DIAGNÓSTICO Y PLANIFICACIÓN COMUNITARIOS PARTICIPATIVOS

El objetivo de este bloque es trabajar con la comunidad afectada para identificar los principales problemas y las causas subyacentes utilizando herramientas participativas. En Sanzara, el proceso comenzó con una evaluación del impacto de la vulnerabilidad que combinaba herramientas científicas y participativas para identificar los posibles impactos climáticos, la tasa de agotamiento de los servicios ecosistémicos, los riesgos y las medidas de adaptación actuales. Se elaboró un mapa comunitario de las zonas más degradadas de la cuenca y, a partir de ahí, se preparó una matriz de problemas y soluciones que ofrecía detalles sobre los principales retos e impactos climáticos, cómo afectaban a las distintas categorías de personas y un conjunto de posibles intervenciones de restauración y adaptación. Este proceso culminó con un mapa de visión a 10 años y una estrategia para alcanzar esta visión. Se hizo un esfuerzo deliberado para garantizar que la movilización, el calendario y la organización de las reuniones animaran a todas las categorías de miembros de la comunidad (mujeres, jóvenes, ancianos, etc.) a participar activamente. El proceso situó a los miembros de la comunidad en el centro, promoviendo así la apropiación de la visión y la estrategia resultantes. Esta apropiación contribuyó a un esfuerzo de colaboración para mantener estas intervenciones con planes de acción claros y un marco de seguimiento impulsado por la comunidad.

  • Garantizar que el proceso sea lo más participativo e interactivo posible.
  • Garantizar que los grupos comunitarios clave, como las mujeres, los ancianos, los jóvenes y otros grupos vulnerables, estén representados equitativamente en todo el proceso.
  • Incorporar a actores relevantes como gobiernos locales, líderes políticos, culturales y religiosos, y organizaciones de la sociedad civil.
  • Apoyar el fortalecimiento de las estructuras de gobernanza local para promover la apropiación y la sostenibilidad de las intervenciones.
  • Alinear la aplicación de las medidas con el ciclo de planificación gubernamental.
  • Ganarse la confianza de las comunidades exige un compromiso a largo plazo y la inclusión de todos los agentes pertinentes. Esto es especialmente importante en comunidades donde hay controversia sobre cuestiones como la tenencia de la tierra.
  • Cualquier comunidad estará formada por individuos con diferentes niveles de comprensión y aprecio por el tema en cuestión. Para evitar casos de mala adaptación, es fundamental reconocer esos distintos niveles e idear medios que garanticen la participación de todos.
  • La planificación participativa es crucial para garantizar que todos los socios, beneficiarios y partes interesadas participen en el proceso desde el principio. Esto crea cohesión y ayuda a garantizar la apropiación y la sostenibilidad.
  • Gestionar las expectativas es fundamental para garantizar que los miembros de la comunidad participen por las razones adecuadas. Esto es clave para mantener el cambio de comportamiento hacia la aplicación de las intervenciones de AbE.