“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Aprender haciendo es un proceso activo que involucra la implementación de AbE, junto a un programa de creación de capacidad práctica con objetivos a escala. El proceso, además de mejorar las capacidades comunitarias y habilidades, genera evidencia, a través de la implementación de un sistema de monitoreo, sobre los beneficios de estas medidas. Algunos elementos y pasos en el proceso son:

  1. Evaluación participativa de la vulnerabilidad socioambiental de las comunidades.
  2. Priorización de los sitios de restauración de manglares, como una medida de AbE, basada en la evaluación y en la complementación de los conocimientos tradicionales.
  3. Monitoreo y evaluación participativa sobre la efectividad de AbE para la seguridad alimentaria. La investigación estudia los beneficios de la restauración en los medios de vida de 22 familias.
  4. Proceso de creación de capacidad para fortalecer la gestión de los recursos naturales, la promoción local y las capacidades de adaptación, a través de:

 

  • Capacitaciones e intercambios de experiencias sobre AbE, gestión de cuencas, y gestión sostenible de manglares.
  • Apoyo técnico a las comunidades, para emprender conjuntamente la restauración del bosque de manglar.
  • M&E conjunto. Las comunidades usan los resultados mejorar su incidencia y acceso a recursos financieros.
  • Ante una débil presencia local del gobierno, las comunidades han fomentado su auto-organización por medio de las Asociaciones de Desarrollo y otras figuras locales (por ej. Comités Ambientales), dándose espacio también al liderazgo y la movilización por parte de las mujeres, logrando con esto aumentar su capital social.

• Trabajar tanto con la comunidad formal (por ejemplo, a través de Asociaciones de Desarrollo) como con otros grupos locales de la sociedad civil (por ejemplo, el Comité de Microcuenca) es clave, ya que estas entidades tienen un interés directo en el éxito de las medidas de AbE que se implementarán.

 

• Las partes interesadas locales pueden facilitar la difusión de las medidas, y con ellas, su replica, como ocurrió con las comunidades río arriba en la cuenca del río Aguacate que se interesaron en las medidas implementadas río abajo y propusieron la creación de un foro más amplio (una 'Alianza de manglares') por toda la costa salvadoreña.