Conservación marina

La protección de nuestros mares va más allá de solo limpiar las playas y prohibir la extracción de especies en peligro de extinción. Nuestro objetivo, y el de toda sociedad responsable, es lograr un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación de los ecosistemas marinos. Desde hace más de tres décadas, hemos estado promoviendo políticas públicas para la actividad pesquera de manera sostenible.

Esta visión integral implica abordar no solo los problemas evidentes, sino también trabajar en medidas más profundas y efectivas. La sostenibilidad en la actividad pesquera requiere un compromiso sólido con la implementación de políticas que aborden la sobreexplotación, promuevan la pesca selectiva y adopten tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

 

Es fundamental la participación activa de las comunidades locales, pescadores y otras partes interesadas en la planificación y ejecución de estas políticas. La gestión participativa garantiza un enfoque más equitativo y sostenible.

 

Asimismo, reconocemos la importancia de la conciencia pública y la educación en la protección de nuestros océanos. Informar a la sociedad sobre la relevancia de los ecosistemas marinos, la biodiversidad y las consecuencias de nuestras acciones es esencial para construir una cultura de respeto y responsabilidad hacia los mares.

Este esfuerzo colectivo requiere la colaboración activa de gobiernos, empresas, científicos y la sociedad en general

Comunidad y Gobernanza

Grupo de trabajo efectivo para la toma de decisiones para el mejoramiento de la pesquería de Pulpo en beneficio de las familias de los pescadores a partir de que se realice una pesca responsable del Pulpo.

Comunidad de pescadores, y la cadena de suministro que incluye a los chefs, los comercios y los restaurantes de la región, para sensibilizarlos acerca de los beneficios de que la pesca de pulpo sea sostenible

Se necesita de la difusión y capacitación de las ventajas de cumplir con la veda de pulpo.

Modelando el ecosistema con pocos datos

Por su naturaleza, las pesquerías en pequeña escala suelen contar con datos limitados, poco sistematizados y de escalas de tiempo cortas. Esta escasez de información representa un reto para conocer, por ejemplo, la interacción que tiene el arte de pesca con el ecosistema y su impacto en el hábitat; dicha información es fundamental en la implementación de un proyecto de mejora pesquera. Alrededor del mundo, se han desarrollado diferentes metodologías que permiten generar información sobre los impactos de la pesquería en el ecosistema; una de ellas, es la modelación a partir del programa Ecopath con Ecosim.             
La organización civil COBI utilizó esta herramienta incluyendo información generada por pescadoras y pescadores de nuestra comunidad (Punta Allen) mediante las bitácoras de pesca, así como información biológica y ecológica para las especies que habitan las zonas de pesca. Además, para robustecer el modelo se integró el conocimiento ecológico tradicional de nuestra comunidad mediante la aplicación de entrevistas, de las cuales se obtuvo información relevante sobre la alimentación de las especies, su distribución geográfica, temporada reproductiva, etc.

  1. El que las pescadoras y los pescadores estén generando información sobre las pesquerías por medio de un monitoreo pesquero.
  2. Es importante integrar el conocimiento tradicional de las personas dedicadas a la pesca, ya que ellas cuentan con un gran acervo de importante información sobre su entorno natural y las especies.
  3. Los resultados se tienen que dar a conocer con las personas de la comunidad pesquera, con el fin de que valoren y se apropien de su conocimiento.
  1. El proceso para obtener los resultados, a partir de la modelación (por Ecopath con Ecosim) puede llevar alrededor de seis meses, ya que se debe hacer una búsqueda de información, entrevistas a las personas de la comunidad, analizar la información y realizar los modelos.
  2. Es importante socializar con las y los pescadores la importancia y el beneficio de conocer los efectos de la pesquería en el ecosistema, y darles a conocer cómo se integra su conocimiento tradicional para poder obtener información más robusta hacia un manejo ecosistémico.
  3. Las entrevistas realizadas con las y los pescadores para registrar su conocimiento tradicional fueron largas (aprox. 40 minutos), lo que a veces hizo que se perdiera el interés por parte del entrevistado. Además, respecto al tiempo necesario para realizar cada una de las entrevistas, la disponibilidad para entrevistar a más miembros podría ser escasa.
Co-manejo en la pesca sostenible de langosta del caribe en Bahía Asención, México

Se ha reconocido que los esfuerzos colectivos y/o grupos bien organizados con una visión común y objetivos alineados logran alcanzar mayores beneficios. Para impulsar y promover la sostenibilidad en las pesquerías se ha utilizado este mismo principio y añadiendo la participación multisectorial como eje central; teniendo así un grupo integrado por diversos sectores de la región trabajando de manera conjunta para tener una pesquería sostenible en toda la red de valor. En la pesquería de langosta, se ha conformado un grupo amplio de pescadoras y pescadores ejerciendo fuertes alianzas con instituciones de investigación (ECOSUR, Cinvestav, UNAM, SISIERRA, Universidad Marista), Organizaciones civiles (COBI), gobierno (INAPESCA, CONAPESCA y Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an) y la institución FAO para implementar diversas mejoras en la pesca (monitoreos pesqueros, definir puntos de referencia límite para la pesquería, establecimiento participativo de la talla mínima, intercambios entre cooperativas y comercializadores, generación de fondos de ahorro) y así tomar mejores decisiones. Estas relaciones de colaboración se han formalizado a través de diversos acuerdos y/o convenios que han permitido la relación entre instituciones y organizaciones pesqueras de acuerdo con las necesidades cambiantes de la pesquería.

  1. Integración de todos los sectores que puedan estar inmersos en la pesquería; no dejar a ninguno fuera asegura el camino hacia la sostenibilidad.
  2. Transparencia sobre los objetivos e intereses de cada sector genera alianzas más robustas y de larga durabilidad para seguir colaborando.
  3. Organización entre pescadoras y pescadores, instituciones académicas, agencias de gobierno, y OSC, ya que la langosta espinosa en el Caribe es un recurso de alto valor económico que se encuentra inmerso bajo una compleja red de actores interesados.
  1. Es necesario identificar las áreas de oportunidad de la pesquería encontradas bajo la evaluación del estándar MSC y generar en conjunto un plan de acción, en el que cada uno de los actores involucrados pueda involucrarse por los intereses en común.
  2.  Dar seguimiento cercano al avance del plan de acción y a los acuerdos establecidos con todos los sectores involucrados (organizaciones pesqueras, agencias de gobierno, instituciones académicas, OSC) permite fortalecer la credibilidad del proyecto y generar la confianza para el logro de objetivos en común.
  3. Monitorear de manera constante las necesidades identificadas por las pescadoras y pescadores respecto a la parte social y financiera, de manejo, y ambiental de las pesquerías, de esta manera se abordan los desafíos de manera oportuna.
  4. El tener una gobernanza fuerte al interior y de la organización pesquera mejora el conocimiento sobre el beneficio para la pesquería y la toma de decisiones (p.ej., reglamento interno, proceso de sanciones por incumplimiento de normas, leyes, y/o acuerdos de asambleas).
Construir confianza: La base del acuerdo

El Acuerdo Específico de Uso y Manejo de los recursos hidrobiológicos y de la actividad de pesca en las ciénagas de Tumaradó firmado entre el PNN Los Katíos y el Consejo Comunitario Menor de Tumaradó el 24 de abril de 2012, se deriva de un previo acuerdo (denominado Acuerdo 001) que hubo entre el Parque  con las comunidades del bajo Atrato, las cuales decidieron conservar y dar buen uso a los recursos hidrobiológicos.

Ambos acuerdos surgen como parte de los resultados de un proyecto de cooperación internacional cuyos productos correspondía a la firma de 2 acuerdos enmarcados en la conservación con diferentes comunidades; uno de ellos, fue con la comunidad indígena de Juín Phubuur que fue un acuerdo de voluntades y el otro, fue el acuerdo de uso y manejo de Tumaradó.

Gracias al cumplimiento por parte de PNNC, a la constante comunicación y trabajo con las comunidades, así como a los beneficios recibidos en términos de nuevas experiencias, conocimientos y oportunidades, sirvieron para que la comunidad tuviese la confianza necesaria para llegar a un acuerdo que se ha logrado mantener durante los últimos 10 años.

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-Confianza entre las partes firmantes (PNN Los Katíos y Comunidad de Tumaradó) y cumplimiento de lo establecido en el acuerdo.

-Socialización constante del acuerdo, para que así se refuerce su conocimiento y las generaciones venideras lo conozcan.

-Practicidad y ajuste a nuevos contextos, entendiéndose los cambios en el ambiente y el contexto social.social

-Cuando se realiza una buena gestión en el marco de la conservación las comunidades están dispuestas a participar de manera activa y permanente

-Con el enfoque de la integración de saberes se logra establecer unas reglas de juego más prácticas y beneficiosas para las partes implicadas.

Mejoramiento de infraestructura verde-gris

La medida AbE implementada en Tomas comprende tanto infraestructura verde como gris. La infraestructura verde, que son los ecosistemas, se mejora promoviendo prácticas adecuadas de manejo de los pastos y las vicuñas y ampliando el área manejada de forma sostenible. En cuanto a la infraestructura gris, se trata del cerco mismo.

Así, el mejoramiento de infraestructura verde-gris consistió en la ampliación del área cercada para el manejo de las vicuñas en pastizales comunales (de 38 a 241 hectáreas). El proceso para llevarlo a cabo se inició con el diagnóstico y diseño de la medida AbE, que fue validado en asamblea comunal. Posteriormente, se trazó el  área a cercar, se excavaron los hoyos y se plantaron los postes de madera. Finalmente, se enmalló todo el cerco.

Todas estas acciones fueron realizadas a través de faenas comunales, bajo el liderazgo del comité de vicuñas.

Con el cerco concluido y la documentación en regla, se llevó a cabo la captura y esquila (chaku) de las vicuñas. Por iniciativa de la comunidad, la preparación del chaku incluyó la realización de una ofrenda a la montaña para “pedirle permiso y buen augurio”.

Más de 200 personas participaron en el chaku:  niños, jóvenes, mujeres y hombres de la comunidad y algunos foráneos.

  • Alto valor de la fibra de vicuña, demanda del producto y existencia de mercados.
  • Antigua práctica de chaku y conocimiento tradicional.
  • Compromiso de las autoridades, el Comité de Vicuñas y todos los comuneros.
  • La vicuña es una especie muy bien adaptada a las condiciones de los altos Andes y resistente a muchos de los efectos asociados a la variabilidad y el cambio climático.
  • La comunidad dispone de territorio propicio para el desarrollo de esta especie.
  • Necesidad de ampliar el cerco de vicuñas porque ya estaban sufriendo estrés debido a un espacio insuficiente.
  • El diseño participativo de la medida AbE es clave para el éxito de la misma.
  • Documentar el proceso de la captura y esquila ayuda a mejorar el tratamiento de la fibra y sirve como experiencia para futuros chakus.
  • Mantener el cerco en buen estado y reemplazar los postes y mallas deterioradas es necesario para evitar la fuga de las vicuñas.
  • Es recomendable que la comunidad se organice para el control y vigilancia de sus vicuñas, para evitar pérdidas o robos.
  • Es necesario mejorar la organización del chaku, la esquila y el tratamiento de la fibra, delegando y organizando mejor las funciones dentro del Comité de Vicuñas, para optimizar la calidad del producto obtenido y disminuir las pérdidas.
Fortalecimiento de capacidades y conocimientos locales

Como parte de este componente, se llevó a cabo un diagnóstico participativo de la Comunidad de Tomas, usando herramientas participativas en talleres, y visitas de campo, que integraron el conocimiento local con el de investigadores externos en agrostología, hidrología, arqueología y ciencias sociales. Después de evaluar varias posibilidades, el diagnóstico culminó con la selección y diseño de la medida de AbE, priorizándose el trabajo con vicuñas, que la comunidad había empezado a trabajar a pequeña escala por los años 2000. Estas actividades contribuyeron a consolidar la Junta Directiva Comunal y el Comité de Vicuñas, una organización de 6 miembros que forma parte de la Comunidad de Tomas y que está encargada de organizar todas las actividades relacionadas con el manejo de las vicuñas que la comunidad cría en semicautiverio.

El equipo del proyecto facilitó capacitaciones sobre gestión sustentable de las vicuñas, los pastos y el agua, así como los procedimientos para organizar el Chaku (técnica ancestral de captura y esquila de vicuñas), manejo de enfermedades y tratamiento sanitario. También se brindaron capacitaciones sobre la ley de vicuña y los procedimientos y requisitos legales para la venta de fibra de vicuña, debido a su estatus de especie protegida a nivel nacional.

  • Voluntad y compromiso de los integrantes del Comité de Vicuñas.
  • Conocimientos locales en el manejo de vicuñas.
  • Buen plan de trabajo participativo, validado en asamblea comunal.
  • Intercambio de conocimientos entre comunidades.
  • Apoyo permanente del equipo de facilitadores e investigadores externos.
  • Para elaborar el diagnóstico es fundamental incorporar las perspectivas y saberes locales desde el diagnóstico y a lo largo de todo el proceso de capacitación.
  • Propiciar espacios de fortalecimiento de capacidades e intercambio en el campo, y limitar los talleres de salón, ya que los comuneros están poco acostumbrados a esas dinámicas.
  • Es positivo contar con espacios de reflexión que permitan revisar y ajustar el plan de trabajo.
  • La débil articulación entre entidades vinculadas al manejo de vicuñas puede dificultar el avance de la medida.
Torneo de pesca deportiva para controlar la invasión de pez león

Ante la invasión del pez león, la SCPP Cozumel, junto con otras comunidades locales (Punta Allen y Punta Herrero), implementaron una solución para controlar y monitorear al pez león. Se organizaron para impulsar torneos de pesca como una iniciativa con el fin de: 1) abarcar mayores áreas de extracción (sobre todo de interés comercial) sumando esfuerzos con otras cooperativas, 2) utilizar el esfuerzo pesquero para calcular las abundancias de la especie de pez león y la protección de sitios prioritarios, 3) incentivar a pescadoras y pescadores en la captura de diversas tallas de interés de la especie (juveniles y adultos), 4) consumir y experimentar con el filete del pez león para crear un recetario con diversos platillos y promover su consumo, y 5) comercializar el producto de manera local.

 

  • Contar con la estructura, logística  y permisos necesarios para realizar el torneo de pesca en la región.
  • Incentivar a las pescadoras y pescadores a participar por medio de una competencia (captura del pez más grande, mayor cantidad, entre otros).
  • Fomentar la participación igualitaria; por ejemplo, mujeres y hombres que cocinan se les incentiva para la preparación de platillos típicos, las juventudes pueden formar parte de un jurado, etc.
  • Promover acciones para el control del pez león contribuye a conservar el ecosistema marino.
  • Promover acciones entre comunidades pesqueras fomenta lazos entre cooperativas y contribuye al cuidado de los recursos pesqueros.
  • Crear una estrategia dentro del torneo de pesca con diversos actores promueve el bien común y la inclusión. Participa la comunidad pesquera en general (incluyendo mujeres, juventudes e infancias). Además, a través del torneo se ha fomentado la comunicación y difusión de información (aprovechando los espacios comunitarios para difundir información relevante sobre la especie invasora), el impulsar mercados, concursos gastronómicos y la creación de un recetario, generar información biológica para evaluar a la población de la especie, y fomentar el consumo del pez león para contribuir a su erradicación. 
Monitoreo de pez león en el Caribe Mexicano

Seguir una estrategia regional para el control del pez león ayuda a monitorear, estudiar y controlar una especie invasora que puede degradar o alterar la biodiversidad marina del Caribe mexicano. A partir del 2011, con la contribución de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Comunidad y Biovidersidad (COBI) se formó y se capacitó a un grupo de pescadoras y pescadores de la SCPP Cozumel para realizar el monitoreo dentro de la zona, registrando abudancia y tamaño del pez león dentro del agua y tomando datos biométricos al extraerlo. Actualmente el grupo no está activo debido a que la especie ahora se encuentra a mayor profundidad, inalcanzable para los buzos monitores, por lo que solo se realizan actividades de extracción de la especie, tomando evidencia mediante fotografías.

Esta actividad se ha desarrollado a partir de un esfuerzo multisectorial, entre las comunidades pesqueras, organizaciones de la sociedad civil, el sector de gobierno y privado. Las comunidades se comprometieron con esta iniciativa y daban seguimiento al monitoreo para garantizar su éxito. Cabe recalcar que dentro de la Reserva de la Biósfera no se realizaron actividades de monitoreo de la especie.

 

 

 

  • Se formó un comité multidisciplinario y se diseñó la mejor estrategia para el control, monitoreo y estudio del pez león.
  • Se fomentó la inclusión de mujeres y hombres de las comunidades en las estrategias de control y monitoreo, capacitándoles en el desarrollo de estas.
  • Se contó con fuentes de financiamiento que apoyen la implementación de las estrategias.
  • Se proporcionó información y se difundió el conocimiento generado para desarrollar los reglamentos y políticas necesarias para el control a escala nacional.
  • Crear la “Estrategia regional para el control del pez león” y el “Plan de acción nacional para el manejo y control del pez león” ha permitido alinear y focalizar esfuerzos de diversos actores y reducir los efectos de la especie invasora en la región, esto a través de intercambios de experiencias en comunidades que necesiten apoyo para su implementación, que han experimentado con alternativas para el control de la especie y la comunicación efectiva entre organizaciones.
  • Promover acciones vinculadas con la política, normatividad y regulaciones nacionales para apoyar las acciones de control y manejo del pez león, a través del vínculo y colaboración con ONG’s.
  • Al implementar alternativas eficientes para la captura y comercialización de la especie invasora se han puesto en marcha estrategias de educación y comunicación para el control, manejo y consumo de esta.
  • Incentivar a las comunidades pesqueras a realizar monitoreos biológicos e investigación ha permitido fomentar la participación de las comunidades y sociedad en general para capturar, monitorear y consumir la especie invasora.
Fortalecimiento de la institucionalidad y la organización comunal

El componente de "Fortalecimiento de la institucionalidad y la organización comunal" incluyó numerosas sesiones de trabajo, talleres y actividades de planificación con las autoridades locales, incluyendo la coordinación con las organizaciones que están encargadas del manejo de las vicuñas, tales como la Dirección Regional de Agricultura, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.

El objetivo fue fortalecer la organización comunal en la toma de decisiones colectivas para el manejo de sus recursos naturales y así contribuir a mejorar sus medios de vida y su resiliencia frente al cambio climático.

En conjunto, estas actividades han contribuido a mejorar la capacidad de la comunidad para la gestión de las vicuñas y de sus pastizales nativos. Un ejemplo de su mejor capacidad de gestión es que la comunidad logró reactivar el Comité de vicuñas y elaborar su plan de trabajo. Además, gracias al compromiso de las y los comuneros y el liderazgo del comité de vicuñas, se logró ampliar el cerco y realizar el chaku con el aporte de la mano de obra de la comunidad, contando también con el apoyo del equipo de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas y el Instituto de Montaña.

  • Intereses comunes entre las partes: autoridades, comuneros, RPNYC, equipo del proyecto.
  • La directiva comunal 2018-2020 se comprometió y asumió el liderazgo.
  • El interés de la comunidad en la crianza de vicuñas y su iniciativa de formar un grupo de trabajo para liderar el manejo sostenible de estos animales.
  • Apoyo y compromiso de los guardaparques y autoridades de la RPNYC.
  • Compromiso por parte de los socios comunales.
  • Apoyo constante a través de una facilitadora del Instituto de Montaña entrenada en enfoques y métodos participativos.
  • Trabajar en el fortalecimiento y organización comunitaria es un proceso que requiere tiempo pero que es fundamental para lograr resultados a largo plazo.
  • Es clave que el equipo de campo esté capacitado en la aplicación de los enfoques, métodos y herramientas participativos y la facilitando del aprendizaje colectivo.
  • Las personas que conforman el comité de vicuñas deben disponer de tiempo, compromiso, voluntad, curiosidad y responsabilidad.
  • Los procedimientos para obtener permisos para el chaku, esquila y venta de fibra toman tiempo debido a la cantidad de instituciones involucradas. Tener en cuenta los requisitos y tiempos de cada institución para no demorar el proceso.
  • Es recomendable identificar desde un inicio a las personas interesadas en asumir posiciones de liderazgo, tanto mujeres como hombres.
  • Es importante mantener informado al Comité de Vicuñas de los eventos de capacitación que puedan presentarse.
  • Es importante trabajar aspectos de género, dado que en el manejo de la fibra, la función de las mujeres en el tratamiento de la fibra post-esquila, es primordial.