El principio de interculturalidad es uno de los tres pilares sobre los cuáles se construye el modelo de cogestión, conjuntamente con los pilares de transparencia y confianza. El enfoque intercultural promueve el respeto y la tolerancia frente a la diversidad de percepciones, conceptualizaciones y valoraciones que conforma la cosmovisión del pueblo indígena Yanesha que vive en las comunidades aledañas a la Reserva Comunal Yanesha y que integra a la Asociación para el Manejo y Conservación de la Reserva Comunal Yanesha (AMARCY).
Este principio de interculturalidad considera esta realidad y condiciones diferentes, otorgándole el mismo valor e importancia frente a la mirada occidental de la otra parte, promoviendo el respeto mutuo, la reciprocidad y la equidad entre los cogestores (ECA+Estado peruano).
El mismo modelo de gobernanza territorial de las reservas comunales: la cogestión. Un modelo de gestión territorial en donde el Estado peruano y los pueblos indígenas, representados por el Ejecutor de Contrato de Administración (ECA), comparten la administración de la reserva comunal con obligaciones propias y compartidas. En el marco de un contrato de administración por tiempo indefinido, con roles y funciones indelegables.
-El uso del enfoque intercultural es complejo de aplicar en la práctica, demanda una apertura y respeto frente a las diferencias culturales, que empieza por asegurar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas a través de acciones que permitan su comprensión de los procesos y recojan sus percepciones.
-Los procesos de construcción participativa de información geográfica que involucran a los pueblos indígenas demandan mayor tiempo, por lo complejo de la mirada de los actores y la dificultad para concentrarlos a todos en un mismo espacio a la vez, considerando la disponibilidad y dinámicas propias de los comuneros.