
Fundación Runa Agricultura para la Biodiversidad

Basándose en los conocimientos locales, Runa ofrece formación a los agricultores indígenas para mitigar los efectos del cambio climático, fomentar la biodiversidad y mejorar los medios de vida creando un nuevo valor para los productos forestales y aumentando el acceso a los mercados y la estabilidad económica.
Runa apoya a los agricultores con talleres de capacitación para crear plataformas de toma de decisiones y gestión colectivas. Estas iniciativas capacitan a las comunidades locales para gestionar sus propios recursos, mejorar sus medios de vida, acceder al crédito, restaurar la biodiversidad y proteger las tradiciones culturales vinculadas a sus sistemas agroforestales. Un ejemplo de ello es la comercialización de las hojas de Ilex guayusa (un árbol originario de la Amazonia occidental) que consumen desde hace siglos los indígenas de la Amazonia ecuatoriana. La guayusa es conocida por sus propiedades energéticas debido a su alta concentración de cafeína y antioxidantes.
Contexto
Défis à relever
Tradicionalmente, los agricultores indígenas de la Amazonia han mantenido sistemas agroforestales "chakra" que imitan la composición natural del bosque, proporcionando cultivos de subsistencia a las familias y hábitats naturales para la flora y la fauna.
En busca de ingresos adicionales, los agricultores se ven cada vez más presionados para abandonar el método de cultivo chakra, recurriendo a la producción convencional de cultivos comerciales, el pastoreo de ganado y la extracción de madera. Estas actividades invaden a menudo zonas protegidas, amenazando a muchas especies y contribuyendo a la deforestación y la degradación. Sólo entre 1990 y 2010, Ecuador perdió un total del 28,6% de su cubierta forestal.
Además, el desarrollo de infraestructuras en la región a través del aumento de los programas gubernamentales y el crecimiento de la población ha provocado la deforestación y la explotación en zonas anteriormente aisladas. Esto ha llevado a la fragmentación de los bosques, creando pequeñas bolsas de biodiversidad que limitan el movimiento de la fauna y crean regiones más susceptibles al impacto humano.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Nuestros pilares fundamentales de creación de cadenas de valor sostenibles basadas en la biodiversidad local (BB 2) y fortalecimiento de las asociaciones de agricultores (BB 1) interactúan entre sí para crear capacidad local para diseñar estrategias basadas en las realidades locales, que protejan los ecosistemas y mejoren los medios de vida. Cuando se trabaja con asociaciones locales de agricultores para crear nuevas cadenas de valor, es esencial que la asociación tenga la capacidad de gestionar sus actividades productivas y convertirse en una entidad autosuficiente. Es importante que todos los actores vean la viabilidad y los beneficios del trabajo y se sientan capaces de cumplir sus funciones y responsabilidades. Trabajamos directamente con los agricultores y sus líderes para fortalecer su organización mediante talleres, intercambios de conocimientos y asistencia técnica para mejorar la capacidad de la propia asociación de modo que puedan gestionar eficazmente su participación en la cadena de valor. Mediante estas actividades y la colaboración directa con diversos agentes locales, podemos crear cadenas de valor viables basadas en los conocimientos locales y las demandas de los mercados internacionales.
Bloques de construcción
Fortalecimiento de las asociaciones de agricultores
La estrategia de desarrollo comunitario de la Fundación Runa consiste en crear organizaciones y asociaciones comunitarias fuertes que puedan invertir dinero y recursos en su propio desarrollo para mejorar sus medios de vida. En los últimos tres años, las asociaciones de productores de guayusa han avanzado mucho en su organización. A diferencia de otras partes de América Latina, en la Amazonía ecuatoriana no existe una historia sólida de cooperativas agrícolas. Teniendo en cuenta este contexto, dimos prioridad a la certificación de comercio justo y al fortalecimiento de la capacidad de organización y gestión de recursos de los agricultores, con el fin de garantizar que los productores indígenas puedan conectarse con los mercados de una manera justa y equitativa. Uno de los principales componentes del éxito en la creación de asociaciones de productores ha sido imitar el funcionamiento de las actuales estructuras de gobierno que se utilizan localmente para gestionar las comunidades, la tierra o los recursos. En lugar de imponer una estructura que ha funcionado con éxito en otras partes de América Latina, los productores determinan la estructura y la función de sus asociaciones, y nosotros trabajamos con ellos para construir un sistema de gobernanza que sea eficiente y legítimo a los ojos de los productores.
Factores facilitadores
El avance de las asociaciones puede atribuirse en parte a la participación y el compromiso de los agentes locales, que crean y definen una estructura de trabajo para la planificación, la coordinación y el seguimiento del progreso de las asociaciones. Es esencial contar con una estructura flexible y capaz de adaptarse a las necesidades de cada asociación, lo que a menudo exige invertir más tiempo y recursos en reuniones o talleres adicionales para garantizar que las asociaciones desarrollen su capacidad de avanzar de forma sostenible.
Lección aprendida
A veces resulta difícil motivar a las asociaciones para que participen en las numerosas actividades necesarias para la certificación de su producto. En el caso de cultivos establecidos como el café y el cacao, los volúmenes de compra previstos, los precios más altos y los mercados establecidos para los productos certificados ayudan a garantizar que las ventas y la contribución de la prima social de su certificación de Comercio Justo actúen como incentivo suficiente. Sin embargo, al tratarse de un producto novedoso, la falta de estabilidad del mercado pone en peligro la participación continuada y de calidad de productores y asociaciones. También hemos aprendido la importancia de crear mecanismos de colaboración entre todas las partes implicadas en la cadena de valor y de establecer directrices claras para dirigir nuestro trabajo. A lo largo de varios años hemos colaborado directamente con las asociaciones, así como con actores de los sectores público y privado, y hemos analizado y revisado las diferentes actividades implicadas en la cadena de valor de la guayusa utilizando un enfoque de gestión adaptativa que ha resultado muy fructífero para este trabajo de colaboración.
Creación de cadenas de valor sostenibles basadas en la biodiversidad local
Runa trabaja para crear cadenas de valor sostenibles para productos innovadores basados en la biodiversidad local. Runa se centra en productos que son emblemáticos de la cultura local y tienen un historial de uso y producción sostenible entre las comunidades indígenas con las que trabajamos. Runa apoya a los productores locales para que accedan a una variedad de oportunidades de mercado que equilibren las actividades de valor añadido, el acceso estable al mercado y la capacidad de vender localmente cualquier excedente de producción. Runa trabaja con las comunidades para crear espacios que permitan a los pequeños agricultores convertir los sistemas productivos tradicionales en oportunidades de subsistencia sostenibles.
Factores facilitadores
El éxito de Runa en el desarrollo de cadenas de valor sostenibles puede atribuirse a la colaboración con la población local para aprovechar sus vastos conocimientos sobre productos agrícolas y forestales no madereros y técnicas de producción y la demanda existente en los mercados internacionales de productos novedosos y exóticos. Aunque las nuevas cadenas de valor requieren inversiones de tiempo y recursos, Runa ha podido proporcionar apoyo financiero y de capacitación y asumir riesgos que, de otro modo, podrían recaer en los agricultores e impedir su participación o el éxito del proyecto.
Lección aprendida
Para crear cadenas de valor sostenibles basadas en la biodiversidad, Runa reconoce la importancia de trabajar directamente con los productores para desarrollar estrategias y formalizar las mejores prácticas para los pequeños agricultores. Nuestro análisis demuestra que, en los primeros años de desarrollo del mercado de un nuevo cultivo, es poco probable que las fuerzas del mercado puedan incentivar por sí solas una producción ecológica y socialmente sostenible, especialmente tal y como dictan las normas de comercio justo y agricultura ecológica del USDA. Es necesario un apoyo adicional para cubrir los costes necesarios para lograr impactos sociales y ecológicos mientras se desarrolla la sostenibilidad económica. También hemos aprendido que una demanda elevada y unos precios estables son necesarios para que los agricultores inviertan en la adopción de nuevas prácticas de gestión para mejorar la producción. El acceso de un agricultor a un mercado estable y la confianza en que podrá vender su cosecha hace que sea más probable que asuma el riesgo de experimentar con nuevas técnicas sin el temor a la pérdida económica de una actividad generadora de ingresos.
Impactos
La Fundación Runa apoya la biodiversidad y repercute positivamente en el medio ambiente local de tres formas principales.
1) La creación de oportunidades económicas viables para los productos forestales no madereros y los productos agroforestales orgánicos aumenta los ingresos globales, reduciendo la necesidad de actividades agrícolas insostenibles. Nuestros esfuerzos por aumentar la producción sostenible en las zonas de amortiguamiento aprovechan el impacto para reducir la invasión de las zonas protegidas.
2) Runa promueve la producción de Ilex guayusa en sistemas agroforestales de uso mixto, que son más biodiversos que los sistemas agrícolas convencionales. Un estudio que investigaba la diversidad y productividad de los sistemas agroforestales mixtos descubrió que los policultivos mejoran la resistencia de los cultivos frente a las presiones medioambientales al aumentar la diversificación ecológica y disminuir la degradación de la tierra mediante el ciclo natural de nutrientes y la reducción de las perturbaciones humanas. La proliferación de estos sistemas favorece el mantenimiento de las poblaciones locales de flora y fauna, ya que imitan la composición natural del bosque.
3) Como complemento a nuestras iniciativas agrícolas, nuestro programa trabaja con las comunidades para crear planes paisajísticos integrados que incluyan estrategias de mejora de la gestión de los recursos, así como de reforestación y restauración. Este programa ha incorporado más de 56.000 hectáreas a planes de gestión sostenible, con 150 hectáreas de reforestación y restauración planificadas.
Beneficiarios
Los beneficiarios de esta iniciativa son los agricultores indígenas kichwa de la Amazonia ecuatoriana. Gracias a esta iniciativa, se está creando un nuevo valor para los productos forestales que es sostenible desde el punto de vista medioambiental y mejorará los medios de vida de los agricultores locales.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
Maira Pisango es presidenta de la asociación de productores UCKAR, y vive en la comunidad kichwa de San Rafael. Trabaja con la Fundación Runa desde 2010 y fue elegida presidenta de los productores de guayusa de su zona. Ella facilita la gestión e inversión del Fondo de Prima Social, generado por la venta de guayusa certificada de Comercio Justo. Su primer gran logro fue comprar suministros agrícolas para los miembros de su asociación, y actualmente trabaja para obtener la personalidad jurídica de su asociación. Como mujer líder, Maira es un modelo a seguir y una pionera en su comunidad. Destaca en la gestión de las necesidades de sus electores y también es conocida por su calidez y franqueza. Convertirse en líder ha cambiado su estatus en la comunidad; ahora viaja, dirige reuniones y disfruta de su papel como figura pública. "Antes [de convertirse en líder] me quedaba en casa, tenía miedo, me intimidaba hablar delante de un grupo, responder a preguntas". La oportunidad de asumir un papel de liderazgo ha transformado muchos aspectos de su vida. Maira creció en una situación común a muchas mujeres rurales kichwa. Al ser una niña de 12 hermanos, sus padres no podían mantenerla. Como muchas mujeres de su generación, no pasó del octavo curso cuando se casó. Pero, con el apoyo de su marido, pudo terminar el bachillerato mientras criaba a sus dos primeros hijos. Cuando expresó su interés por convertirse en dirigente, su marido trató de impedírselo, pues no quería que su trabajo interfiriera con sus responsabilidades domésticas. Sin embargo, cambió de opinión tras ver lo mucho que ella ganaba con su papel. Ella afirma orgullosa: "Ahora soy un ejemplo para mis hijos". Su marido trabaja en la construcción y, cuando está entre dos trabajos, lo lleva con ella a reuniones y cursos de formación. En trabajos anteriores mencionó haber sufrido racismo y explotación, como muchas mujeres kichwa. En cambio, su trabajo con Runa ha sido gratificante tanto profesional como personalmente y le ha dado acceso al mundo profesional, una oportunidad poco frecuente para las mujeres de zonas rurales con bajo nivel educativo. Maira insiste constantemente en la importancia de la educación, que es el principal gasto del hogar. Las formaciones que conlleva ser dirigente la han ayudado a continuar su propia educación y a aprender valiosas habilidades. Maira tiene muchas ganas de seguir trabajando y de ayudar a los productores a acceder a nuevos mercados para la venta de su guayusa.