Viveros de Plantas Nativas y Forestación

El objetivo de implementar viveros de plantas nativas es promover las plantaciones forestales en macizos y/o la agroforestería, que contribuyan a la captura de carbono, no degraden el suelo y no consuman mucha agua como sucede con el eucalipto o el pino. Esto contribuirá a la regulación hídrica y protege al suelo de la erosión. A su vez, estas especies tienen un valor económico y son de uso práctico para la comunidad, por ser una fuente importante de madera para carpintería, construcción, leña y carbón, además de ser melíferas (utilizadas por las abejas para producir miel), medicinales (curan diversas enfermedades, tales como digestivas, respiratorias, renales, etc.) y útiles para teñir tejidos (dan diferentes coloraciones). Adicionalmente, los bosques de Polylepis están en peligro de extinción y, actualmente, forman relictos de bosques a modo de parches. Así, la comunidad siembra para producir árboles y arbustos; conoce y practica un buen manejo de ellos, y valora la importancia de los árboles y arbustos nativos de la Jalca. El proceso va desde la recolección de material vegetativo para la propagación hasta la plantación de los plantones producidos en los sitios seleccionados. Se implementan uniendo el conocimiento tradicional al técnico y con trabajos comunales como mingas.

  • Priorización local. Se trata de un proyecto integrado de conservación y desarrollo identificado y priorizado en el PMP.
  • Trabajo colectivo. Reúne e integra a la comunidad, con actividades que desarrollan las mujeres (jóvenes), como las técnicas de manejo de esquejes en vivero. En general, aportan todos con su mano de obra y el apoyo de la comunidad.
  • Toma de decisiones participativa. La decisión de las zonas a forestar o reforestar; si es en macizos o en agroforestería, o las plantas que serán distribuidas, requiere un acuerdo comunal.
  • La alta capacidad de los bosques de Polylepis para almacenar carbono, así como el estado de vulnerabilidad y endemismo, los hace atractivos para proyectos de conservación forestal, como los proyectos REDD, y genera masivo interés de presentar propuestas a niveles mayores (local, regional). Por otro lado, se necesita hallar sustitutos de la leña y carbón que se extrae de ellos.
  • Se requiere investigaciones sobre el carbono capturado en el caso del suelo y pajonal nativo en zonas altoandinas, donde están los bosques de Polylepis. Las actividades de protección son necesarias para no perder esta capacidad.
  • El Queñual muestra un prendimiento de un 80%, para lo cual en los primeros meses de propagación no le debe faltar riego; el sauco tiene un prendimiento de un 90%, lo que indica su gran capacidad para la reproducción vegetativa.
  • Los proyectos/actividades en la zona, remunerados y que otorgaron a la familia campesina un ingreso económico, condicionaron los trabajos de mingas a días limitados y restringieron la participación.