
Restauración de las poblaciones de fauna salvaje en Uruq Bani Maarid: Un exitoso programa de reintroducción

El área protegida de Uruq Bani Ma'arid, situada en el Barrio Vacío de Arabia Saudí, se enfrentaba a un drástico declive de la fauna autóctona, como la gacela de las arenas, la gacela árabe y el órix árabe, debido a la degradación del hábitat y la caza. En la década de 1960, el órix árabe se había extinguido de la naturaleza y otras especies habían disminuido drásticamente en Arabia Saudí. Este declive amenazaba la biodiversidad y perturbaba el ecosistema. Para solucionarlo, el Centro Nacional para la Vida Salvaje (NCW) puso en marcha un amplio programa de restauración a partir de la década de 1990. El NCW también realizó estudios de biodiversidad, recalificó la zona en función de las necesidades de biodiversidad y estableció zonas de pastoreo gestionadas para evitar el sobrepastoreo.
Contexto
Défis à relever
En la parte occidental del Barrio Vacío se encuentra la zona protegida de Uruq Bani Ma'arid, un hábitat antaño próspero para la gacela de las arenas(Gazella marica), la gacela árabe(Gazella arabica) y el orix árabe(Oryx leucoryx). La zona está situada al final de un vasto desierto arenoso que limita al oeste con una escarpa caliza. La parte superior de la escarpa es una meseta de piedra caliza con ramblas incisas que fluyen hacia el este y terminan en las vastas dunas del Rub' al Khali. La zona ha sido testigo de una drástica disminución de sus poblaciones de fauna autóctona, principalmente debido a la degradación del hábitat y la caza, lo que ha llevado a estas especies emblemáticas de mamíferos al borde de la extinción. Este declive de la fauna autóctona de la región no sólo alteraba el equilibrio ecológico, sino que también amenazaba el resto de la biodiversidad de la zona. Era urgente recuperar estas especies para reactivar el ecosistema y garantizar la sostenibilidad del área protegida.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
El National Centre for Wildlife (NCW) de Arabia Saudí puso en marcha un amplio programa de restauración y reintroducción de la gacela de las arenas, la gacela árabe y el órix árabe en Uruq Bani Maarid, que abarca una superficie de 12.684 km2. Para salvaguardar las especies reintroducidas, NCW estableció un sólido sistema de vigilancia y patrullaje. Esto implicó la vigilancia periódica de la zona, la aplicación de leyes contra la caza furtiva y el uso de tecnología para rastrear los movimientos y la salud de los animales. El programa de reintroducción también se consideró un esfuerzo por restaurar el hábitat. Al traer de vuelta a estas especies, el NCW pretendía restablecer los procesos naturales que se habían visto alterados por su ausencia. Se tomaron medidas para restaurar el hábitat natural de estas especies con el fin de garantizar el éxito de la reintroducción.
Bloques de construcción
Cría en cautividad y reintroducción
El NCW reintrodujo con éxito en la zona protegida la gacela de las arenas(Gazella marica), la gacela árabe(Gazella arabica) y el órix árabe(Oryx leucoryx), seleccionando ejemplares de poblaciones sanas criadas en cautividad y garantizando al mismo tiempo la diversidad genética. También se ha reintroducido con éxito en la zona la hubara(Chlamydotis undulata). Desde principios de la década de 1990 hasta 2025, se han reintroducido un total de 425 gacelas de las arenas, 103 gacelas Idmi y 400 orix árabes. Además, se han liberado en la reserva 90 hubaras y 20 avestruces de cuello rojo. Aunque el crecimiento de la población ha sido modesto, el reciente ejercicio de estimación de la población indica que las poblaciones de todas estas especies reintroducidas permanecen estables dentro de la reserva.
Restauración de hábitats
El programa de reintroducción también se consideró un esfuerzo por restaurar el propio hábitat. Con la reintroducción de estas especies, el NCW pretendía restablecer los procesos naturales interrumpidos por su ausencia. Se tomaron medidas para restaurar el hábitat natural de estas especies con el fin de garantizar el éxito de la reintroducción. El restablecimiento de las condiciones ecológicas de referencia supuso la restauración de la vegetación autóctona y la gestión de las plantas exóticas y/o invasoras.
La degradación del hábitat resultante de las actividades de desarrollo se está mitigando eficazmente en la reserva mediante medidas estratégicas encaminadas a controlar los asentamientos humanos y hacer cumplir la normativa relativa a las actividades de pastoreo y caza.
Para restaurar la estructura, la función y la biodiversidad del ecosistema, la colaboración con el Centro Nacional para la Cubierta Vegetal (NCVC) ha facilitado la realización de extensas plantaciones en las zonas designadas.
Gestión de especies invasoras: El National Centre for Wildlife, en colaboración con el NCVC, ha elaborado un plan de gestión integral para hacer frente a la proliferación de especies invasoras en la reserva.
Además, la presión del pastoreo se controla mediante la zonificación de la reserva.
Estudios sobre biodiversidad
Se realizaron estudios intensivos para evaluar la biodiversidad de la zona protegida. Estos estudios aportaron valiosos datos sobre el equilibrio ecológico, la riqueza de especies y la salud general del ecosistema.
Rezonificación basada en la biodiversidad
Basándose en los resultados de las evaluaciones de biodiversidad, el NCW emprendió una rezonificación del área protegida. Se establecieron distintas zonas en función de las necesidades de biodiversidad. El plan de zonificación se preparó para incluir un conjunto de categorías de zonificación que responden, en primer lugar, a las categorías de la UICN y, en segundo lugar, al entorno histórico natural, artificial y cultural del Área Protegida. Las distintas zonas identificadas son, respectivamente, Pristine Wilderness (18% del AP), Remote Wilderness (42%), Restricted Wilderness (33%), Low Intensity Use (7%) y High Intensity Use Zone (0,05%). La zonificación se llevó a cabo tras exhaustivos estudios socioeconómicos y consultas con las comunidades locales, garantizando una cuidadosa consideración de los mecanismos de reparto de beneficios. Como la zonificación se limitó a la zona protegida designada, el impacto en las comunidades circundantes -pocas en número- fue mínimo.
Impactos
La reintroducción de la gacela de las arenas, la gacela árabe, el orix árabe y la hubara en Uruq Bani Maarid ha demostrado importantes beneficios ecológicos, científicos y sociales. Estos esfuerzos ponen de relieve la importancia de la reintroducción de especies como estrategia de conservación, contribuyendo tanto a la biodiversidad como a la salud de los ecosistemas.
-Restauración de las funciones ecológicas: La reintroducción ha restablecido las funciones ecológicas naturales que estas especies desempeñan en el ecosistema desértico. Esta dinámica es esencial en los ecosistemas desérticos, donde los patrones de vegetación son cruciales para mantener la biodiversidad.
-Seguimiento de la población y gestión adaptativa: El seguimiento continuo de la población proporciona datos cruciales para las estrategias de gestión adaptativa. Mediante el seguimiento del crecimiento de la población, la diversidad genética y el uso del hábitat, la gestión puede ajustar las medidas de protección en tiempo real.
-Zonificación basada en la biodiversidad y gestión del pastoreo: Los exhaustivos estudios de biodiversidad realizados en la zona han llevado a la recalificación del área protegida para reflejar las necesidades ecológicas específicas de los distintos hábitats.
-Sensibilización y educación para la conservación: El éxito de la recuperación de estas especies ha aumentado la concienciación pública sobre los problemas de conservación, subrayando la importancia de las zonas protegidas para preservar la biodiversidad. Este programa sirve de modelo para los esfuerzos de conservación en otras áreas.
Beneficiarios
- Especies salvajes: Oryx árabe, gacela del Reem, gacela árabe/Idmi
2. Comunidades locales
3. Ecosistema del desierto