Compromiso de los productores de probar alternativas no letales para coexistir con carnívoros salvajes

Los productores también deben comprometerse a no matar depredadores y a formar parte de una producción más respetuosa con el medio ambiente. Un último aspecto clave es que el conservacionista que utilice esta técnica tendrá que invertir una cantidad de tiempo considerable entre el adiestramiento del perro, la selección de los candidatos a cachorros, el seguimiento constante y mucho más. Si no se tienen en cuenta los factores sociales antes mencionados y no se cumplen estos compromisos, el éxito del proyecto no sería posible.

Compromiso de los pastores participantes de no matar gatos salvajes.

Registro de los casos de depredación antes y después de la LGD para obtener resultados basados en pruebas.

Los pastores seleccionados no deben utilizar veneno ni trampas en la zona de pastoreo del ganado. Es importante que mantengan una buena relación con sus vecinos, de lo contrario los perros de protección correrán peligro. Los productores deben ir acompañados de técnicos y estar capacitados para completar con éxito el adiestramiento de los perros de protección. En raras ocasiones cuando el cachorro empieza a trabajar puede morder o matar al ganado, este comportamiento debe corregirse inmediatamente utilizando técnicas no agresivas. Los productores deben firmar un compromiso de no matar a los gatos salvajes, principalmente a los que están en situación de riesgo. Es aconsejable trabajar con ONG, asociaciones de productores, el gobierno y otros para cubrir los costes y garantizar la sostenibilidad en el tiempo.