Salvar a los leones del Parque Nacional de Mpem-Djim, Camerún Central
Los leones parecen haberse dispersado más de 400 km hasta el Parque Nacional de Mpem-Djim (MDNP), en la región Centro de Camerún, una reintroducción natural casi milagrosa en un mosaico de selva tropical y sabana. Tanto los leones como las personas se están adaptando, y se han producido varios episodios de depredación del ganado que han supuesto un reto. Este proyecto para salvar a los leones del MDNP se ha llevado a cabo combinando estudios de la población local, información recabada por las autoridades locales, puestos de llamada y técnicas de cámaras trampa. Se ha llevado a cabo una labor de sensibilización en las aldeas seleccionadas y se ha formado a las comunidades locales en técnicas de boma utilizando materiales locales como paja seca, ladrillos de tierra y lonas. Desde el inicio de las actividades del proyecto en la zona, los conflictos entre leones y humanos se han reducido en un 65% y las comunidades locales se muestran cada vez más tolerantes con la presencia de leones en la zona. Una de las principales lecciones aprendidas es que el enfoque participativo en la ejecución del proyecto sigue siendo el más eficaz.
Impactos
El presente proyecto para salvar al león del Parque Nacional de Mpem-Djim ha confirmado la presencia de dos leones machos subadultos que muy probablemente se han dispersado a lo largo de varios cientos de kilómetros para encontrarse en este paisaje de mosaico de sabana forestal en la región central de Camerún. Se trata de aproximadamente el 0,5-1% de la población de leones adultos de Camerún.
Se identificaron 11 aldeas que habían sufrido pérdidas de ganado por ataques de leones y se encuestó y sensibilizó a unos 115 granjeros.
Se ha capacitado a las comunidades locales en técnicas de Boma utilizando materiales locales para reducir aún más la depredación del ganado por los leones.
Desde el inicio de las actividades del proyecto, el número de ataques de leones al ganado se ha reducido en un 65% y las comunidades locales son cada vez más tolerantes y están más dispuestas a hacer frente a la presencia de leones en la zona. Además, gracias a la actividad de sensibilización, las comunidades locales comprenden mejor la importancia de conservar la vida salvaje.