Los lugares son heterogéneos y presentan diferentes grados de degradación, lo que da lugar a diferentes necesidades y oportunidades de intervención. Es crucial comprender qué especies aparecen en la naturaleza como grupos y diseñar la plantación en consecuencia. Hay que conocer los árboles madre, los periodos de floración y la capacidad de almacenamiento de las semillas, y adaptar la plantación en función de los periodos de plantación adecuados. En el vivero, es clave centrarse en los buenos sistemas radiculares de las plántulas, para lo que se requiere un equipo de enfermería adecuado, sustrato y personal formado.
- conocimientos, vínculo con la investigación y los conocimientos tradicionales
- capacidades para recoger material de siembra del árbol adecuado para el lugar adecuado y el fin adecuado
- financiación y capacidades de formación suficientes
La inversión de tiempo y dinero en los factores mencionados se traduce en una mayor tasa de supervivencia, un mejor crecimiento y el éxito del proyecto. Algunos aspectos no deben comprometerse, por ejemplo el tamaño de los contenedores de plantones y el sustrato.