Co-inversión para la sostenibilidad pesquera

Para lograr el éxito en la sostenibilidad de los recursos pesqueros, debe existir una participación activa de diversos actores (comunidades pesqueras, sector de gobierno, academia, organizaciones de la sociedad civil y el mercado). En 2018, COBI comenzó a monitorear los costos (económicos y en especie) asociados a la implementación y desarrollo de proyectos de mejora pesquera. A partir de este ejercicio, se documentó que generalmente al inicio de los proyectos, la filantropía realiza la mayor inversión económica a través de OSC, mientras que las comunidades pesqueras la realizan en especie (p.ej. poniendo a disposición sus embarcaciones para las actividades), y también otros actores participan (p. ej., instancias de gobierno o academia). El objetivo de la co-inversión comunitaria, es conseguir que, con el tiempo las comunidades pesqueras se organicen y comprometan para continuar solventando los gastos asociados a este tipo de proyectos, y lograr una mayor autonomía financiera. COBI y las comunidades pesqueras desarrollaron en conjunto una estrategia por escrito con un plazo a cinco años, en donde las comunidades se comprometen a mantener un porcentaje de aportaciones económicas gradual para lograr co-responsabilidad y manejar el proyecto por su cuenta.

1.  Los actores involucrados conocen los costos del proyecto y a partir de ahí cuentan con una estrategia financiera gradual para la co-inversión.

2. Los actores involucrados cuentan con procesos transparentes y de responsabilidad para la construcción de confianza, y así sostener los proyectos de mejora pesquera a largo plazo.

  1. El hacer un mapeo de los actores interesados en el co-manejo de la pesquería desde el inicio. Esto permite hacer visibles a todos los que pueden/deben participar en las contribuciones financieras de las prácticas de mejora y el seguimiento del proyecto.
  2. El integrar y capacitar a todos los actores que participan en la cadena de valor sobre la importancia y beneficio de ser co-inversores de las mejoras de la pesquería.
  3. Considerar las aportaciones financieras y en especie (p. ej. capital humano, tiempo invertido, generación de datos/información, infraestructura-espacio para reuniones). Esto permite valorar, reconocer, y hacer visibles las contribuciones y el compromiso a la pesca sostenible desde cada sector.
  4. Lograr la co-inversión no es un proceso sencillo, ya que involucra cuestiones financieras. Por ello, se requiere capacitar a los participantes y hacer que reconozcan su importancia.