La participación de "detectives de enfermedades" potencia los sistemas digitales de vigilancia de enfermedades para las administraciones locales, al dotarlas mejor de datos pertinentes y oportunos. Las autoridades sanitarias locales pueden seguir la situación de los animales enfermos en tiempo real desde sus oficinas, ya que los ganaderos hacen fotos y las suben al sistema PODD.
Sin la participación de los gobiernos, los datos no son más que información inviable. De hecho, los gobiernos nacionales se benefician ya que el PODD añade capacidades de vigilancia que antes no estaban a su alcance. Los ministerios de agricultura y salud pública tienen acceso a datos locales detallados, que ayudan a comprender mejor las tendencias y la carga de morbilidad, y a informar sobre la asignación de los (a veces escasos) recursos nacionales para el control de enfermedades.
- Las administraciones locales también afirman sentirse capacitadas para resolver problemas por sí mismas, lo que hace que se impliquen más en la búsqueda de soluciones.
- En los tres primeros meses tras la puesta en marcha del PODD, se notificaron más incidentes sanitarios anómalos que en todo el año anterior, lo que significa que la mayoría de las enfermedades y muertes de animales nunca se habían notificado en años anteriores.