
El ecoturismo de embalses impulsa la conservación de hábitats y la protección de árboles centenarios

El embalse de Hushan, construido en 2001 al pie occidental de las colinas de Douliu, afectó negativamente a la reserva genética de los bosques locales de baja altitud y a los hábitats de especies amenazadas como la Pitta nympha y la Cuora flavomarginata, por lo que se adoptaron medidas de conservación. De 2007 a 2015, el Instituto de Investigación de Especies Endémicas realizó estudios ecológicos en el embalse y sus bosques circundantes. Se prestó especial atención a la reubicación, conservación e investigación de la especie protegida de Clase I, Cuora flavomarginata. La Asociación de Conservación Cultural y Ecológica del Embalse de Hushan se formó durante la fase de construcción y ha colaborado con organismos gubernamentales desde 2009, implicando a jóvenes y ancianos en iniciativas de construcción comunitaria. Estas actividades incluían estudios a largo plazo de los recursos ecológicos, patrullas locales, estudios de seguimiento de la Cuora flavomarginata liberada y la conservación de árboles centenarios. La solución consiguió promover el desarrollo de la industria local y potenciar el ecoturismo dentro del embalse.
Impactos
La Asociación de Conservación Cultural y Ecológica del Embalse de Hushan, en colaboración con los recursos gubernamentales, participa en varios proyectos de conservación ecológica, actuando como guardiana tanto de la cultura local como de los ecosistemas. Desde 2009, han registrado 18 especies de mamíferos, 24 de aves, 16 de anfibios y 9 de peces y crustáceos en el embalse de Hushan y sus alrededores. En 2022, se asociaron con el Instituto de Investigación de Especies Endémicas para realizar estudios de seguimiento de la Cuora flavomarginata liberada y formaron a más de 30 residentes como guías turísticos comunitarios. Promovieron actividades como la escalada de árboles, el procesamiento comunitario de productos locales y las observaciones ecológicas nocturnas, lo que se tradujo en un aumento anual de 1.500 visitantes. Además, colaboraron con tres escuelas cercanas y educaron a casi 500 niños en temas medioambientales. En los últimos años, han formado a nueve instructores locales mediante actividades de escalada de árboles y han conservado diez árboles centenarios como parte de la formación en educación medioambiental. Centrada en el desarrollo del ecoturismo comunitario, la asociación pretende atraer a los jóvenes de nuevo a la zona y crear una visión de coexistencia entre el ser humano y el medio ambiente.