Marco jurídico y político

La cría legítima de reptiles en ciclo cerrado es un fenómeno relativamente nuevo. Muchos criadores de reptiles vietnamitas eran agricultores de subsistencia que se pasaron a la cría de reptiles modificando los sistemas tradicionales de cría de aves de corral y cerdos. Hasta principios de la década de 2000, el comercio de reptiles capturados en la naturaleza estaba muy extendido y el blanqueo a través de las llamadas "granjas de reptiles" era habitual. Sin embargo, a medida que avanzaban los conocimientos tecnológicos, el gobierno vietnamita estableció marcos jurídicos y políticos para permitir la creación de granjas de reptiles legítimas. Muchas de estas granjas siguen siendo de pequeña escala y operan dentro del sector informal, pero los mecanismos de gobernanza y la capacidad institucional adecuada han logrado establecer resultados estructurales y funcionales satisfactorios en términos de legalidad, bienestar animal, transparencia y sostenibilidad medioambiental. La cría de reptiles en Vietnam está regulada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Las granjas deben estar registradas y supervisadas por los Departamentos Provinciales de Protección Forestal (PFPD). Los PFPD inspeccionan las instalaciones periódicamente. Se expiden permisos y certificados para verificar las prácticas de abastecimiento responsable (por ejemplo, cría en cautividad) de conformidad con la ley.

La consolidación y unificación de las partes interesadas ha reforzado la capacidad institucional. Esto se ha complementado con el apoyo de departamentos gubernamentales clave y organizaciones internacionales. Entre las partes interesadas figuran los criadores de reptiles existentes, los organismos nacionales responsables de la conservación de la fauna salvaje, la agricultura/acuicultura, las normas alimentarias y el comercio, y organizaciones internacionales como la UICN, CITES y el CCI.

La cooperación entre pequeños agricultores puede resultar difícil. La voluntad de participar y colaborar puede ser esporádica. La percepción pública de los productos del sector informal relacionados con el comercio de especies silvestres puede ser negativa. La participación de múltiples partes interesadas -de arriba abajo y de abajo arriba- es importante.