Alrededor del 70% de las tierras tanzanas pertenecen a aldeas y son gestionadas por las comunidades locales. Por ello, la Ley de Tierras tanzana permite la propiedad y gestión de la tierra por las comunidades a través de los órganos de gobierno locales. Asegurar los derechos sobre la tierra para estas comunidades significa, por tanto, que una aldea debe tener un Certificado de Tierras de Aldea que defina los límites oficiales de cada aldea y, para conseguirlo, hay que llevar a cabo una resolución de conflictos para que las aldeas vecinas acuerden amistosamente los límites de sus respectivas aldeas. A continuación, se ayuda a las comunidades a elaborar un plan de uso de la tierra guiado por las directrices nacionales de planificación del uso de la tierra. Una vez hecho esto, se ayuda a las comunidades a conseguir, mediante un certificado comunal de Derecho Consuetudinario de Ocupación (CCRO), un título comunal sobre sus tierras en el que puedan seguir practicando sus prácticas tradicionales respetuosas con el medio ambiente y que contribuyan a su conservación. Estos CCRO comunales están conectados entre sí para favorecer la movilidad del ganado y la fauna salvaje de una zona a otra, lo que ayuda a estos animales a acceder a recursos compartidos cruciales como puntos de agua y salinas.
Para hacer posible el éxito de estos componentes básicos es esencial la participación. Creemos que el empoderamiento es crucial para un compromiso y una representación equitativos para una gestión eficaz de los recursos. La resolución de conflictos también es una pieza clave del proceso Meditamos los conflictos para conseguir una participación más fuerte y para la acción colectiva en la gestión sostenible de las tierras conectadas a la comunidad.
GESTIÓN SOSTENIBLE-Se ha invertido un esfuerzo considerable en apoyar a las comunidades para que obtengan derechos formales sobre la tierra, pero la seguridad de la tenencia por sí sola no significa que esas tierras sean productivas y saludables, sobre todo teniendo en cuenta las crecientes presiones creadas por el crecimiento de la población humana, los impactos de la ganadería, las presiones sobre el uso de la tierra y el cambio climático. ¿Hay que trabajar para mejorar el estado y gestionar de forma sostenible los pastizales y los recursos naturales una vez asegurados? En caso afirmativo, ¿cuál debería ser el papel de la UCRT al respecto? Basándose en la elaboración de planes y ordenanzas de uso de la tierra, la UCRT amplió su enfoque:
- Garantizando que las comunidades protejan la conectividad entre las rutas migratorias del ganado;
- Integrando los conocimientos científicos con los enfoques de gestión consuetudinarios para mejorar los pastos; y
- Incorporando información relacionada con los efectos del cambio climático y el crecimiento demográfico.