
Promover la polinización como servicio ecosistémico para la resiliencia climática y la agroecología

La disminución de las poblaciones de polinizadores amenaza la calidad de la fruta, el rendimiento y los ingresos de los agricultores de los manzanares de Himachal Pradesh. Para mejorar la producción y la resistencia al cambio climático, los Centros de Innovación Verde para el Sector Agrícola y Alimentario de la India promovieron la polinización como servicio ecosistémico en colaboración con la Universidad de Horticultura y Silvicultura Dr. Y S Parmar (UHF) y la Fundación Keystone. Ejecutado en Shimla y Kullu, el proyecto se centró en la conservación de polinizadores autóctonos como las abejas Apis cerana y en la gestión científica de la polinización. Las actividades incluían la formación de agricultores y microempresarios en apicultura y procesamiento de la miel, el fomento del establecimiento de colmenas de barro y hoteles apícolas, la mejora de la flora apícola estacional y la reducción del uso de pesticidas, entre otras, mediante una campaña de concienciación a gran escala. La mejora de la polinización aumenta el tamaño y la calidad de la fruta, reduce la caída de junio y favorece la resistencia a los riesgos climáticos y meteorológicos, mientras que la apicultura ofrece a los agricultores oportunidades de ingresos diversificados.
Contexto
Défis à relever
Retos medioambientales:
Las poblaciones de insectos polinizadores, como abejas silvestres, mariposas, polillas y abejas melíferas, están disminuyendo debido a los monocultivos, el uso excesivo de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales y los riesgos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas. Esto amenaza la biodiversidad y reduce la disponibilidad de servicios de polinización críticos para la fructificación y la agricultura sostenible.
Desafíos sociales:
Los conocimientos sobre los métodos de polinización, el papel ecológico de los polinizadores y los riesgos que plantean las prácticas nocivas con pesticidas son limitados. Sin este conocimiento, las medidas de apoyo a la polinización no se adoptan de forma generalizada y a menudo se ven socavadas.
Retos económicos:
Una polinización deficiente reduce el rendimiento de las manzanas y la calidad de la fruta, lo que afecta directamente a los ingresos de los agricultores. Las frutas más pequeñas e irregulares alcanzan precios más bajos, y la caída prematura de la fruta reduce aún más los productos comercializables.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Los componentes básicos se complementan al abordar la protección de los polinizadores desde múltiples ángulos. Una amplia campaña de concienciación sentó las bases para el cambio en las comunidades agrícolas e implicó a otras partes relevantes de la comunidad, como los responsables locales y los estudiantes, que influirán significativamente en las futuras prácticas agrícolas. Medidas prácticas como la promoción de prácticas respetuosas con las abejas y la creación de nidos en las explotaciones permitieron a los agricultores proteger y apoyar activamente a las poblaciones de polinizadores. La introducción de la apicultura y el procesado de la miel generó además beneficios directos para la subsistencia, reforzando los incentivos económicos para una gestión de los huertos sostenible y respetuosa con los polinizadores. En conjunto, los componentes básicos abordan los diferentes cambios necesarios a nivel de agricultor, comunidad y sistema para permitir un cambio hacia prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con los polinizadores en el cultivo de manzanas.
Bloques de construcción
Sensibilización sobre la importancia de los insectos polinizadores autóctonos para el cultivo de manzanas
La biodiversidad regional y los servicios de polinización se ven influidos por las decisiones colectivas tomadas por todos los agricultores, instituciones locales y otras partes interesadas de una comunidad, especialmente en lo que respecta al uso de insumos químicos. Para fomentar una mayor concienciación y un cambio de comportamiento, el proyecto puso en marcha una campaña de sensibilización que se extendió más allá de los beneficiarios directos del proyecto. Llegó a más de 2.000 personas de Shimla y Kullu, incluida la comunidad agrícola en general, estudiantes y responsables locales. Los talleres de concienciación se llevaron a cabo en 15 reuniones a nivel de aldea en los Gram Panchayats locales (órganos de gobierno local), sesiones en 20 escuelas, colegios y centros de formación industrial, y talleres con 49 grupos de autoayuda locales.
En un componente más específico, el proyecto llevó a cabo talleres en profundidad con seis Empresas de Productores Agrícolas (FPC) colaboradoras, dirigidos directamente a cambiar las prácticas en las granjas. En estos y otros actos de la campaña, los participantes compartieron problemas concretos, debatieron retos y propusieron alternativas a los pesticidas y fertilizantes químicos nocivos, basándose en sus propias experiencias y prácticas locales.
Los módulos sobre gestión y conservación de los polinizadores se integraron en los cursos de formación sobre gestión de la polinización del proyecto, impartidos en colaboración con la UHF y el Departamento de Horticultura.
Factores facilitadores
El proyecto organizó un taller conjunto con la UHF y el DoH para recabar la opinión de las instituciones políticas y de investigación. Se crearon materiales de concienciación atractivos en el idioma local, junto con eslóganes sucintos y una narrativa que los agricultores pudieran comprender fácilmente. Una campaña de divulgación dirigida a reuniones de aldea, institutos educativos y ferias locales garantizó el máximo alcance.
Lección aprendida
Una lección importante fue que la comunicación para el cambio de comportamiento debe tener en cuenta los contextos culturales. Además, los mensajes de concienciación sobre el uso de productos químicos nocivos no deben dirigirse a las empresas privadas que los fabrican ni a los agricultores que los utilizan, sino que deben centrarse en los efectos negativos sobre la salud humana y medioambiental.
Protección de los polinizadores silvestres
La medida de polinización más sencilla y barata es la protección de las abejas y otros polinizadores en los huertos, ya que estos insectos desempeñan un papel esencial en la polinización de los frutales. Para ello, el proyecto promovió un enfoque dual que combina prácticas agrícolas protectoras con la creación de hábitats en las explotaciones para los polinizadores.
Se introdujo a los agricultores en la gestión integrada de plagas (GIP), que hace hincapié en las alternativas a los pesticidas químicos y en técnicas como la prospección y la poda para reducir la incidencia de plagas. También se les animó a adoptar prácticas respetuosas con las abejas, como evitar el uso de pesticidas durante la floración, aplicarlos sólo cuando sea necesario, con las técnicas adecuadas y las dosis apropiadas, mantener la diversidad floral durante todo el año y coordinarse estrechamente con los apicultores. Estas medidas contribuyen a reducir los daños a los polinizadores, disminuir los costes de los insumos y minimizar los residuos químicos.
Como complemento de estas prácticas, los agricultores instalaron estructuras de nidificación sencillas y de fabricación local, como colmenas de barro y hoteles para abejas, para apoyar a las abejas melíferas autóctonas y a los polinizadores silvestres. Estas especies autóctonas están bien adaptadas a las condiciones locales y suelen permanecer activas a temperaturas más bajas, lo que las hace especialmente valiosas durante los periodos críticos de floración.
Factores facilitadores
- Promoción de prácticas de bajo coste y fáciles de adoptar, en consonancia con los conocimientos existentes y la disponibilidad de recursos de los agricultores.
- Utilización de materiales locales para construir estructuras de nidificación sencillas, como colmenas de barro y hoteles para abejas.
Lección aprendida
- La estrecha participación de los agricultores desde el principio en el pilotaje de las nuevas técnicas garantizó su adopción generalizada.
- La difusión de las mejores prácticas por parte de la UHF y su respaldo científico garantizaron el anclaje institucional.
Diversificación de los medios de subsistencia de los agricultores mediante la apicultura y el procesamiento de la miel
Para complementar los beneficios relacionados con la polinización y promover la diversificación de los ingresos, el proyecto introdujo la apicultura y la transformación de la miel como actividad adicional de subsistencia para los hogares dedicados al cultivo de manzanas. Se ayudó a los agricultores y microempresarios a integrar la apicultura en sus sistemas agrícolas actuales, centrándose en el uso de la especie autóctona de abeja Apis cerana. Los participantes recibieron formación sobre prácticas apícolas, gestión de colmenas y procesamiento de valor añadido de la miel y productos relacionados. Estas actividades contribuyen a aumentar la resiliencia mediante fuentes de ingresos alternativas y crean incentivos económicos para conservar las poblaciones de polinizadores.
Factores facilitadores
- Disponibilidad de especies autóctonas de abejas melíferas bien adaptadas al clima y al paisaje locales
- Formación y orientación técnica como parte de las actividades del proyecto
- Potencial de valor añadido mediante la transformación y comercialización de la miel
Lección aprendida
- La apicultura ofrece un medio de vida viable a los cultivadores de manzanas
Los incentivos económicos, como la venta de miel, pueden reforzar las prácticas agrícolas respetuosas con los polinizadores.
Impactos
Repercusiones medioambientales
El proyecto contribuyó a la conservación de polinizadores silvestres y al fomento de especies autóctonas como Apis cerana, mejorando la biodiversidad y el equilibrio ecológico en los manzanos. La reducción del uso de pesticidas, la mayor diversidad floral y la creación de hábitats en las explotaciones mejoraron los servicios de polinización. La conservación del hábitat también ayuda a los polinizadores a adaptarse a los cambios climáticos, y el aumento de los servicios de polinización hace que los rendimientos y la calidad de las manzanas sean resistentes.
Impacto social
Más allá de la formación técnica, el proyecto movilizó a agricultores, grupos de autoayuda e instituciones locales para integrar la protección de los polinizadores en las prácticas agrícolas cotidianas. Las reuniones en las aldeas, las sesiones en las escuelas y el compromiso con los órganos de gobierno locales crearon una concienciación duradera y ayudaron a integrar enfoques respetuosos con la biodiversidad en las comunidades agrícolas de Himachal Pradesh.
Repercusiones económicas
La mejora de la polinización favorece el cuajado de los frutos, aumenta la proporción de manzanas bien desarrolladas y reduce la caída prematura de los frutos al favorecer un mayor desarrollo de las semillas y los frutos. Como resultado, los agricultores pueden conseguir mayores rendimientos comercializables, mejor calidad de la fruta y precios más altos. La diversificación hacia la apicultura y el procesado de la miel reforzó los ingresos de los agricultores implicados y creó incentivos económicos para la conservación de los polinizadores, además de hacer que los medios de vida de los agricultores sean resistentes al cambio climático.
Beneficiarios
80 agricultores y microempresarios de Shimla y Kullu recibieron formación en apicultura y prácticas de polinización. Los cultivadores de manzanas mejoraron su rendimiento y sus ingresos. Las abejas autóctonas y los polinizadores silvestres se beneficiaron de la restauración del hábitat y la reducción del uso de pesticidas.
Marco Global para la Biodiversidad (GBF)
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
Junto con su familia de cuatro miembros, el agricultor Kishan Chand, de 37 años, cuida de su pequeño huerto de manzanas en un pintoresco pueblo de montaña cercano a Manali, enclavado en las estribaciones del Himalaya indio. Aparte del turismo, el cultivo de manzanas, que por sí solo contribuye en un 5% a la economía de Himachal Pradesh, es el principal sector del que depende la economía del pueblo. Sin embargo, el reto de la disminución de las poblaciones de polinizadores y de la productividad agrícola no se ha librado de su explotación, lo que ha obligado a replantearse cómo mantener su medio de vida.
Siempre deseoso de poner en marcha su propio negocio y en busca de soluciones para sus retos, el Sr. Kishan aprovechó la oportunidad que le brindaba su pertenencia a la Organización de Productores Agrícolas KPM para asistir a múltiples cursos de formación impartidos por la GIC. Participó en cursos sobre gestión de la nutrición, gestión de la polinización, gestión integrada de plagas y gestión de la cubierta vegetal.
En 2021, los conocimientos y aptitudes sobre el comportamiento de las abejas, la gestión de las colmenas, las técnicas de extracción de miel y las medidas de control de enfermedades que adquirió durante las formaciones le permitieron convertirse en apicultor y añadir una fuente adicional de sustento para su familia. Para empezar, se le proporcionó una colmena y una colonia de abejas Apis cerana, y ahora ha empezado a alquilar las colmenas a otros agricultores para que polinicen sus respectivos huertos, al tiempo que amplía el número de colmenas en su propia explotación.
El Sr. Kishan ha multiplicado las colonias de abejas gradualmente con el tiempo, ampliándolas a 25 cajas de Apis cerana indica. Recientemente ha comprado 45 cajas de abejas ISI de 10 a 11 cuadros, que comprenden 10 colmenas súper a un precio de 18 euros por caja y 35 colmenas normales a un precio de 15,5 euros por caja.
Produjo 50 kg de miel de 2021 a 2024 y vendió 40 kg de miel a un precio de entre 12 y 14,5 euros el kg. Además, por alquilar cajas de abejas a otros agricultores, cobra entre 9 y 12 euros por caja al mes. Kishan está tomando medidas para emprender otras actividades generadoras de ingresos y productos derivados de la apicultura, como la cera de abejas y la cría de reinas. Ya ha producido medio kilo de cera.
Para sacar adelante sus prácticas apícolas, Kishan quiere aprovechar sus conocimientos para convertirse en apicultor comercial. Se centrará en aumentar las colmenas y las abejas, así como la producción de miel y otros productos apícolas. El valor añadido de estos productos es una estrategia a largo plazo, al tiempo que se garantiza el bienestar de las abejas y la calidad de sus productos.