Una tecnología innovadora, sin productos químicos y que consume menos energía, para reciclar y transformar los residuos de plástico postconsumo en maderas de plástico asequibles y duraderas, que son una alternativa a la madera cara para garantizar un medio ambiente más limpio y saludable, al tiempo que se reducen los efectos del cambio climático, las tasas de deforestación y se ofrece un mejor margen a nuestros clientes.
Al principio, nuestros postes, tras ser expuestos a la luz solar, desprendían un olor desagradable que provocaba las quejas de nuestros clientes. Tras realizar algunos estudios para comprender las causas del mal olor, cambiamos nuestras prácticas y probamos otros materiales. En nuestras pruebas, nos dimos cuenta de que muchos residuos agrícolas como el maíz y la cáscara de coco servían para contrarrestar el olor. Sin embargo, uno producía productos suaves y limpios, y otro producía productos ásperos. Así que seleccionamos el mejor recibo.
Cuando empezamos, utilizábamos todo tipo de plásticos, incluido el PVC, sin saber que estaban fabricados con sustancias químicas adicionales. Durante nuestras operaciones, nos dimos cuenta de que algunos plásticos emitían humos nocivos al quemarse que causaban dificultades para respirar. Transformamos nuestra tecnología en abono orgánico y dejamos de utilizar PVC y otros plásticos que producen humos. Utilizamos abono orgánico y cosas como serrín en nuestra fórmula, pero el problema seguía ahí. Descubrimos que añadiendo residuos agrícolas a la mezcla de plásticos se obtienen productos limpios y se reducen los humos.