PAISAJE PRODUCTIVO PROTEGIDO (PPP) Acercando la producción a la naturaleza
Con el incremento de las actividades productivas y el avance de la frontera agropecuaria, en muchos países en desarrollo se plantea, de manera creciente la necesidad de “ponerle freno” a dicha expansión. Esto crea una paradoja dado que dichos países requieren a su vez del incremento de divisas para recomponer su economía nacional. En ese sentido, en Fundación ProYungas desarrollamos el concepto de “Paisaje Productivo Protegido” (PPP), derivado de la Categoría V (“Paisajes Protegidos”) de la IUCN, que pone a las actividades productivas como eje central en la generación de los recursos económicos, técnicos y políticos necesarios para la preservación del entorno natural donde estas actividades productivas se implementan. El concepto coloca al sector productivo como eje central, pasándolo del lugar del “problema” al lugar de la “solución”. En la actualidad más de 2.500.000 hectáreas están siendo manejadas bajo este concepto en ecosistemas críticos de Argentina, Paraguay, Chile y Bolivia.
Contexto
Défis à relever
Con el incremento de las actividades productivas y el avance de la frontera agropecuaria, en muchos países en desarrollo, se plantea de manera creciente la necesidad de “ponerle freno” a dicha expansión. Esto crea una paradoja dado que dichos países requieren a su vez del incremento de divisas para recomponer su economía nacional.
La pandemia del COVID 19, junto a los diversos desastres naturales, incrementan esta disyuntiva, enfrentando aún más las actividades productivas con la preservación de la naturaleza. Muchas voces mediáticas aseguran que esta pandemia tiene su origen en la presión humana sobre los sistemas naturales y plantean la necesidad en nuestras sociedades de un vínculo diferente, más proactivo y más “saludable o sustentable” con la naturaleza. ¿Cómo mejorar, innovar e incrementar las actividades productivas, motor económico de nuestros países, y a su vez incrementar los compromisos de protección del capital natural requerido por nuestras sociedades? ¡Ese es el desafío!
Ubicación
Procesar
Summary of the process
Las 5 líneas de acción interactúan naturalmente entre sí y van evolucionando en forma paralela e independiente, a excepción de la Planificación Territorial que es la base de todo el proceso. A medida que mejora la comunicación interna se van “empoderando” del proceso los actores del PPP, ello genera más compromiso y articulación entre sí. Esto va contribuyendo a mejorar la imagen interna de los procesos asociados a los distintos productos y ello va generando más exposición pública externa y, por lo tanto, más compromiso en ir mejorando las buenas prácticas en el marco de un proceso de mejora continua. En ese sentido, las 5 líneas de acción son vitales para llegar con éxito al concepto de PPP, que contribuya ciertamente a proteger los servicios ambientales que rodean al núcleo productivo y que ello sea valorado por la sociedad.
Building Blocks
Planificación del uso y ordenamiento del territorio (requisito de base)
Esta línea, la primera a desarrollarse, propone elaborar un trabajo de planificación que contempla las necesidades de la producción (actual y futura) y el contexto en el cuál se realizan. Implica trabajo de gabinete (elaboración de un SIG -Sistema de Información Geográfica) y de campo, en el cuál se visualizan las características del paisaje donde se desarrolla la producción: unidades ambientales, cuencas hídricas, sectores bajo producción, infraestructura presente o proyectada, hábitats críticos o de interés para la conservación de la naturaleza, topografía, entorno ambiental y social de la propiedad, presiones demográficas locales, vinculación con las categorías del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia (OTBN en el caso de Argentina), otras normas de ordenamiento del territorio, etc.
Enabling factors
La disponibilidad de espacios silvestres dentro del propio espacio predial y conectado con otros espacios silvestres vecinos y la voluntad y apertura del propietario/s para planificar de forma consensuada su territorio.
Lesson learned
De estos primeros 12 años de experiencia de aplicar el concepto de PPP en diferentes territorios de Argentina, Paraguay y más recientemente Chile y Bolivia, nos quedan varias lecciones aprendidas: a) la necesidad de identificar interlocutores válidos y generar lazos de confianza con ellos; b) identificar claramente los valores ambientales a proteger prioritariamente; c) interpretar las necesidades genuinas de crecimiento productivo; d) construir un vínculo más de “socios” que de “prestadores de servicios”; y estar dispuestos a acompañar y/o enfrentar al público en forma conjunta.
Mejora continua en el desempeño socio- ambiental.
Esta línea propone orientar la mirada hacia los procesos internos de producción y operación, a fin de identificar fases o etapas críticas desde lo ambiental, que permitan incorporar mejoras en el desempeño socio ambiental, siempre en un marco de mejora continua. Involucra aspectos propios de los procesos productivos tales como gestión de residuos, efluentes y emisiones, gestión de recursos naturales (suelo, agua), manejo racional de agroquímicos, diseño de infraestructura, etc. Un aspecto importante, y que el programa intenta promover, es la incorporación de certificaciones (locales, nacionales o internacionales). Las mismas constituyen herramientas válidas que permiten a las organizaciones/empresas/cooperativas, no sólo alcanzar mejores estándares ambientales, sino también incorporar valor adicional a sus productos y mantener o incorporar mercados para los mismos.
Enabling factors
Experiencia del productor/empresa en procesos de mejora continua, una costumbre rutinaria de medir y generar información sobre los procesos y una demanda del mercado de productos seguros y responsables.
Lesson learned
De los más de estos primeros 12 años de experiencia de aplicar el concepto de PPP en diferentes territorios de Argentina, y Paraguay y más recientemente Chile y Bolivia, nos quedan varias lecciones aprendidas: a) la necesidad de identificar interlocutores válidos y generar lazos de confianza con ellos; b) identificar claramente los valores ambientales a proteger prioritariamente; c) interpretar las necesidades genuinas de crecimiento productivo; d) construir un vínculo más de “socios” que de “prestadores de servicios”; y estar dispuestos a acompañar y/o enfrentar al público en forma conjunta.
Seguimiento y evaluación ambiental y social
Establece las distintas variables (indicadores) que serán medidas (monitoreos), relacionadas con los objetivos y las metas establecidas, y con las actividades planificadas para lograr dichas metas.
Un monitoreo es el estudio sostenido de determinados indicadores ambientales (flora, fauna, recursos hídricos, etc.) a los fines de establecer una línea de base que permita seguir en el tiempo el comportamiento del ambiente en relación a los sistemas productivos. Esta información permite implementar acciones de mejora en aspectos relacionados con el manejo del territorio, fortaleciendo acciones positivas y mitigando, a través de medidas correctivas, componentes que pueden resultar negativos en la relación producción-ambiente natural.
Enabling factors
Disponer de un equipo técnico cercano con capacidades técnicas para generar relevamientos y monitoreos confiables y la presencia de ciertas especies “emblemáticas” que generen empatía por parte de los propietarios.
Lesson learned
1- Los monitoreos de mamíferos con cámaras trampa cumple una función muy importante para generar empatía por parte de los productores hacia las especies que habitan en su territorio.
2- El monitoreo de biodiversidad no puede ser un fin en sí mismo, tiene que ayudar a solucionar un problema, tiene que servir para cambiar una realidad y para ello es muy importante consolidar una línea de base de referencia con información suficiente. Sin duda los monitores son particularmente útiles a los fines a evaluar la eficiencia de medidas correctivas situaciones específicas. Un ejemplo es la evaluación y búsqueda de una solución favorable a los canales de riego.
Comunicación interna y externa.
La comunicación permite visualizar los objetivos y las acciones desarrolladas para lograr la apropiación, por parte de todos los miembros de la organización y de la comunidad local, de los principios que sustentan el Programa. Es una forma de poner en valor el esfuerzo realizado y las políticas implementadas en aras de la sustentabilidad de los procesos productivos. La comunicación hacia el interior de la organización permite socializar la visión, los valores y las acciones puestas en marcha para mejorar el desempeño ambiental, el compromiso con la comunidad y la calidad de los productos ofrecidos. La comunicación externa permite dar a conocer de modo concreto los esfuerzos de la organización en mejorar su desempeño productivo-ambiental a la comunidad local, los compradores, los proveedores y cualquier otro actor social relevante a sus intereses.
Enabling factors
Disponer de mecanismos internos a la empresa/productor de comunicación fluida con el personal y disponibilidad de medios locales/regionales de comunicación externa interesados por la temática producción/ambiente.
Lesson learned
1- Desde la comunicación interna, se genera una valoración y compromiso por parte de los empleados acerca de las acciones que lleva la empresa, apreciación que traspasa a su entorno familiar y social.
2- La alianza entre la empresa y la sociedad civil en materia de comunicación, incrementa la credibilidad de los mensajes, principalmente si la comunicación proviene de la sociedad civil.
3- La respuesta positiva del público a los procesos de comunicación, incrementan la confianza en lo hecho y el compromiso de la empresa.
Construcción de alianzas estratégicas con diferentes actores territoriales.
La creación de espacios de trabajo que involucren a todos los sectores de la sociedad (privados, organizaciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil) contribuye a fortalecer y legitimar los esfuerzos realizados en el marco del Programa. Esto además facilita la generación de espacios de diálogo que permitan conducir o resolver conflictos derivados de la actividad productiva en un marco de respeto y tolerancia, reconociendo que en un territorio existen diferentes visiones e intereses y todos deben ser justamente considerados. Las alianzas promueven sinergias que potencian los esfuerzos individuales y facilitan una participación activa de todos los sectores de la sociedad. Son las que permiten construir un ideario de territorio, base de las sinergias, de la planificación colaborativa, de fomentar relaciones de poder más justas y de la generación de una visión común entre actores que tradicionalmente han estado desvinculados entre sí o que incluso han sido antagónicos, aunque han compartido las mismas limitaciones y potencialidades. En el marco del programa, las alianzas ponen el foco en los aspectos socio-ambientales del territorio, que suelen ser desatendidos desde una mirada centrada exclusivamente en lo productivo.
Enabling factors
Vínculo preexistente con otras empresas, comunidades u organizaciones con el que se comparte el territorio y la existencia de bienes comunes (caminos de acceso, disponibilidad de agua, control de ilícitos).
Lesson learned
1- Estas alianzas son muy importantes para la construcción de una noción de territorio con múltiples actores e intereses, que permita potenciar otras actividades independientes del área de actuación de las empresas.
2- Una buena gestión de las alianzas permite reducir al mínimo e incluso eliminar las posibilidades de conflictos no previstos.
Impacts
Hasta el presente 18 empresas han adoptado este modelo, con una diversidad importante de productos agropecuarios y forestales (caña de azúcar, alcohol, papel de caña, cítricos, granos, yerba mate, té, carne, lácteos, madera, pasta celulósica) y hay 8 ONG socias del programa (ProYungas, TNC, WCS, Fundación Moisés Bertoni, Hábitat y Desarrollo, FCBC, AAPRESID, Redes Chaco). Esto implica cuatro países (Argentina, Chile, Paraguay y Bolivia) , más de 2.500.000 millones de ha, 51% de ambientes naturales, 49% ambientes transformados (en Argentina), unas 56 especies de mamíferos grandes y medianos incluidas y más de 250 especies de aves.
Beneficiaries
Empresas, cooperativas o asociaciones de productores que pueden asociar sus productos con acciones concretas de protección de la naturaleza. También las comunidades cercanas que se benefician de los servicios ambientales.
Sustainable Development Goals
Story
En el 2000, con la irrupción de la soja en Argentina, la tasa de deforestación pasó de decenas de miles de hectáreas a más de 200.000 ha/año. Esta expansión ocurrió primero en tierras que ya eran agrícolas o ganaderas. Posteriormente se trasladó a ecosistemas silvestres subtropicales de alta valoración ambiental del norte argentino. En ese contexto, el principal complejo azucarero del país, el Ingenio Ledesma en la provincia de Jujuy, presentó el estudio de impacto ambiental (aprobado por la autoridad competente) para ampliar 1.000 ha de superficie plantada con caña de azúcar. Si bien esta cantidad es marginal a la superficie agrícola total del país (500.000 ha de caña de azúcar en 37.5 millones de ha agrícolas), organizaciones ambientalistas se centraron en esta empresa (no sojera) para poner de relieve el problema de la deforestación.
Por nuestro vínculo territorial con el Noroeste Argentino, donde está el ingenio, fuimos convocados para “explicar” técnicamente a la empresa la justificación de las acciones legales que le estaban por realizar. De este vínculo novedoso entre una gran empresa y una OSC ambiental surgió, de nuestra parte, la propuesta de hacer un ordenamiento territorial sobre las 150.000 ha (50.000 en producción, 100.000 ha silvestres) propiedad de Ledesma. Mediante este plan, la empresa avanzó con su proyecto de ampliación, con el compromiso formal de proteger en forma privada las 100.000 ha silvestres (selvas y humedales). A esta experiencia de planificación territorial a escala predial luego la denominamos “Paisaje Productivo Protegido”. Posteriormente, organizaciones ambientales plantearon la conveniencia de trasladar esta iniciativa al resto de la superficie boscosa de Jujuy (alrededor de 1.1 millón ha), propuesta aceptada por el gobierno provincial.
Esta experiencia se trasladó a escala nacional a través de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de los Bosques Nativos (Ley 26.331) alcanzando a la totalidad de los bosques nativos de Argentina, una superficie de unos 30 millones de ha. Este ordenamiento territorial de bosque nativo (OTBN) de cumplimiento obligatorio, implicó zonificar los bosques en categorías. En parte motivadas por la sanción de esta ley, inicialmente un conjunto de empresas, principalmente del sector citrícola y forestal, se sumaron al concepto de PPP, el cual a lo largo de estos más de 12 años, ha expandido fronteras y hoy suma más de 2.500.000 de ha Norte Grande de Argentina y también en Paraguay, Chile y Bolivia.