Una sólida asociación entre la Fundación MAVA y KfW (en nombre del Gobierno alemán) permitió la creación de PONT en 2015. Ambos socios han invertido en el pasado fondos considerables en la región de Prespa en diferentes proyectos y, para mantener sus esfuerzos a perpetuidad, unieron sus fuerzas para movilizar el dinero suficiente para dar a PONT un gran comienzo. El éxito de la recaudación de fondos permitió varias ampliaciones geográficas en 2021. La dotación y los fondos extinguibles permiten a PONT cofinanciar el trabajo de las áreas protegidas y las ONG hasta al menos 2040.
La voluntad de dos donantes fuertes de financiar a largo plazo un punto crítico de biodiversidad
Cada donante tiene sus limitaciones geográficas, pero unen fuerzas para conservar toda la ecorregión
Dependencia mutua a través de la cofinanciación. La financiación inicial de la Fundación MAVA permitió a KfW presionar para obtener financiación del gobierno alemán
Creación de sinergias gracias a las experiencias de apoyo a las ONG y al sector gubernamental
Apoyo de otros agentes como WWF Grecia, la Sociedad Zoológica de Fráncfort, el Fondo para la Naturaleza del Cáucaso, EuroNatur y CEPF
Dos fuertes donantes invirtieron en una zona geográfica concreta, un punto caliente de biodiversidad, en proyectos diferentes. Ambos donantes comprendieron que para conservar esta zona es importante garantizar la financiación a largo plazo dentro y fuera de las fronteras estatales, tanto para los organismos de gestión de las zonas protegidas como para la sociedad civil. Se comprendió que los déficits de financiación se encontraban principalmente en la financiación de los costes de funcionamiento/operativos. Ambas partes unieron sus fuerzas mediante la creación de un fondo fiduciario transfronterizo para la conservación, ya que por sí solas no podían cubrir la financiación de todo el paisaje. Para ello contaron con la ayuda de socios fuertes con amplios conocimientos en la región objetivo de PONT, es decir, WWF Grecia y la Sociedad Zoológica de Fráncfort. WWF Grecia llevó a cabo el estudio de viabilidad en nombre de la Fundación MAVA y KfW con la ayuda de la financiación del Fondo de Asociación para los Ecosistemas Críticos (CEPF). El Fondo para la Naturaleza del Cáucaso y la Sociedad Zoológica de Fráncfort también hicieron importantes aportaciones.