



En el año 1979, el área donde se ubica el Parque Nacional de Jaú fue propuesta como Reserva Biológica; una categoría de manejo restrictiva respecto a la explotación de recursos naturales (RRNN) en Brasil. Posteriormente, en el año 1980 se crea el PN de Jaú, y desde entonces tiene el reto de manejar la alta conflictividad socio-ambiental de la zona.
La Fundación Vitoria Amazónica (FVA), con presencia en el área desde 1991, aplicó metodologías innovadoras participativas de mapeo de uso de RRNN, lo que apoyó el desarrollo de su Plan de Manejo y zonificación, entre 1996 y 1998, en el marco de un contrato de co-gestión del Parque con el Gobierno Federal de Brasil. Años más tarde, se crea en Brasil el Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SNUC), y se desarrollan herramientas para la construcción de procesos participativos. Es así que la FVA, como institución de colaboración técnica del Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA), apoyó a las comunidades locales en la creación de la Reserva Extractivista (RESEX) del río Unini, en un proceso que continuó hasta el año 2006, para garantizar el acceso a recursos naturales y tenencia del territorio por parte de las poblaciones del río Jaú y Unini.
- Creación del Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SNUC)
- Promoción de la participación social en la gestión de las unidades de conservación (UC).
- Desarrollo de herramientas para el manejo de conflictos socio-ambientales.
- Apoyo técnico y financiero para procesos de capacitación entre administradores del AP y representantes locales.
- Creación de la Asociación de Moradores del Río Unini (AMORU), para crear la RESEX del Río Unini.
La creación de la RESEX del Río Unini implicó un proceso participativo que permitió negociar y definir, junto con las comunidades, condiciones favorables que faciliten el diseño y aplicación de mecanismos de consulta, zonificación del uso de RRNN, y creación de instancias participativas, como el Consejo Consultivo para el PN de Jaú (en 2006), y el Consejo Deliberativo para la RESEX (en 2008).
El primer paso fue la creación de la AMORU, la cual solicitó formalmente la creación de la RESEX. Luego, se desarrolló un proceso de consulta pública en las comunidades locales para avalar la creación de la Reserva, y una vez creada, el Instituto Chico Méndez de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), vinculado al Ministerio de Medio Ambiente, y en conjunto con la FVA, iniciaron los procesos de gestión. Entre ellos, se constituyó el Consejo Deliberativo, integrado por organismos gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y representantes de las poblaciones que viven en la zona.