En 2012, Noruega adoptó una nueva política nacional de Patrimonio Mundial para impulsar una aplicación más eficaz de la Convención del Patrimonio Mundial a nivel nacional, regional y local. Esto incluye recomendaciones para el establecimiento de estructuras locales de gestión capaces de mejorar las capacidades locales de gestión.
En 2018, una nueva estructura fue aprobada por todas las partes interesadas y reconocida a todos los niveles. Consta de:
- un Consejo del PM responsable de la protección de Bryggen de acuerdo con los requisitos del PM y el plan de gestión. Consta de 4 miembros políticos (2 del Consejo del Condado de Vestland,2 del Ayuntamiento de Bergen) nombrados por 4 años.
- un Consejo Asesor refuerza la cooperación entre las partes interesadas en Bryggen con el objetivo de proteger su VUE y otros valores patrimoniales. Está formado por 10 miembros que representan a propietarios de edificios, museos, universidades, operadores turísticos, organismos de patrimonio cultural a nivel local, regional y nacional, y asociaciones de amigos.
- Un Coordinador del Patrimonio Mundial a tiempo completo financiado por el gobierno nacional y empleado en la Agencia de Gestión del Patrimonio Cultural de la ciudad de Bergen. Es la persona de contacto del sitio del Patrimonio Mundial y responsable de la participación de las partes interesadas y de la gestión del sitio.
Hay dos factores principales que han hecho posible esta estructura local de gestión del Patrimonio Mundial:
- La política nacional para el Patrimonio Mundial, que establece estructuras locales, y el nombramiento de un coordinador del PM;
- Un proceso largo, continuo y minucioso de participación de las partes interesadas fue la base de la creación de una estructura aceptada y reconocida formalmente por todos los agentes implicados.
El desarrollo de una nueva estructura para la gestión local de los PMH requiere la aceptación de todas las partes interesadas, y esto tiene que evolucionar y desarrollarse con el tiempo. Se trata en gran medida de un proceso de aprendizaje práctico.
No hay una única manera de hacer las cosas, sino que se trata de un proceso que evoluciona hacia la identificación de la mejor manera de organizar la gestión a nivel local. A lo largo del proceso también se pueden identificar nuevas partes interesadas a las que habría que incluir.
El objetivo es coordinar las actividades e identificar la importancia de cada parte interesada para la gestión global del Patrimonio Mundial. Sin embargo, no existe un mandato para dar instrucciones ni a las partes interesadas privadas ni a la gestión pública. Por lo tanto, se trata de un proceso continuo para definir el papel y el mandato de la estructura local de gestión del Patrimonio Mundial.