Reforzar los medios de subsistencia

Las precarias condiciones de vida de las comunidades que viven en la periferia de las zonas protegidas contribuyen a la presión sobre los recursos, que a menudo se ven debilitados y suelen ser fuente de conflictos. La puesta en marcha de actividades alternativas contribuye a empoderarlas y a preservar los recursos. A la hora de poner en marcha las actividades generadoras de ingresos apoyadas por el proyecto se adoptó un enfoque integrador y participativo. Este proceso comenzó con un diagnóstico de las actividades generadoras de riqueza, la identificación de los beneficiarios, la selección de las actividades a partir de las propuestas de las comunidades, la preparación de fichas de proyecto y planes empresariales para cada sector de actividad, y la provisión de los recursos necesarios para llevarlas a cabo.

El enfoque participativo adoptado ha dado a las partes interesadas una mayor responsabilidad en el proceso de identificación, formación y ejecución. Los criterios de selección definidos han sido económicos (rentabilidad), sociales (seguridad alimentaria, valor nutritivo) y medioambientales (bajo impacto negativo), prestando especial atención a las PYME de mujeres a la hora de seleccionar a los beneficiarios.

Se ha llevado a cabo un desarrollo de capacidades para apoyar el establecimiento a largo plazo de estas actividades.

En el momento del diagnóstico, uno de los grupos beneficiarios no tenía experiencia en la actividad elegida y aún menos espacio para llevarla a cabo. Sin embargo, se impuso rápidamente como el más dinámico después de que la comuna le asignara una parcela de tierra.

La lección aprendida es que el acceso de las mujeres a la tierra es un factor clave para el desarrollo. Lo mismo ocurre con la dinámica organizativa y el compromiso de las beneficiarias con la actividad.