

En el marco del proyecto se crearon dos Rooftop Farming Hubs, un modelo de empresa social de base comunitaria implantado localmente para apoyar un ecosistema de agricultura en azoteas y desarrollar una comunidad de prácticas en el ámbito de la agricultura urbana. Esto se basa en el estudio de diferentes mercados, productos, técnicas agrícolas y planes de comercialización, así como en acuerdos de cofinanciación entre la comunidad y los centros de RTF en las dos zonas seleccionadas. El objetivo no es sólo educar y formar a los residentes locales de las zonas seleccionadas en materia de RTF, sino también crear una plataforma a través de la cual los residentes puedan colaborar, intercambiar experiencias, trabajar en red, obtener apoyo y aprender a mantener y ampliar sus proyectos de agricultura urbana generadora de ingresos.
Como centro técnico, se dota a los beneficiarios de las habilidades y herramientas necesarias para establecer y mantener sus granjas en azoteas, teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas y proporcionando conocimientos técnicos y asistencia continuos.
Como centro social, se mejoran los vínculos entre los beneficiarios seleccionados para intercambiar conocimientos sobre RTF, consolidar las experiencias de aprendizaje y apoyar la interacción positiva y la cohesión de la comunidad.
Como eje económico, se facilita el acceso a los mercados locales a través de un plan de mercado que pretende comercializar a través de la concienciación sobre la agricultura urbana ecológica.
Preparación de una ONG o institución local para acoger un centro de RTF como una de sus funciones principales. Los "Facilitadores del Hub" han recibido una amplia formación sobre técnicas y prácticas de agricultura en azoteas, CDC, gestión de proyectos, marketing, viabilidad y concienciación. A continuación, se les formó en el trabajo mediante la contratación de beneficiarios de la comunidad que se unieron a la red de agricultores de azotea, la instalación de sus granjas de azotea, el apoyo a lo largo de las temporadas agrícolas y el apoyo en los vínculos con el mercado.
- El seguimiento a distancia debe aplicarse durante todo el proceso de ejecución para ayudar a resolver cualquier problema que surja con el crecimiento de las plantas.
- La creación de actividades incentivadoras para los beneficiarios supondría una ventaja para el éxito del proyecto, ya que fomentaría una mayor interacción por parte de los beneficiarios;
- Deberían instalarse redes para proteger los cultivos de los ataques externos de pájaros e insectos voladores;
- La formación debería centrarse más en la resolución de problemas durante el cultivo.