nuevos modelos de co-creación, nuevas redes de cooperación y colaboración, nuevos procesos para el desarrollo de capacidades de innovación social entorno a la gestión del conocimiento y los ciclos de aprendizaje en la base comunitaria.

1. PNN CHINGAZA COMO GESTOR DE RESILIENCIA Y PAZ

La incorporación de la perspectiva de género es importante en el manejo eficiente de los recursos naturales, la gestión de la variabilidad, cambio climático y los riesgos por desastres asociadas a estas condiciones de cambio, puesto que propicia la reducción de brechas de la vulnerabilidad, exposición y las desigualdades para mujeres y grupos minoritarios.  Estos casos de participación de la mujer se deben resaltar y comunicar, junto con los resultados en diferentes medios y ser un ejemplo de caso exitoso para la región, como incubadoras de emprendimientos y prácticas de abordaje de la interseccionalidad. El reconocimiento de los líderazgos de mujeres y otros grupos, permiten el empoderamiento y enriquecimiento de la gestión comunitaria para la conservación de la naturaleza y la construcción de paz en Colombia, bajo principios de solidaridad y corresponsabilidad.

  1. Incorporación del enfoque de género como herramienta transversal para la gestión ambiental y climática
  2. Participación comunitaria activa en procesos de conservación y construcción de resiliencia comunitaria

Las comunidades que entienden y gestionan sus riesgos climáticos e identifican las amenazas naturales y socionaturales, no solo asumen un papel protagónico en la reducción de su vulnerabilidad, sino que también se convierten en agentes transformadores en escenarios de posconflicto y sostenibilidad.