Gobernanza para la adaptación en la cuenca compartida del Río Goascorán

Full Solution
Adaptation in the Goascorán River basin
IUCN

La carencia de un convenio de desarrollo fronterizo y la gran diversidad de actores son parte de los retos de gobernanza de la cuenca del Río Goascorán (2.345 km2), compartida entre Honduras y El Salvador. Para adaptarse ahí al cambio climático, se necesita de una gobernanza multidimensional (multinivel y multisectorial), participativa, flexible y ecosistémica, es decir, que integre a todos los actores de la cuenca, evalúe periódicamente las estrategias y medidas de adaptación implementadas, y gestione los servicios ecosistémicos prioritarios. En esta solución se facilitó la coordinación transfronteriza, instaurando Mesas Técnicas Ambientales (El Salv.) y promoviendo su acercamiento al Consejo de Cuenca del Río Goascorán (Hond.). A nivel local, se formaron los Consejos de Microcuenca del Río Lituy (Hond.) y Río Honduritas (El Salv.), creando capacidades mediante el “aprender haciendo”. Estas experiencias permitieron escalar acciones de adaptación y reforzar la gobernanza de la cuenca.

Last update: 17 Mar 2021
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Contexto
Défis à relever
  • La naturaleza binacional de la cuenca implica retos de colaboración y coordinación y entre Honduras y El Salvador, más aún en ausencia de un convenio de desarrollo fronterizo que respalde la gestión binacional.
  • Sólo en Honduras existe un marco legal y una plataforma para la gobernanza de la cuenca, aunque falta consolidar las estructuras.
  • Existe escaso conocimiento entre los tomadores de decisión acerca de los beneficios de los ecosistemas para la adaptación, lo que se refleja en planes municipales y nacionales.
  • Hay bosques degradados en zonas de recarga hídrica y actividades agropecuarias sin prácticas de conservación de suelos, lo que aumenta la erosión y la tendencia a la agricultura migratoria.
  • Existen amenazas climáticas como cambios en los patrones de lluvias y aumento de la temperatura promedio, que elevan los riesgos de escasez de agua y pérdida de cosechas por sequía. Otras amenazas son el mal manejo de residuos sólidos, contaminación de fuentes de agua y la emigración.
Scale of implementation
Local
Subnacional
Multinacional
Ecosystems
Agroforestry
Bosque templado caducifolio
Río, corriente
Tema
Fragmentación del hábitat y degradación
Adaptación al cambio climático
Servicios ecosistémicos
Marco legal y normativo
Seguridad alimentaria
Medios de vida sostenibles
Manejo de cuencas
Erosion prevention
Restoration
Agriculture
Forest Management
Water provision and management
Connectivity/ transboundary conservation
Indigenous People
Ubicación
Goascorán, Valle, Honduras
América Central
Procesar
Summary of the process

La gobernanza para la adaptación se refiere a los marcos jurídicos y de política, instituciones, procesos y mecanismos que permiten ejercer el poder, distribuir responsabilidades y tomar decisiones para responder al cambio climático. En esta solución se apuesta por un modelo de gobernanza para la adaptación, multidimensional (BB1), participativo (BB2), flexible (BB3) y ecosistémico (BB4).

 

La gobernanza adaptativa en un contexto transfronterizo, requiere fortalecer capacidades de gestión municipal y comunitaria (BB1 y 2) a ambos lados de la frontera, favoreciendo el empoderamiento local y las alianzas intermunicipales y binacionales. En esta solución, se forjaron mecanismos de gobernanza multidimensional y participativa, incorporando más actores, creando nuevas estructuras y adoptando acuerdos e instrumentos de gestión en varios niveles: de microcuenca, municipal, nacional y transfronterizo. Para ser flexible, se deberá someter dichos acuerdos e instrumentos a revisiones periódicas (BB3) a la luz de los resultados obtenidos y la variabilidad climática. Además, se lograron resultados en campo tras la implementación de medidas de AbE, que ayudaron a consolidar la gobernanza adaptativa usando un enfoque ecosistémico de cuenca (BB4).

Building Blocks
Lograr una gobernanza multidimensional para la adaptación

En Goascorán se trabajó en diversos niveles de toma de decisión para reforzar la gobernanza de la cuenca con una articulación vertical y horizontal de plataformas socio-políticas; todo esto para lograr un modelo de gobernanza para la adaptación que fuera multidimensional (multinivel y multisectorial). A nivel de comunidades, se implementaron medidas de AbE en campo para mejorar la seguridad alimentaria e hídrica. Con las municipalidades, se incorporó la adaptación al cambio climático en los Planes Ambientales y de Desarrollo Municipal. A nivel de microcuenca, se crearon y capacitaron dos Comités de Microcuenca (uno de cada lado de la frontera) como plataformas multi-actor de gobernanza, con reglamentos, planes y una amplia incidencia (eg. sociedad civil, municipios y mancomunidades de municipios). A nivel de cuenca, en El Salvador, donde operan diversas Mesas Técnicas, se integraron dos Mesas Técnicas Ambientales para las zonas norte y sur de La Unión con el fin de articular la gestión compartida de la cuenca y se buscaron acercamientos con el Consejo de Cuenca del Río Goascorán que opera del lado hondureño. A nivel nacional, el reciente Plan Nacional de Adaptación de Honduras contiene el enfoque de AbE, al igual que el nuevo Reglamento de la Ley de Cambio Climático de Honduras.

Enabling factors
  • Honduras tiene un marco legal (Ley de Aguas) que crea las figuras de Consejos de Cuenca y Comités de Microcuenca, a diferencia de El Salvador. Con esto, el Comité de Microcuenca instaurado en El Salvador, si bien es muy funcional, carece de respaldo legal, lo que le impide manejar proyectos y administrar fondos.
  • Se lograron importantes sinergias con otros proyectos para la cuenca del Goascorán (eg. BRIDGE y Nuestra Cuenca Goascorán), coordinando acciones para fortalecer la gobernanza en toda la cuenca y el escalamiento del enfoque de AbE.
Lesson learned
  • Para fortalecer la gobernanza en múltiples niveles, es fundamental iniciar el trabajo con los grupos de base (nivel comunitario) y con plataformas existentes de gobernanza local, como, por ejemplo, las Asociaciones de Desarrollo Comunal (El Salvador), para luego escalar a niveles superiores con base en la experiencia adquirida y los resultados logrados.   
  • El proyecto conocido como BRIDGE, dejó la siguiente lección aprendida, que también es relevante aquí: “La diplomacia del agua no necesariamente sigue una línea recta. Las estrategias efectivas necesitan incorporar múltiples dimensiones y con un enfoque escalonado, interconectando las estructuras existentes y en construcción en la cuenca.”
Lograr una gobernanza participativa para la adaptación

La participación de todos los actores de la cuenca ha sido un eje central en los procesos de conformación y capacitación de nuevas estructuras de gobernanza para las Microcuencas de Lituy (Honduras) y Honduritas (El Salvador). Ha sido importante la integración de organizaciones de base (comunitarias), como juntas de agua, asociaciones de productores, grupos de mujeres o jóvenes, Asociaciones de Desarrollo Comunitario y centros educativos. A nivel local, el liderazgo demostrado por maestros, mujeres y autoridades comunales contribuyó significativamente a la movilización social y la adopción y escalamiento de las medidas de AbE, haciendo que estos actores fueran parte fundamental del proceso comunitario de “aprender haciendo”. El resultado son comunidades auto-motivadas que participan y asumen responsabilidades. A nivel de cuenca, se amplió el Consejo de Cuenca del lado hondureño, mientras que, en El Salvador, la figura más apropiada para acomodar la amplia membresía requerida, era la Mesa Técnica Ambiental, por lo que se crean y fortalecen dos Mesas (del norte y sur de La Unión). Muchos de los integrantes se han vuelto voceros del trabajo de las Mesas con el afán de que éstas sean reconocidas por las autoridades locales y legalizadas en el mediano plazo.

Enabling factors
  • Existe interés por parte de actores locales de coordinar acciones y mejorar la gestión de la cuenca, lo que facilita que los mecanismos o plataformas de gobernanza sean efectivos y sustentables.
  • MiAmbiente (Honduras) tiene la obligación legal de acompañar la conformación de los Comités de Microcuenca en el país, y esto debe antecederse con una caracterización socio-ecológica que permita primero delimitar cada microcuenca.
Lesson learned
  • Contar con experiencia previa en la realización de procesos participativos es un factor habilitante para la exitosa conducción y conclusión de los mismos (por ej. para priorizar ciertas intervenciones).
  • Son claves las alianzas estratégicas con diferentes organizaciones, especialmente con las Mancomunidades de Municipios (ASIGOLFO y ASINORLU) para promover espacios de diálogo y concertación con respecto a las aguas compartidas entre Honduras y el Salvador.
  • Es necesario el acompañamiento del MARN (El Salvador) para abordar el tema ambiental y el manejo adecuado del recurso hídrico, en especial por el contexto transfronterizo. Una vez iniciada la negociación con actores locales para la conformación de las Mesas Técnicas Ambientales, el apoyo y participación de la Oficina Regional de Oriente del MARN fue importante para valorar a estas instancias como plataformas de gobernanza de la Microcuenca del Río Honduritas, en ausencia de una institución formal para la gestión de cuencas.
Lograr una gobernanza flexible para la adaptación

La adaptación al cambio climático está inmersa en una serie de incertidumbres con respecto a los impactos futuros del clima y las trayectorias de desarrollo. Por ende, la adaptación debe avanzar bajo un enfoque flexible de “aprender haciendo”, integrando la flexibilidad en los marcos jurídicos y de política, y en decisiones secuenciales e iterativas para generar estrategias a corto plazo en vista de las incertidumbres a largo plazo. En Goascorán, la ausencia de marcos regulatorios y de política para la gestión de cuencas compartidas, limita la capacidad de respuesta conjunta ante el cambio climático -y por tanto de flexibilidad y aprendizaje. Esta limitante fue subsanada integrando la adaptación en diversos instrumentos de gestión de microcuenca, municipales y nacionales y en agendas transfronterizas entre actores locales. Debe evaluarse la efectividad de estos marcos (y otros nuevos) en períodos intermedios para permitir revisiones y ajustes, conforme aumente el conocimiento sobre el cambio climático; lo mismo en el corto plazo con las medidas de AbE. La información que alimenta estos procesos iterativos debe integrar la ciencia occidental con los conocimientos locales. De este modo, se puede ser flexible e identificar nuevas opciones de adaptación y criterios para su evaluación

Enabling factors
  • Un aspecto clave de la gobernanza para la adaptación es los marcos institucionales y de políticas que la amparan o facilitan, y que hacen que ésta sea o no flexible. En este sentido, se pudo aprovechar la ventana de oportunidad que ofrecía la actualización de los Planes Ambientales Municipales (El Salv.) y Planes de Desarrollo Municipal (Hond.), la preparación del Plan Nacional de Adaptación de Honduras, y el uso de la figura de Mesas Técnicas en El Salvador, quedando en todos consignado el valor de la gobernanza para la adaptación.
Lesson learned
  • Es importante monitorear y evaluar cualquier mejora lograda a través de la AbE, con el fin de utilizar evidencia obtenida en campo para informar y fundamentar los cambios a los marcos legales, de políticas y de gestión, para así aplicar un enfoque flexible en la gobernanza de la adaptación.
Lograr una gobernanza ecosistémica para la adaptación

La gobernanza para la adaptación requiere de una visión ecosistémica, donde las acciones implementadas en campo para una mayor resiliencia de los recursos naturales se enfocan más en proteger los servicios ecosistémicos de la cuenca hidrográfica (bosque-agua-suelo) y menos en responder únicamente a las problemáticas encontradas a nivel de fincas individuales. Por ello resulta clave la priorización de zonas de restauración, puesto que debe ser en función de mejorar la captura de agua y también la productividad (los medios de vida locales). Los tres tipos de medidas de AbE implementadas en la cuenca del Río Goascorán fueron: 1) restauración de nacientes de agua, 2) conservación de suelos, y 3) sistemas agroforestales. Esta combinación reconoce la interdependencia de los componentes bosque-agua-suelo y permite a las comunidades evidenciar cambios positivos en plazos intermedios, lo que aumenta la confianza en las “soluciones naturales” adoptadas para la seguridad hídrica y alimentaria. La gestión territorial con visión de cuenca o microcuenca también contribuye al enfoque ecosistémico que se requiere para un desarrollo sostenible, es decir, uno que sea adaptativo ante el cambio climático.

Enabling factors
  • El cambio climático y en particular la disponibilidad del agua para consumo humano y uso agrícola son factores que preocupan a la mayoría de los actores de la microcuenca, lo que hace que aumente su disposición a priorizar acciones que favorezcan las zonas de recarga hídrica y la disminución del riesgo ante eventos extremos.
Lesson learned
  • Una vez implementadas, las medidas de AbE priorizadas hicieron palpables las mejoras en las condiciones de las zonas de recarga hídrica y en la capacidad organizativa y de gobernanza de las comunidades, ayudando igualmente a consolidar el concepto de que la cobertura forestal es un “seguro colectivo” ante el cambio climático.
  • La auto-motivación de las comunidades (por el agua y sus medios de vida) y el liderazgo de actores locales claves son factores determinantes para alcanzar una buena gobernanza para la adaptación y el éxito en la aplicación de medidas de AbE.
Impacts
  • Creación y fortalecimiento de los Comités de Microcuenca del Río Lituy (Honduras) y Río Honduritas (El Salvador) con procesos participativos para la definición de los reglamentos internos de estas estructuras locales de gobernanza.
  • Adopción del Plan de Acción del Comité de Microcuenca del Río Lituy.
  • Implementación de medidas de adaptación basada en ecosistemas (AbE) con 10 comunidades de El Salvador y Honduras: 1) restauración de nacientes de agua, 2) conservación de suelos, y 3) sistemas agroforestales.
  • Mayor capacidad de gestión e incidencia de las municipalidades y las mancomunidades, y conocimientos sobre las ventajas de la AbE.
  • Acuerdos entre mancomunidades de municipios a ambos lados de la frontera para la buena gestión de los ecosistemas.
  • Mayor seguridad hídrica de >5,000 familias de las Microcuencas de Lituy y Honduritas con la restauración de nacientes de agua.
  • Incorporación del enfoque AbE en: 7 Planes de Desarrollo Municipal (Honduras) y la gestión de 6 Unidades Ambientales Municipales (El Salvador); el Plan Nacional de Adaptación de Honduras, que señala AbE como un eje estratégico y la gobernanza adaptativa como un eje transversal; y en acuerdos entre mancomunidades de municipios. Esto da cuentas de un escalamiento multidimensional (vertical y horizontal) logrado desde los actores de base.
Beneficiaries
  • Directos: >500 familias de 10 comunidades de las microcuencas Lituy (Honduras) y Honduritas (El Salvdor)
  • Indirectos: >5000 familias de los Municipios de Aguanqueterique (Honduras), Nueva Esparta y Poloros (El Salvador)
Sustainable Development Goals
ODS 2 - Hambre cero
ODS 6 - Agua limpia y saneamiento
ODS 13 - Acción por el clima
ODS 15 - Vida de ecosistemas terrestres
Story
IUCN @ Rovell Guillén
Sr. Motzer Onan Acosta
IUCN @ Rovell Guillén

Un logro de gobernanza importante del Proyecto AVE (Adaptación, Vulnerabilidad y Ecosistemas) fue la conformación del Comité de Microcuencua del Río Lituy (Honduras) para atender a las necesidades de gobernanza de esta pequeña microcuenca que forma parte de la microcuenca del Río Apane.  El Sr. Motzer Onan Acosta de la Comunidad de Conchas de Munuaque y Prosecretario del Comité de Microcuenca, cuenta su experiencia:

 

“Referente al accionar del proyecto AVE en la microcuenca del Río Lituy, considero fue una oportunidad de fortalecimiento de capacidades en temas nuevos que son esenciales para la vida como ser humano. Soy el menor de los cinco integrantes del “Grupo Superación Campesina” y actualmente pertenezco a la Junta Directiva del Comité de Microcuenca. He aprendido que los ecosistemas nos brindan soluciones naturales al cambio climático, ejemplo claro es la protección del bosque que de alguna manera regula la temperatura, provee oxigeno lo cual es vida, y protege las nacientes de forma natural, lo que nos brindará mayor cantidad y calidad de agua. Así mismo comprendo que el proyecto AVE en la microcuenca fue un proceso de aprendizaje donde el éxito se miró reflejado en el accionar directo de las familias y la comunidad en la ejecución de actividades. Como miembro del Comité de Microcuenca estoy consciente de que debemos apegarnos a un plan de trabajo para cuidar de los recursos naturales existentes dentro de la microcuenca, con el cual se tenga incidencia a nivel municipal, proponiendo acciones en conjunto para una buena gobernanza.”

 

El trabajo con las comunidades fue un elemento catalizador de acciones en otros niveles. Gracias a la motivación y al empoderamiento local, se alcanzaron metas tanto de incidencia política (por ej., con las municipalidades) como de escalamiento del enfoque de AbE.  Igualmente, el alto grado de participación logrado, fue gracias al poder de movilización de ciertos líderes y voceros comunitarios. El Sr. Rovell Guillén de Fundación Vida, Proyecto AVE, comenta al respecto:

 

“Hay actores clave como los maestros de los centros educativos, son figuras que movilizan a los niños y los jóvenes y facilitan reuniones. También las mujeres han tenido un rol muy activo, se involucran mucho y son escuchadas. Esto se evidencia en las campañas de reforestación donde en las primeras actividades hubo unas 150 personas. También participaron personas de la parte baja de la cuenca, que son abastecidas de agua por las zonas altas siendo restauradas”.

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