La primera parte de este proyecto consistió en formar a los participantes en el SAGE. Para que el SAGE fuera más aplicable a nuestra situación, elegimos seis de los principios más importantes que son relevantes para la LMMA:
1: Respeto de los derechos sobre los recursos y los derechos humanos de los miembros de la comunidad
3: Participación efectiva de todos los actores relevantes en la toma de decisiones
4: Transparencia, intercambio de información y responsabilidad por las acciones e inacciones
8: Reparto equitativo de los beneficios entre los actores relevantes
9: Consecución de los objetivos de conservación y otros objetivos
10: Coordinación y colaboración eficaces entre agentes, sectores y niveles
La metodología SAGE es un proceso participativo, llevado a cabo con: Consejo Comunitario de Pesca, pescadores, grupo de medios de vida, líderes comunitarios y religiosos, gobierno distrital y provincial.
El IMET contó con el apoyo de dos consultores de la Administración Nacional de Áreas de Conservación. Se invitó a diversos actores: a) Administración Nacional de Pesca, Servicio Provincial de Actividades Económicas, Dirección Provincial de Medio Ambiente, Dirección Provincial de Turismo; b) Servicio Distrital de Actividades Económicas, Policía Marítima y Lacustre, Administrador del Parque Nacional de las Quirimbas y Autoridad de Justicia; c) Consejos Comunitarios de Pesca, pescadores, líderes comunitarios y religiosos).
Las dos herramientas, IMET y SAGE, valoran el conocimiento local, por lo que la contribución para todos los actores implicados en el proceso fue muy positiva. También fue un proceso positivo porque a través de esta herramienta, la comunidad entendió que el poder de gestión puede ser transferido a la comunidad desde el gobierno, aumentando su sentido de propiedad y empoderamiento. Antes de esto, la mayoría de la comunidad pensaba que la gestión de las reservas correspondía únicamente al Conselho Comunitario de Pescass y no a toda la comunidad.
La buena comunicación y los resultados de la apertura de las reservas temporales (pulpo) ayudaron a las comunidades a comprender que las reservas pertenecen a la comunidad y son para su beneficio, de ahí que las comunidades vecinas hayan empezado a solicitar al proyecto la creación de nuevas zonas de conservación.