




Bosque La Tigra posee 46 hectáreas de bosques primarios y secundarios, así como zonas de regeneración, como vestigios de lo que fueron plantaciones de maracuyá. Bosque La Tigra linda con el Bosque Eterno de los Niños, la mayor reserva privada de Costa Rica, con 23.000 hectáreas. Para el Proyecto, esta ubicación es un elemento estratégico del trabajo de la reserva.
Bosque La Tigra se ha propuesto fomentar la conectividad ecológica de ambas reservas mediante la conservación del bosque y también, mediante la restauración activa de las áreas de regeneración de la reserva con árboles nativos. Para ello, el proyecto diseñó una secuencia de reforestación de las áreas de regeneración, con el fin de que entren en un proceso de sucesión ecológica y fomenten la conectividad ecológica con el Bosque Eterno de los Niños.
Se han identificado al menos 40 especies diferentes de árboles y arbustos autóctonos para plantar en las zonas de regeneración. El Proyecto ha establecido un vivero de árboles que reproduce árboles y plántulas de los mismos bosques primarios y secundarios de la reserva y tiene capacidad para 700 plántulas y plantas.
Entre 2017 y 2020, se plantaron un total de 4500 árboles. Cada esfuerzo de reforestación es apoyado por el trabajo voluntario de estudiantes, empleados de empresas, turistas nacionales e internacionales y personal de Bosque La Tigra.
- La presencia de bosques primarios y secundarios que albergan flora autóctona, de la que se pueden reproducir semillas, proporciona material genético para las actividades de reforestación de Bosque La Tigra.
- La proximidad a un área protegida como el Bosque Eterno de los Niños favorece el desplazamiento de la fauna local hacia Bosque La Tigra.
- El compromiso privado, representado por Travel to Nature, con un modelo de negocio basado en la regeneración, opera dentro de los límites de la naturaleza y está diseñado para trabajar con ella y apoyarla.
- El anclaje de la restauración forestal en el modelo de negocio de Bosque La Tigra es un elemento clave, ya que los árboles se venden a empresas, turistas y visitantes, y los ingresos se utilizan para cubrir los costes asociados a la compra de la propiedad y la adquisición de nuevas propiedades alrededor de la propiedad original. En este sentido, las empresas pagan para compensar su actuación mediante la reforestación y la fijación de carbono, y Bosque La Tigra restaura los bosques como parte de su oferta de responsabilidad medioambiental para las empresas. De este modo, las empresas internacionales patrocinan la plantación de lotes de hasta 500 árboles y los hacen visibles como parte de sus estrategias medioambientales.